Parteaguas

¿Recuerdan cuando las fábricas no se movían?

Cualquier acuerdo, como el TMEC o inclusive la operación de la OMC, ahora están supeditados a lo que decidan en dos oficinas: la de Donald Trump o la de Xi Jinping.

Ya no es lo mismo. El equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador confía en que pronto los legisladores estadounidenses aprueben la nueva forma de hacer comercio con México.

No obstante, las cosas cambiaron. Cualquier acuerdo –como el Tratado México Estados Unidos y Canadá (TMEC)– y la operación inclusive de la Organización Mundial de Comercio, ahora están supeditados a lo que decidan en dos oficinas: la del presidente Donald Trump o la de su homólogo chino Xi Jinping.

Un desacuerdo y la discusión deriva en un arancel inesperado para cualquier país, en cualquier momento, en un castigo a sus exportaciones que justa o injustamente sacará de competencia a quien invirtió en una fábrica remota para exportar desde ahí.

Hay una solución. Bienvenidos a la era del 'abastecimiento nómada', como le llama George Bailey, director ejecutivo del Digital Supply Chain Institute, la organización de reciente creación derivada del organismo que dirige el expresidente de IBM, Sam Palmisano, llamada Center for Global Enterprise, un think tank dedicado al estudio de los retos de las empresas contemporáneas.

En una encuesta internacional reciente de este instituto incluyeron a México entre los países consultados y encontraron que 57 por ciento dijo que las firmas globales están en proceso de abrir ubicaciones para su cadena de suministro fuera de China.

La investigación fechada en junio de 2019 indica que los países entre los que perciben con mayor factibilidad de emigrar producción de manufactura desde ahí son Bangladesh y Vietnam.

México queda en un tercer lugar empatado con India e Indonesia, entre 10 países.

"Aquí hay cinco cosas que toda empresa debe hacer para prosperar en un entorno plagado de desacuerdos comerciales, aranceles, mercados cerrados y todos los problemas comerciales asociados", advirtió Bailey.

Uno. "Acepten que los problemas comerciales continuarán impactando al mundo".

Dos. "Implementen una cadena de suministro digital que requiera un 'giro frontal' de los procesos para centrarse en los clientes".

Tres. "Adopten un plan de 'abastecimiento nómada' que sea lo suficientemente ágil como para cambiar la producción a medida que las medidas políticas y económicas surtan efecto. El abastecimiento nómada significa que usted está dispuesto y puede cambiar la producción a las geografías de menor costo o mayor valor".

Cuatro. "Decidan cómo manejarán cualquier aumento de costos a corto plazo impulsado por las tarifas u otros problemas. ¿Se los pasarán al cliente?".

Cinco. "Determinen cómo su cadena de suministro digital se convertirá en la mejor para sus clientes" y en este punto una jugada clave: "Asegúrense de tener el complemento adecuado de personas capacitadas (especialmente las que toman decisiones basadas en datos y análisis). Todavía no he conocido una empresa que tenga todas las personas adecuadas y la capacitación adecuada. Muchos de ustedes se sorprenderán de la cantidad de cambio que se requiere".

En México y en algunas partes de Estados Unidos mucha gente piensa que digitalizar la información de su negocio es opcional.

Cuidado. La discusión en Asia ya está en la definición de la 'ciencia de datos' como una que compita con la química o la física. Es como si otros ya confiaran en la medicina genómica, mientras acá aún dependen del buen tino del boticario y sus frasquitos.

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