Es tal vez el más influyente, pero rara vez le ponen atención de este lado de la frontera. ¿Sirve decir que el presidente López Obrador lo llamó públicamente "señor Thomas" el viernes en Mérida? A los demás, por apellido o por nombre completo, a Larry Fink, AMLO incluso lo llamó "tocayo" por el hecho de que ambos, dijo el mexicano —él y el líder de la poderosa administradora de fondos BlackRock— son colegas en materia de ciencia política.
Pero al menos en público no obtuvo esa calidez Thomas Donohue, pese a ser el presidente de la US Chamber of Commerce desde 1997. Para una rápida referencia podríamos considerarlo el Claudio X González de los estadounidenses, un hombre capaz de influir en la composición del Poder Legislativo de su país para defender a las empresas de nuevas leyes que les afecten.
Hay dos diferencias entre ambos empresarios: Donohue permanece en el poder y su país tiene una economía 15 veces más grande que la mexicana.
Esto dice la US Chamber públicamente en un texto en torno a su presidente: "Bajo el liderazgo de Donohue, la Cámara ha emergido como una gran fuerza política en campañas para el Senado y la Casa de Representantes. Como parte de este esfuerzo bipartidista, millones de defensores de las empresas (…) se están movilizando en apoyo de los candidatos pronegocios".
Ese mismo Thomas Donohue estuvo el viernes en el US-Mexico CEO Dialogue y en el marco de la máxima reunión empresarial binacional advirtió durante su discurso que allá les sobra dinero y les falta gente. Por esa razón, la comunidad empresarial de su nación se esfuerza para aprobar una "ley de inmigración efectiva" lo más pronto posible.
Les urge gente porque los salarios se elevan y empiezan a meterse con las utilidades.
Que esa cámara empresarial se sume a la apertura laboral de su país es tan importante que es difícil plasmarlo aquí, pero va como muestra esta extraña coincidencia: La US Chamber defendió el TLCAN o una mejora en el mismo desde el inicio de la administración de Donald Trump, Donohue siempre se opuso a terminarlo. Con el mismo ahínco, esta cámara de los empresarios estadounidenses empujó una reforma fiscal que bajara drásticamente los impuestos en Estados Unidos. En los dos temas tuvo éxito recientemente, pese al empeño del mandatario estadounidense de acabar con el tratado comercial.
Que el líder de la US Chamber diga que está empujando algo cercano a "the whole enchilada" de la era de Vicente Fox, implica una mayor factibilidad de que ésta se realice. El mismo Donald Trump ha dicho que su 'muro' tendrá una 'puerta' para permitir la entrada de inmigrantes trabajadores.
A diferencia del cargo temporal del presidente estadounidense, Donohue ostenta el suyo desde hace 22 años. Ya cambió de nombre en su agenda el número de la Casa Blanca cuatro veces: Clinton, Bush, Obama, Trump...
El neoyorquino Donohue fue líder de la American Trucking Associations, en esos días lidió exitosamente con el poderoso sindicato de los 'Teamsters'.
Vale la pena, señor presidente, poner atención a la agenda del "señor Thomas".