Todos hacen pronósticos sobre la base de que la vacuna nos quitará de encima este coronavirus, pero hay una señal de que incluso si llega esa protección, ésta podría durar solamente un tiempo y no ser permanente.
El Covid-19 puede convertirse en nuestra nueva gripe, un padecimiento que regresa varias veces a la vida de la gente.
Bloomberg y The Financial Times divulgaron ayer el resultado de un estudio del Imperial College London, que dice que la inmunidad de rebaño –esa meta de todos los pueblos de adaptarse al bicho y acabarlo– podría no ser efectiva en el caso del coronavirus causante de la actual pandemia.
Eso podría derivar en principio en un encarecimiento del dinero, de los préstamos que piden los mexicanos a los bancos, debido a una potencial pérdida del grado de inversión de la calificación crediticia de México, entre muchas otras consecuencias.
"El estudio (del Imperial College London) sugiere que la respuesta del sistema inmunitario contra el virus es similar a la reacción contra la influenza y otros coronavirus como el de la gripe común, que puede ser contraída anualmente", advierte el artículo de The Financial Times.
"La investigación también levanta cuestionamientos acerca de cuánto duraría una vacuna".
Esta revelación llegó justamente cuando los bancos comienzan a ser un poco menos pesimistas en torno a la economía mexicana.
Hasta hace muy poco, las estimaciones de varias instituciones colgaban pronósticos de una caída de más de 10 por ciento de la economía mexicana para este 2020.
Pero algunos empiezan a pisar el freno. El Banco Ve Por Más, por ejemplo, estimó esta semana una baja de 'sólo' 9.9 por ciento.
Pero su mismo economista en jefe, Alejandro Saldaña, reconoce que hoy todos los pronósticos pueden sufrir ajustes cada día.
Las señales de rebrotes de Covid-19 en Europa y en Estados Unidos que golpearon a los mercados al inicio de esta semana son una muestra de esta circunstancia.
Esa empresa financiera tiene archivado el escenario posible de un nuevo encierro, quizás distinto al de abril, pero limitante al fin. Me explicó ayer Saldaña que éste considera una posibilidad de que de nuevo muchos negocios sean obligados a cerrar por tiempo indefinido si aumenta nuevamente en México el número de infectados, como de hecho ya ocurre en Nuevo León y la Ciudad de México.
Todos los escenarios muestran que ya no hay manera de contener una eventual baja en la calificación crediticia para México. El gobierno mexicano lejos de promover, ahuyenta la inversión, los resultados de la elección política presidencial en Estados Unidos suman incertidumbre a su propio país y por consiguiente a México, y ahora mismo el fantasma de un Brexit con fricciones en Europa echa carbón a un asador ardiente.
Pero el extremo de un nuevo cierre dramático llevaría México casi inevitablemente a la pérdida del grado de inversión, que va más lejos de la baja prevista. La posibilidad de que el coronavirus esté aquí para quedarse representa, cuando menos, el mismo riesgo, me confirmó el economista. ¿Entonces, no hay buena salida? Parece que sólo hay malas y peores.
Pregunten a quienes venden a través de Mercado Libre. Son dos de cada 10 de sus vendedores los que ya reciben más de 100 mil pesos mensuales.
La empresa contribuyó, junto con Amazon, Liverpool y Walmart a un crecimiento de 35 por ciento en el comercio electrónico de México este año con relación a 2019.
Es la tasa de crecimiento más alta del mundo para ese mercado en este año, me expuso David Geisen, country manager de Mercado Libre en México.
Este año convoca a una adaptación acelerada a las nuevas herramientas.
No hay más camino que el del pronto y eficiente aprendizaje. Eso garantiza que algunos, ojalá que muchos, tengan una vacuna al menos económica, para un coronavirus cuya huella definitiva en la historia nadie es capaz de dimensionar. Nadie.