KPMG

Impulsar la función financiera a través de la nueva agenda del CFO

Los directores financieros necesitan concentrar su estrategia y establecer acciones específicas en una ruta de transformación que haga posible alcanzar los objetivos planteados por la empresa.

Manuel Hinojosa y Arturo Reyes

En un panorama empresarial en constante evolución, el mundo de las finanzas no es una excepción, por lo que debe avanzar conforme a las exigencias del entorno. En este sentido, la función financiera actualmente experimenta una transformación radical impulsada por la tecnología, las estrategias innovadoras y una alta exigencia en la gestión dinámica de riesgos.

De acuerdo con el estudio CFO agenda for elevating finance. Future of finance de KPMG, existen cinco pilares clave en la agenda del director financiero (CFO, por sus siglas en inglés) que están dando forma al futuro de las finanzas y revolucionando el panorama del área.

Aceleración de la digitalización

Una de las principales fuerzas impulsoras del cambio en las finanzas a nivel global es la digitalización. A medida que avanzamos hacia una economía cada vez más digital, la función financiera se está adaptando a las demandas de los consumidores y las empresas, mediante la implementación de tecnologías disruptivas, tales como la automatización de procesos, el aprendizaje automático, la analítica de datos y la inteligencia artificial (IA).

Esta no solo mejora la eficiencia y velocidad de las transacciones financieras, sino que también hace posible una mayor accesibilidad y conveniencia para los usuarios, permitiendo a las organizaciones centrarse en mejorar la experiencia de los clientes.

Inteligencia de datos

Esta tecnología emerge como un factor de vital importancia en el futuro de las finanzas y en la agenda del CFO. Con grandes volúmenes de datos disponibles, el área hoy está utilizando herramientas de análisis avanzadas para obtener información valiosa sobre el comportamiento de los clientes, identificar tendencias en el mercado y tomar decisiones informadas. La inteligencia de datos, al tener un mayor fundamento para la toma de decisiones, permite a las organizaciones incrementar el financiamiento para la implementación de iniciativas que abonen a la transformación.

Por otro lado, además de ayudar a optimizar las operaciones financieras, esta herramienta proporciona una ventaja competitiva significativa, al permitir la personalización de reportes y servicios financieros. Por lo tanto, la función está en posibilidad de desempeñar un papel crucial en la estrategia de gestión de datos de la compañía.

Estrategia e innovación

El CFO busca constantemente nuevas formas de generar valor y mantenerse a la vanguardia en un entorno altamente competitivo, lo que implica explorar novedosas oportunidades de negocio y fomentar la creatividad y la experimentación dentro de las entidades. Adicionalmente, las estrategias innovadoras permiten anticipar las necesidades cambiantes de los clientes y adaptarse rápidamente a las nuevas tendencias y tecnologías.

El área de Finanzas debe considerar la visión y objetivos de la compañía, así como la gestión de datos, para evolucionar e ir más allá de sus funciones tradicionales, aumentar su valor y convertirse en una figura integradora dentro de la empresa.

Nuevas habilidades de trabajo

Además de la innovación y digitalización, el futuro de las finanzas implica una evolución de las habilidades de la fuerza laboral. Conforme la tecnología continúa automatizando tareas, las capacidades de los directores financieros también deben adaptarse.

El enfoque ahora se encamina hacia habilidades más analíticas y estratégicas, así como hacia una mayor capacidad de colaboración y adaptabilidad. El CFO debe saber dirigir, definir, diseñar y desarrollar esquemas que doten de nuevas habilidades al talento.

Gestión dinámica de riesgos

Finalmente, el futuro del área está influenciado por la gestión dinámica de riesgos. Los directores financieros deben ser capaces de identificar y evaluar los riesgos de manera proactiva, lo que implica emplear herramientas avanzadas de análisis, mantener una cultura de cumplimiento y adaptar las estrategias en función de los cambios en el entorno empresarial y regulatorio.

En este sentido, la gestión dinámica de riesgos se ha convertido en un aspecto fundamental para garantizar la estabilidad y sostenibilidad en el sector financiero, y, en general, de la compañía. De hecho, una gestión eficaz de riesgos aumenta la confianza con los diferentes grupos de interés e incrementa la capacidad de reacción y prevención de la entidad.

En conclusión, los CFO necesitan concentrar su estrategia en estos cinco pilares y establecer acciones específicas en una ruta de transformación que haga posible alcanzar cada uno de los objetivos planteados por la empresa. La capacidad que tengan para adoptar estas tendencias a corto y mediano plazo les ayudará a estar mejor preparados para hacer frente a los cambios en el entorno económico y de negocios, tanto a nivel local como global.

Manuel Hinojosa es socio de Asesoría en Transformación Financiera/ Arturo Reyes es director de Asesoría en Transformación Financiera de KPMG México

COLUMNAS ANTERIORES

Las claves para las empresas en la nueva realidad
Dispositivos médicos, un sector de gran potencial en México

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.