Jorge Berry

Lecciones perdidas

Aprovechar la experiencia de China y Corea del Sur, los países que tuvieron brotes importantes de Covid-19 y que ya lograron controlar los contagios, es ya imposible.

Dicen que nadie aprende en cabeza ajena, y la pandemia del coronavirus ha exhibido con especial agudeza esta peculiar característica humana. Quienes nos especializamos en la información internacional fuimos los más estridentes transmisores de la alarma. Estos avisos nunca caen bien.

Nos tacharon de alarmistas, nos descalificaron por no ser infectólogos, nos acusaron de desear daño y muerte al país. Para nosotros, fue México, pero este fenómeno se reprodujo en todas partes, especialmente en países cuyos gobiernos reaccionaron tarde y mal ante la pandemia; México, sin duda, entre ellos.

Aprovechar la experiencia de China y Corea del Sur, los países que tuvieron brotes importantes de Covid-19 y que ya lograron controlar los contagios, es ya imposible.

Los países que más lo necesitaban han sufrido un crecimiento exponencial de contagios que tendrá que cumplir su ciclo. A lo que más se puede aspirar es a atenuar un poco las consecuencias.

En Europa, Italia es el caso más dramático. Hay ya más de 100 mil casos y es probable que esta semana lleguen a 15 mil muertes. Afortunadamente para ellos, el ritmo de crecimiento de contagios ya empezó a descender, así que se empieza a ver la luz al final del túnel, aunque no sabemos, ni en Italia, ni en el resto del planeta, las condiciones que encontraremos cuando todo esto pase.

España está en el pico de la pandemia. Esta semana llegarán a 100 mil casos y 10 mil muertes, y su gráfica sigue en ascenso, por lo que podría rebasar a Italia en cifras totales.

Gran Bretaña es la gran preocupación europea. La curva ascendente apenas empieza. Van en 24 mil casos y mil 500 muertes, pero las cosas se pondrán mucho peor. Tanto el primer ministro Boris Johnson como el príncipe Carlos, heredero de la corona, dieron positivo en las pruebas. El príncipe ya se recuperó después de dos semanas de cuarentena, mientras que Johnson permanece recluido en el 10 de Downing St.

Brincó el 'charco'

El Covid-19 brincó el 'charco' de manera letal. El mayor foco de infección mundial en este momento es Estados Unidos. Por ahora, la ciudad más afectada es Nueva York, pero los contagios detectados indican que no tarda la crisis en Nueva Orleans y poco después, Florida.

Todos los países mencionados respondieron tarde, pero el peor ha sido Estados Unidos. El presidente Donald Trump hace apenas un mes, decía que de los 15 casos detectados, ninguno sería mortal, y todos se recuperarían en cosa de días.

Hoy, Estados Unidos es el país con más casos, aproximándose rápidamente a 200 mil. Hace dos días rebasó las tres mil muertes, y sus especialistas en salud predicen que, si a partir de ahora la respuesta del gobierno es "perfecta", podrán contener el número de muertes en entre 100 y 200 mil.

Son optimistas. Con una población mucho más reducida, hace 100 años, la gripe española, la gran pandemia del siglo XX, se llevó a 600 mil estadounidenses. Además, la respuesta del gobierno es incierta. Trump usa las conferencias de prensa que deberían ser informativas, como plataforma política. Pero lo cierto es que no hay una coordinación federal, y cada estado responde diferente. El rescate financiero que anunció, que entregará unos 2 mil dólares a cada familia es, sí, muy similar al plan asistencial del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, quien se jactó de haber exportado su modelo. Lo cierto es que ambos son programas destinados a comprar votos y Trump los necesita para su reelección.

Es difícil hacer proyecciones para México. No hay seguridad en el acopio de cifras, no se hacen pruebas, no hay certeza de las causas de la muerte en actas de defunción, y el primero en violar las medidas recomendadas por autoridades de salud, es el propio Presidente.

Lo único seguro en México es que las cosas se pondrán peor.

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