Da gusto ver que el país tiene logros importantes, en cualquier disciplina. Los mexicanos llevan ya más de una década dando muestra de su talento y éxito en el cine, así como en el arte contemporáneo, por mencionar tan sólo dos disciplinas. Hay mexicanos entre los 10 mejores directores, fotógrafos y artistas plásticos del mundo, que son galardonados en los principales y más prestigiados festivales y bienales internacionales.
El resultado de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 es otra bocanada de oxígeno de lo que podemos hacer como país. México quedó en tercer lugar en número de medallas de oro y cuarto en el total del medallero, con 136 preseas. De las 37 medallas de oro, 18 fueron de mujeres y 19 de hombres. De las 36 de plata, 18 de mujeres y 18 de hombres. No es un dato menor que ambos géneros ganaron prácticamente igual número de medallas, con el destacado record de Paola Jiménez, la campeona de Raquetbol, que ahora tiene 9 medallas de oro en juegos Panamericanos.
Ver que estas y estos atletas logran conquistar uno de los tres primeros lugares, poniendo la bandera de México en alto, compitiendo contra potencias como Estados Unidos, Canadá, Brasil o Cuba, nos debe de llenar de orgullo y optimismo. Claramente, a pesar de las instituciones deportivas, los escasos recursos y el errático apoyo por parte del Estado mexicano, estas mexicanas y mexicanos son atletas y deportistas de clase mundial.
Ante esto, uno quisiera conocer más de las historias de éxito de muchas de estas atletas. Habría que documentarlas. ¿Cómo logran conciliar su vida como deportistas de alto rendimiento con sus estudios o carrera profesional? ¿Con qué apoyos económicos, familiares o institucionales, logran financiar su entrenamiento y competencias? ¿Qué recomendarían para que el país tuviese una mejor política deportiva? ¿Qué obstáculos tienen que superar que el gobierno podría hacer más fáciles? ¿Qué se ha realizado bien que este año en los Panamericanos tenemos resultados tan halagadores?
En síntesis, que Lima 2019 sea útil como un caso de éxito para revisar, fortalecer y mejorar las políticas públicas en el deporte y el atletismo nacional. Que Ana Gabriela Guevara aprenda de lo que se logró este año; es el país que recibió y ojalá nos entregue mejores resultados en futuras competencias.