Ninguna vacante se encuentra disponible en Kavak, Bitso y Merama; se registra una vacante en Clip, Clara e Incode, y tres en Konfío. Estas corporaciones son las mismas que, hace aproximadamente tres años, fueron objeto de análisis para determinar la cantidad de posiciones vacantes en áreas relacionadas con el manejo de datos que tenían anunciadas en LinkedIn. Por aquel entonces, sumaban alrededor de 23 vacantes entre las tres. Actualmente, el total de vacantes en las mismas empresas se ha reducido a seis. Es relevante destacar que, durante este periodo, Kavak ha procedido a la adquisición de una consultoría de datos, estrategia que, presumiblemente, ha cubierto gran parte de sus necesidades en este sector. Al incluir a los dos nuevos unicornios mexicanos en el análisis, Nowports y Stori, el número de vacantes asciende a ocho, todas ubicadas en Stori, reflejando así su veloz expansión en el dominio de los datos.
Por mera curiosidad, al extender la observación a Rappi, Nu y Ualá, se constata que únicamente Nubank dispone de vacantes en el área de datos, con un total de cinco. ¿Qué revela esta situación sobre el mercado laboral para los científicos de datos? ¿Implica acaso una desaceleración? Probablemente no. Hace tres años realicé un ejercicio similar de recopilación en LinkedIn para todo México, encontrando 300 vacantes relacionadas con datos e inteligencia artificial. En la actualidad, la cifra ha ascendido a más de dos mil, lo que representa un incremento aproximado de siete veces.
¿A qué se debe este fenómeno? La mayoría de estas vacantes están siendo ofrecidas por empresas de mayor envergadura y carácter tradicional, entre las cuales se incluyen FEMSA, con su fintech FEMS@ Digital, y Banorte, entidad que evidencia una vez más su compromiso con el fomento de la inteligencia artificial en sus diversas áreas de operación.
Además, al analizar empresas de carácter más tradicional, como Grupo México o Telmex, y buscar perfiles profesionales dedicados a la ciencia de datos o la IA, se halla que cada una cuenta con menos de cinco especialistas en estas áreas. Esto sugiere que existe un amplio margen para el crecimiento en el mercado, y que solo aquellas organizaciones que se preparen de manera adecuada lograrán capitalizar el inminente auge de la inteligencia artificial. Aquellas entidades que no dispongan de equipos dedicados a la ciencia de datos se verán obligadas a recurrir a servicios de consultoría externa, lo cual restringirá su capacidad para desarrollar equipos internos que promuevan la expansión de sus competencias en el manejo de datos.
En cuanto a las startups, es evidente que han experimentado un cese en su crecimiento, ya sea por cuestiones de madurez o limitaciones presupuestarias. Sin embargo, es crucial que mantengan departamentos de datos sólidos para aprovechar la próxima ola de innovación.
Respecto a las empresas más consolidadas, es imprescindible la formación de equipos internos dedicados. La discrepancia más notable en este contexto la ilustra el siguiente dato: NTT-Docomo, la mayor operadora de telecomunicaciones de Japón, cuenta con más de 40 científicos de datos; Verizon, el gigante de telecomunicaciones de Estados Unidos de América, posee más de 500; Deutsche Telekom, la mayor empresa de telecomunicaciones de Alemania, también supera los 500; en contraste, la combinación de Telmex-Telcel, líder en México, dispone de menos de 15. Esta comparativa subraya la necesidad urgente de avanzar en la adopción tecnológica dentro del país y define claramente las áreas en las que se debe concentrar la inversión futura.