En esta temporada donde existe una gran afluencia de personas en lugares de atracción turística, la tecnología juega un papel protagónico en la manera en que las personas planifican y disfrutan de sus viajes, algunos, desde la inspiración inicial hasta el regreso a casa, lo que antes se realizaba con mapas de papel, guías turísticas y agencias de viajes, ahora con unos cuantos clics desde nuestros dispositivos móviles, quienes, además, se convierten en nuestros acompañantes, facilitando nuestra movilidad y necesidades permitiéndonos localizar direcciones precisas, sugiriendo lugares, compartiendo vivencias en redes sociales y un sinfín de experiencias más.
De acuerdo a la reciente encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en enero de 2024, los residentes en México que visitaron el extranjero fueron 4 millones 950 mil 929, cifra 20.3 por ciento mayor que la registrada el mismo mes de 2023, asimismo, el reciente 19° Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet 2023, realizado por la Asociación de Internet de México, revela que las generaciones Z y X son las más activas en Internet, seguidas por los millennials y los baby boomers. Dicho documento destaca un aumento significativo del 44 por ciento con respecto al año 2022 en las operaciones bancarias en línea, que rivalizan con actividades de entretenimiento como música y películas. Además, se observa un incremento del 19 por ciento en el uso de mapas digitales, impulsado en gran medida por el aumento en la movilidad.
Es innegable el impacto que la tecnología ha tenido en la forma en que viajamos, simplificando y enriqueciendo nuestras experiencias de maneras antes inimaginables. Es de reconocer que, en ocasiones, los usuarios pueden descuidar la atención prestada a los avisos de privacidad de las plataformas y los términos de los servicios, mientras enfrentan la presión por realizar reservas; sin embargo, por la emoción, este descuido puede exponerlos a prácticas no éticas por parte de los proveedores de servicios, como la recopilación indebida de información, lo cual, durante o posterior a la estancia, puede resultar en productos no solicitados que afectan la privacidad.
Un riesgo creciente son los llamados dark partners o ‘patrones oscuros’, técnicas utilizadas por algunas plataformas para dificultar el ajuste de la configuración de privacidad, lo que resulta en una recopilación excesiva de datos personales sin el consentimiento del usuario. Estas se refieren coloquialmente a ‘trucos’ que utilizan sitios web de compras que pretenden influir en el comportamiento de los usuarios con el fin de aumentar sus compras, y que, su uso plantea preocupaciones de índole ético con respecto al tratamiento de datos personales.
Bajo tales amenazas, el proteger nuestra privacidad debe ser prioridad para los usuarios. El INAI, dentro de sus atribuciones, promueve e invita a la población a tomar medidas concretas para mantener segura su información personal. Por ello, dentro del documento denominado Recomendaciones para mantener segura tu privacidad y datos personales en el entorno digital, se encuentran acciones esenciales como la navegación segura mediante la configuración adecuada de navegadores web, la utilización de contraseñas seguras para acceder a dispositivos y cuentas, la descarga de software y aplicaciones sólo desde sitios y tiendas oficiales, así como el cifrado de información, acciones que permiten fijar una primera línea de defensa a la seguridad de nuestra información.
En dichas circunstancias, la privacidad se convierte en pilar fundamental de la experiencia turística, a medida que el turismo evoluciona hacia un modelo sostenible y centrado en el viajero. Estoy convencida de que la participación consciente e informada de los usuarios es crucial en la protección de los datos personales en línea y, a su vez, contribuye a generar un entorno digital más seguro y confiable.