Sobremesa

Laboratorios San Ángel, el nuevo malestar del ISSSTE

Almedra Ortiz asignó a Laboratorios San Ángel el servicio de pruebas clínicas, pero no ha entregado equipos ni insumos, dejando en el desamparo a los derechohabientes.

¿Cuántos muertos más, Almendra?

Así de fuerte está este tema, pues baste recordar, como documenté, que la exgacela Almedra Ortiz, quien por sus pantalones y ambiciones económicas le otorgó una adjudicación directa a la empresa Imedic, la cual nunca cumplió con el contrato para dar el servicio de imágenes, y por su culpa varios derechohabientes del ISSSTE hasta perdieron la vida, se acaba de aventar otra asignación fallida.

Sí, la que sigue siendo, increíblemente, la directora de Administración y Finanzas del ISSSTE ahora le asignó a los Laboratorios San Ángel el servicio de pruebas para laboratorio clínico, y seguro no lo va a poder creer, pero no ha entregado equipos ni insumos, dejando en el desamparo nuevamente a los derechohabientes que acuden a clínicas de medicina familiar y hospitales generales del ISSSTE.

(Especial)

Les cuento que el miércoles pasado hubo una reunión privada por teams de Microsoft, la cual duró, más menos, de 12:00 pm a 1:30 pm, con el representante legal de Laboratorios San Ángel, en la cual médicos y representantes de las clínicas expusieron que son ellos quienes a diario reciben las quejas e insultos por culpa de la empresa (Laboratorios San Ángel) que “no pertenece al instituto y que se comprometió sabiendo que son 13.5 millones de derechohabientes”.

(Especial)

Inhale y exhale

Tanto en la CDMX, Michoacán, Aguascalientes, Quintana Roo y Jalisco, entre otros estados, no les han entregado el equipo completo, así como los insumos y reactivos necesarios y urgentes para poder trabajar. ¿Lo más grave? Se deben cancelar cirugías y reprogramar citas, lo cual pone en riesgo y afecta a los derechohabientes.

“Ya no tenemos reactivos, ni insumos con qué trabajar. Estamos reprogramando a los derechohabientes porque ya no hay manera de poder atenderlos”, manifestaron.

Pareciera burla, pero consideraron que están viviendo dos realidades muy diferentes, donde Laboratorios San Ángel trata de justificar el desabasto e incumplimiento, pero ya van 50 días desde el primero de marzo, cuando inició el contrato, y no dan una respuesta, ni contestan teléfono ni correos.

“Se ha tratado de contactar en diversas ocasiones a Laboratorios San Ángel y nunca nos han contestado”, acusaron.

Para colmo, nadie conoce o ha visto el contrato que se hizo con la empresa, el mismo que se obtuvo sin concurso porque Almendra Ortiz lo asignó: “¡Requerimos los contratos!”, exigieron en la reunión.

¡Así como lo está leyendo!

Del director médico, Ramiro López Elizalde, ni sus luces, cuando debería vigilar y estar en contacto con las unidades médicas para conocer qué insumos les faltan e informarlo al área administrativa.

Quien tiene la obligación de saber qué necesitan las clínicas es López Elizalde, para que los insumos puedan llegar al área operativa, es decir, a los médicos, pero está más ocupado haciendo campaña dentro del ISSSTE que pendiente de las necesidades del instituto. ¡Ver para creer!

Servicio de laboratorio deficiente

Además, en dicha reunión los médicos del ISSSTE, quesque comanda Pedro el Comandante Z Zenteno, relataron la serie de problemas a los que se han enfrentado con este laboratorio clínico, que van -por favor siéntense bien, porque se caerán de la silla- desde la desaparición de las muestras biológicas, su pérdida de viabilidad, la ausencia de exámenes de laboratorio hasta la falta de insumos.

Y no son casos aislados o particulares, sino una constante.

“¿Cómo es posible que el laboratorio pierda las muestras de sangre, de orina e incluso de heces que se toman o que su personal tarde hasta más 24 horas en acudir por estas?”.

Además, Laboratorios San Ángel se ha atrevido a entregar estudios incompletos con plena conciencia de que éstos no les sirven a los médicos y, en otros casos, mucho peores, ni siquiera entregan los resultados.

“Tenemos cirugías de urgencia que se retrasan 24 horas o nos han retrasado troponinas para pacientes con infartos que básicamente no nos sirven después de 24 horas, eso en el mejor de los casos, porque se han ido hasta una semana”, contaron.

Para muestra, un botón

En abril, en un hospital de la CDMX a 82 pacientes que estaban programados para estudios de laboratorio se les tuvo que negar el servicio porque los insumos que se tenían en ese momento les “medio iban a alcanzar” solamente para pacientes hospitalizados.

La situación no mejora en otras entidades, como en Guadalajara, donde resulta que los estudios deben maquilarse en CDMX, cuando esto no se les consultó en ningún momento y ahora, diario, deben enviar sus muestras a la capital del país.

“Ya se han perdido listas de trabajo, tenemos a veces una semana en espera para recibir los resultados que necesita el oncólogo, esto no puede ser posible. Hay cirugías que se han cancelado y tratamientos de oncología. Esto pone en riesgo la vida del paciente”, comentaron.

¿Cuánto tiempo más van a demorar en entregar e instalar los equipos, en enviar los reactivos y otros insumos? Estas situaciones de desabasto tienen una consecuencia: orilla a los médicos a no dar una atención oportuna en los diagnósticos.

“No responden, no nos dan la cara, la situación ya es problemática y la hemos venido atendiendo con los insumos que teníamos que dejó la empresa anterior, pero ya se nos acabaron”, reiteraron.

Pedro Zenteno, ¿algo qué decir?

(Especial)

Mientras 43 unidades médicas no están dando pruebas de laboratorio, el director médico, Ramiro López Elizalde, dice tener “otros datos”, que no cuadran con la realidad de las clínicas y hospitales.

Almendra Ortiz, ¿cómo puedes dormir tranquila?

Estás jugando con la vida de más de 14 millones de derechohabientes y sus familias. Una cosa es ostentarte de ser consentida en Palacio Nacional y otra incurrir en responsabilidades penales por pacientes que pierden la vida.

COLUMNAS ANTERIORES

La FGR acusa con pruebas falsas
Las traiciones del poder en el Club de Industriales

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.