Comisionada del Inai

Protección de datos personales para erradicar violencia digital con uso de IA

La violencia en el ámbito digital es violencia real, y entre más sofisticados son los mecanismos tecnológicos, mayor es el impacto que generan para grupos vulnerados.

Hacer frente a los desafíos del mundo digital es clave para garantizar el derecho a la privacidad ante el vertiginoso avance de las tecnologías y su implementación con el uso de un gran volumen de datos personales.

Los contextos sociales, económicos y culturales han generado una desigualdad histórica de las mujeres frente a los hombres que ha venido aparejada con escenarios de violencia y discriminación. Si bien, este fenómeno ha ido disminuyendo con el reconocimiento de derechos e implementación de mecanismos asimétricos para compensar las brechas y generar un entorno de equidad, también lo es que, la violencia continúa siendo un desafío para el desarrollo sostenible y la garantía de los derechos humanos.

La violencia en el ámbito digital es violencia real, tal como lo ha subrayado la activista mexicana Olimpia Coral Melo, entre más sofisticados son los mecanismos tecnológicos, mayor es el impacto que generan para grupos de población históricamente vulnerados.

En noviembre 25, conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y, en este contexto, resulta oportuno reflexionar desde la perspectiva de la protección de datos personales, pues es clave dar continuidad en la implementación y efectividad de las diversas iniciativas que tienen como objetivo frenar la violencia digital y sancionar los delitos que violen la intimidad sexual en medios digitales, en concordancia con la ‘Ley Olimpia’ y acciones del Frente Nacional por la Sororidad, que lidera y es portavoz del activismo de millones de mujeres y organizaciones sociales.

Recientemente, causó preocupación lo sucedido en el alumnado del Instituto Politécnico Nacional, puesto que un estudiante de la Escuela Superior de Comercio y Administración fue señalado, denunciado y posteriormente detenido, por contar con fotografías y videos que fueron comercializados como contenido de índole sexual en el que reconocieron imágenes editadas de alumnas de dicha institución, presumiendo que el alumno era responsable de su obtención no autorizada y de su edición a través de inteligencia artificial.

En estos contextos, la violencia digital es alimentada por las deepfakes, entendidas como aquellas falsificaciones profundas que, basadas en datos personales reales modificados con el apoyo de inteligencia artificial, mismas que son susceptibles de generar grabaciones, fotografías y videos alterados con un alto grado de realismo, que al utilizarse en la industria pornográfica genera grandes riesgos en el escalamiento de este problema para niñas, adolescentes y mujeres, ya que, tanto el contenido para adultos, como las aplicaciones de inteligencia artificial, están al alcance de cualquiera a través de Internet, incluyendo a nuestros hijos e hijas.

Con independencia de la evaluación que se realice de los tipos penales de la ‘Ley Olimpia’, debemos advertir lo que sucede particularmente, en nuestra juventud, a quiénes más que criminalizar, debemos concientizar sobre la responsabilidad de la protección de datos personales, desincentivando con el convencimiento y la sanción, para un ciberespacio seguro y confiable, libre de violencia digital.

De tal forma, se considera urgente y prioritaria la consolidación de la cultura de la privacidad y la educación como principal estrategia de la prevención. En el INAI contamos con diversas dinámicas para instituciones educativas y centros de investigación, a fin de fortalecer la conciencia de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, sobre la importancia de la protección de datos personales, con el objeto de buscar equilibrar la balanza de educar dónde se tiene que culturizar y deconstruir, y sancionar, dónde se tiene que prohibir, corregir, readaptar y reinsertar.

La autora es comisionada del INAI

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