Julio Madrazo

Ira, hija del miedo: ¡cuidado!

López Obrador requiere de una mayor capacidad de su gobierno para ejecutar las políticas públicas que hagan realidad lo que el país exigió en las urnas.

El libro más reciente de Martha Nussbaum, La monarquía del miedo, resulta no solo muy relevante, sino pertinente y acertado ante lo que sucede hoy en la sociedad global en la que vivimos. En los últimos meses hemos visto protestas sociales con un alto grado de violencia en Algeria, Bolivia, Cataluña, Chile, Ecuador, Francia, Hong Kong y Líbano, entre otras. En general, los gobiernos han reaccionado mal y tenido que corregir ante el embate de una sociedad que exige cambios profundos.

Nussbaum es una de las filósofas actuales más relevantes e internacionalmente reconocidas. Sus estudios se centran en cuatro ámbitos: la recuperación de la ética y su valor en nuestros días; el estudio de las emociones colectivas; la teoría de la justicia y sus implicaciones en el mundo (trabajos que, en muchas ocasiones, ha realizado junto con el premio Nobel de Economía Amartya Sen), y por último, pero no menos importante, la teoría feminista y la superación de las desigualdades por cuestiones de género, raza y origen social.

En La monarquía del miedo, Nussbaum analiza con profundidad la condición psicológica del "humor social" que a partir del miedo se traduce en ira y exclusión. Lo que ocurre en la sociedad contemporánea, de acuerdo con esta teoría, es que ante un presente con inequidad e injusticia, potenciados por el miedo a un futuro de mayor deterioro y menor bienestar, crece en las sociedades una enorme ira y el asco al "otro", que se traducen en una política y retórica de exclusión.

En México, el miedo, la ira y el asco de la sociedad se manifestaron en las urnas en 2018. De ahí que no hemos visto movilizaciones sociales como las que se viven en otras latitudes. Por ese malestar y para corregir el rumbo ganó López Obrador. Su gobierno tiene un claro mandato para construir una sociedad más justa. Hacerlo requiere de un acuerdo social con base en tres fundamentos: legalidad, seguridad y crecimiento con equidad. A un año de gobierno, AMLO goza del capital político para hacerlo, pero requiere de una mayor capacidad de su gobierno para ejecutar las políticas públicas que hagan realidad lo que el país exigió en las urnas.

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