Como empresarios con responsabilidad social, hemos promovido poner al trabajador al centro de la empresa, ahora es necesario poner al trabajador al centro del sistema de pensiones para que se garantice su derecho a un retiro digno. Actualmente muy pocos trabajadores pueden acceder a una pensión, solo el 25% de la generación Afore y el 11% del total de trabajadores serán elegible para una pensión mínima garantizada. Además, aquellos que cumplan los requisitos, solo recibirán entre el 20% y el 30% de su ultimo sueldo. Es por estas razones que se hace necesario replantear el sistema de pensiones en México.
El Gobierno Federal presentó una iniciativa de reforma al sistema de pensiones, buscando atender los aspectos en que la última reforma se quedó corta, proponiendo, entre lo más relevante: aumentar el nivel de ahorro obligatorio (6.5% a 15% del salario), el cual sería absorbido en su totalidad por los empleadores y se implementaría de manera gradual en un periodo de 8 años, a partir del 2023.
Se propone también reducir de 1,250 a 750 semanas de cotización para acceder a una pensión mínima garantizada, debido a la complejidad que ahora representa el llegar a dichas semanas cotizadas. Otros aspectos que se contemplan tienen que ver con ampliar la red de protección para los trabajadores mejorando, por un lado, la pensión mínima para quienes ganan entre 1 y 5 salarios mínimos, incluyendo también a trabajadores independientes y la perspectiva de género para considerar mayor flexibilidad a quienes dejan el mercado laboral para realizar labor de cuidados.
Un elemento fundamental de esta propuesta es que surge del diálogo y colaboración entre el sector empresarial, los trabajadores y el gobierno federal, integrando las voces y necesidades de todos; alcanzando el consenso de que el pilar de esta propuesta sea poner al trabajador al centro del sistema de pensiones.
Para lograrlo, es importante que dicha reforma transforme y fortalezca al sistema, garantizando los siguientes 4 principios:
1) Alcance: llegar a cada vez más mexicanos.
2) Suficiencia: el monto de la pensión sea lo más cercano al último ingreso.
3) Solvencia: el sistema cuente con el recurso reservado y listo para destinarlo.
4) Justicia: refleje el reconocimiento a todos los trabajadores de tener una vejez digna.
Toca ahora el análisis, discusión y aprobación en el Congreso. En esta etapa, es fundamental que se mantenga la colaboración, para que en conjunto podamos consolidar una reforma integral que contemple la voz de todos las partes, atienda las necesidades del sistema de pensiones, y que, sobre todo logre que los trabajadores mexicanos tengan un retiro digno.
Desde el sector empresarial reconocemos la apertura al diálogo por parte de los trabajadores y del gobierno federal. Consideramos que éste es el mejor camino para que logremos las reformas que México necesita, tanto en el plano laboral como en el económico, más ahora que enfrentamos los retos ante de la pandemia del Covid-19 y nuestro país nos necesita más unidos que nunca.