Leon Opalin

Vladimir Putin un dictador carismático

Putin se ha mantenido en el poder durante 20 años, desde que el presidente Boris Yeltsin lo llamó para informarle que sería nombrado primer ministro de Rusia.

Las elecciones municipales de Moscú realizadas el pasado 8 de septiembre se caracterizaron por una baja participación de votantes, de sólo 21.6%, y por la ausencia de papeletas de la gran mayoría de los candidatos de la oposición extraparlamentaria, ya que la Comisión Electoral de Moscú rechazó a 47 aspirantes no oficialistas argumentando que una mayoría de las firmas recolectadas para poder presentarse a los comicios eran falsos. En este ámbito, el partido del gobierno, Rusia Unido, registró un duro revés al ser derrotado en 19 de los 45 distritos de la capital de Rusia, aunque los candidatos de Putin aún controlan 25 de los escaños del Parlamento moscovita, perdieron cerca de un tercio de los diputados que tenían en la legislatura anterior. La mayoría de los gobernadores oficialistas se mantienen en sus cargos.

Asimismo, se llevó a cabo la renovación de consistorios (alcaldías) municipales y estuvieron en juego cuatro escaños vacantes de la Duma (Parlamento) Estatal, 19 puestos de gobernadores, y los escaños de las asambleas legislativas de 13 provincias. A la jornada electoral del 8 de septiembre fueron convocados más de 50 millones de personas. En el conjunto del país el partido de Putin recuperó terreno en comparación con los comicios parciales del año pasado.

La manipulación de las elecciones provocaron manifestaciones de protestas masivas, las mayores registradas en los últimos años, mismas que fueron reprimidas violentamente por la policía.

Reiteradamente en el pasado se llevaron a cabo protestas masivas; en el 2011 y 2012 en Moscú y otras ciudades del país. Analistas políticos consideran que las últimas protestas "muestran una desaparición del miedo"; la oposición tiene ya la fuerza para imponerse a las autoridades, empero, estas muestran cautela en reprimirlas, indicativo de que en Rusia no existe un régimen completamente totalitario, sino una "dictadura moderada".

Putin de 66 años, se ha mantenido en el poder durante 20 años, desde que en agosto de 1999 el Presidente Boris Yeltsin, ante la debilidad que mostraba su mandato, llamó a Putin para informarle que sería nombrado Primer Ministro de Rusia. Yeltsin dimitió el 31 de diciembre de 1999; Putin de acuerdo a la Constitución rusa, se convirtió en presidente interino, su índice de aprobación por la población era de 31.0%, 5 meses después subió a 84.0%.

Previo a los comicios del pasado 8 de septiembre el índice de popularidad de Putin era de 80.0%, después de las elecciones fue de 60.0%, aún tiene una alta aceptación popular.

Putin llegó al poder como un reformista prometiendo poner orden, "su misión ha sido devolver a Rusia la dignidad de una nación humillada por la Guerra Fría". De hecho, en las últimas dos décadas inscribió otra vez a Rusia en el mapa de la política mundial.

En diciembre de 2017 un discurso de Putin en la ciudad alemana de Múnich, en la Conferencia de Seguridad, afirmaría la existencia de un mundo unipolar en el que EUA y la Unión Europea eran los principales actores, a partir de allí reafirmó el inicio del mundo multipolar.

Por otra parte, realizó numerosas reformas internas desde recortes de impuestos hasta la expansión de derechos de propiedad que ayudaron a cambiar la vida de millones de rusos afectados por la pobreza y la inestabilidad que siguiera a la disolución de Unión Soviética, que representó la desintegración de las estructuras políticas y el gobierno central que culminó con la independencia de las quince Repúblicas que la formaban, entre el 11 de marzo de 1990 y el 25 de diciembre de 1991.

Cuando Putin inició su gestión, Rusia era aún un país pobre, aunque libre y democrático. Rusia inició una segunda guerra con Chechenia en 1999, después de que en septiembre de ese año una serie de explosiones en edificios de departamentos dejaron a cientos de muertos en Moscú y Volgondon SK, atribuidos a los rebeldes musulmanes chechenos.

La respuesta a estos ataques crearon una imagen interna de Putin de un hombre fuerte que podría controlar la amenaza del terrorismo interno. Sus acciones sirvieron para fortalecer la seguridad y el control en las principales ciudades rusas que elevó considerablemente la popularidad de Putin. Sin embargo, diversos acontecimientos la mermaron, entre otros la anexión de la Península de Crimea, que perteneció a Ucrania y que Putin reivindicó como territorio ruso. La anexión provocó severas condenas de Occidente y una oleada de sanciones que han debilitado el avance de la economía de Rusia.

Previamente se registró la Guerra del Ostetia del Sur en 2008 que fue un conflicto armado en Georgia, de un lado, y las repúblicas prorurasas de ostetia del Sur y Abjasia, y la misma Rusia por el otro. Georgia es un país ubicado en la intersección de Europa y Asia y fue una República Soviética, que logró su independencia en 1991. Finalmente, en la guerra que duró 5 días, Moscú reconoció como estados independientes a esas dos regiones separatistas.

El gasto bélico de Rusia ha sido cuantiosa, invadió a Afganistán, tiene una base militar en Siria, ha apoyado militarmente a ese país y ha buscado la hegemonía en el Medio Oriente. Por lo demás su economía se vió afectada por la crisis financiera internacional del 2012 y el colapso de los precios del petróleo en el 2018. Rusia es el segundo productor mundial de petróleo y primer productor de gas natural.

Durante la gestión de Putin el PIB avanzó a una tasa anual promedio de 3.2% y se registró una sustancial reducción de la pobreza; sin embargo, paulatinamente lo condujo al autoritarismo y una severa represión de la disidencia y a un retroceso permanente de las libertades públicas en nombre del orden y la estabilidad. Putin enfrenta una creciente fatiga institucional que ha propiciado baja en las inversiones privadas y fuga de capitales.

El Mandato de Putin acabará en el 2024, pocos analistas políticos consideran que el mandatario más longevo en el poder de Rusia después de Joseph Stalin, renuncie al mismo por completo. Ante las limitaciones constitucionales para reelegirse, quizá busque una reforma constitucional para ello; Putin cuenta con apoyo de altos funcionarios del gobierno y capitanes de empresas, que han florecido a su sombra. También podría desempeñar un puesto honorario, para mantener los hilos del poder. Lo cierto es que Rusia y el Mundo tienen a Putin para un buen rato.

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