Julio Madrazo

Alto a la violencia contra las mujeres periodistas

El periodismo es una institución fundamental de una democracia sólida y las mujeres periodistas desempeñan un papel central en esta tarea, aunque sufren de mayor violencia y amenazas que los periodistas hombres.

La semana pasada la asociación Comunicación e Información de la Mujer AC (CIMAC) dio a conocer un reporte sobre violencia contra mujeres periodistas en el sexenio de Enrique Peña Nieto. El saldo es aterrador. El informe consta de tres capítulos. El primero es un magnífico repaso de las obligaciones (incumplidas) del gobierno federal en materia de derechos humanos, protección a periodistas y la atención contra la libertad de expresión. El segundo describe la tragedia de lo que CIMAC llama "el desplazamiento" de quienes para proteger su integridad se ven forzadas a emigrar. Finalmente, el tercero es una desgarradora radiografía de la violencia que tiene documentada en contra de 422 mujeres periodistas. La cifra se multiplicó por tres, ya que entre 2006 y 2012 CIMAC documentó 131 casos.

La realidad es terrible. "Durante el gobierno de Peña Nieto –afirma el informe– el país atravesó por un clima de violencia que se caracterizó por la impunidad e inoperancia de las instituciones encargadas de garantizar la seguridad pública. A pesar de las recomendaciones internacionales para garantizar la protección real, efectiva, expedita e integral para las periodistas, la violencia aumentó. Se prevé que 2018 sea el año de mayor violencia, ya que sólo de enero a septiembre CIMAC documentó 101 casos contra mujeres periodistas".

El periodismo es una institución fundamental de una democracia sólida. Es uno de los contrapesos indispensables del quehacer político y económico de una sociedad. Las mujeres periodistas desempeñan un papel central en esta tarea, y sufren de mayor violencia y amenazas que los periodistas hombres. El próximo gobierno, como en tantas otras cosas, puede transformar la realidad que hereda la administración Peña Nieto. Las conclusiones y las 10 recomendaciones del reporte son claras y muy precisas. El próximo gobierno, en particular la Secretaría de Gobernación, debería impulsarlas de manera inmediata.

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