Sobremesa

¡150 días sin justicia! A Patricio lo mataron sus amigos

Patricio Illescas Campanella, de 20 años y con epilepsia diagnosticada desde los 8 años de edad, fue brutalmente asesinado a golpes por sus supuestos mejores amigos.

¿Qué pasa con la procuración de justicia en nuestro país?

¿Fiscal José Luis Cervantes, si fuera su hijo también pasaría lo mismo?

Por lo dramático de la información obviaré mi usual sarcasmo.

Han transcurrido más de 150 días desde que Patricio Illescas Campanella, de 20 años y con epilepsia diagnosticada desde los 8 años de edad, fue brutalmente asesinado a golpes por sus supuestos mejores amigos: Sixto Manuel Rivera Andrade, José Antonio Carrillo Rodríguez y José Luis López García, aunque sólo uno de ellos ha pisado el reclusorio, para después ser liberado, mientras que los otros siguen prófugos.

Pato, como lo llamaba su familia, murió el 9 de septiembre de 2023, después de que sus “casi hermanos” lo golpearon esa madrugada afuera de un bar de Lomas de Chapultepec hasta dejarlo semi inconsciente “por pasarse de listo”; incluso Sixto Manuel y José Antonio lo llevaron hasta su casa e intentaron convencer a sus padres de que eso le ocurrió por “mala copa” y que habían sido los cadeneros del bar quienes lo habían golpeado.

Los médicos forenses de la Fiscalía del Edomex concluyeron que su muerte fue resultado de una fractura craneoencefálica, la cual le ocasionó un derrame cerebral. Además fue pateado, golpeado a puñetazos y patadas por todo el cuerpo, destrozándole los genitales.

Mi hijo Patricio murió a causa de los golpes mortales en todo su cuerpo y la fractura del cráneo y todo de la mano de dos chavos (Sixto Manuel Rivera Andrade y José Antonio Carrillo Rodríguez) de forma violenta, ventajosa y cobarde, ya que conocían perfectamente que era epiléptico, que se suponía que eran sus mejores amigos y uno de ellos decía ser su hermano”, me narraron sus padres, Paola y Juan Carlos Illescas, con una tristeza indescriptible.

La realidad siempre supera la ficción

Entre las pruebas existe un mensaje de WhatsApp donde sus ‘amigos’ se declaran culpables. Sabían de su enfermedad desde hace más de siete años e incluso el día de la agresión convulsionó, pero ellos no se detuvieron.

José Antonio Carrillo Rodríguez, el único que ha sido vinculado a proceso y quien se encontraba en prisión preventiva justificada en el penal de Barrientos, fue liberado el 16 de diciembre de 2023 por la jueza de control Judith Cipriana Fuentes Martínez.

En el día 40 (desde la muerte de Pato) se detiene a José Antonio Carrillo Rodríguez, y 59 días después, sale libre con una garantía económica mínima, como si su acto violento, ventajoso y mortal no fuera importante; estamos hablando de un homicidio calificado grave, doloso y con ventaja que no tenía por qué alcanzar garantía económica y, sin embargo, se la otorga una jueza sólo con testimoniales y sin soporte de un médico autorizado por el juzgado”, reprochó Juan Carlos Illescas en un escrito a la Fiscalía Central de Atención Especializada en Homicidios del Edomex.

Sixto Manuel Rivera Andrade continúa prófugo debido a que las investigaciones no avanzan para dar con su paradero, aun contando con orden de aprehensión por homicidio calificado grave, doloso y con ventaja que existe en su contra desde octubre pasado, mientras que José Luis López García, hijo del futbolista mexicano (Parejita López), presente la noche de la agresión y quien discutió esa madrugada con Patricio dentro del bar y por ello fue sacado Patricio, ni siquiera se ha presentado a declarar.

“Alguien se está corrompiendo”

A lo largo de estos cinco meses, la familia de Pato ha proporcionado a las autoridades TODA la información a su alcance: direcciones, teléfonos, mensajes de texto, grabaciones, videos, fotografías, pero los asesinos de su hijo siguen libres.

Sin embargo, el MP omitió información para el juez como los videos donde aparecen los agresores con la víctima la noche que fue brutalmente atacado.

“José Luis López García pasó por Pato y los otros dos y de ahí se fueron al Bar Cotorritos y luego al bar Hart, ubicado en Palmas. En el video del bar Hart se ve cómo Pato discute con José Luis López García, que los guardias de seguridad sacan a Pato y 47 segundos después, salen los otros dos ‘amigos’. Al verlo corren hacia él para golpearlo hasta matarlo. En el momento en que sufre la fractura craneoencefálica, prácticamente está muerto, pero estos dos malditos lo siguen goleando en todo el cuerpo y en los genitales. Unos miserables desalmados asesinos”.

¿Dónde está la fiscalía del Edomex? Pintada…

A la familia tampoco se le notificó sobre la audiencia del 16 de diciembre, donde la jueza Judith Cipriana Fuentes Martínez modificó la medida cautelar de prisión preventiva justificada que dictó (el 28 de octubre) la jueza Perla Yunuen Fernández Galicia a José Antonio Carrillo Rodríguez y le permitieron que saliera de prisión, sin brazalete y al cuidado de su mamá, Claudia Rodríguez Vázquez.

“Porqué la jueza Judith Cipriana Fuentes Martínez aceptó testimoniales del médico cirujano y partero Saúl Jesús Garza Morales, la neuróloga pediatra Edith Alva Moncayo. Tampoco me explico por qué tuvo que dar su testimonio la mamá del imputado José Antonio Carrillo Rodríguez (Claudia Rodríguez Vázquez), su testimonial es subjetivo, ya que es su mamá”.

Por si todo lo anterior no fuera suficiente, el 3 de febrero, los papás de Pato fueron amenazados en su domicilio por la licenciada Karina Rangel Cruz, de Medidas Cautelares, quien no sólo se negó a mostrar una identificación, sino que también pretendía que firmaran un documento para deslindar a José Antonio Carrillo Rodríguez de cualquier intimidación.

Le dije que no le firmaría ese documento y me amenazó diciendo que, si volvía de nuevo a visitarme y no le firmaba, me retiraba la protección de la Policía Municipal y Policía Estatal”.

¿Cuántos meses deben pasar para que los responsables sean sentenciados por homicidio grave, doloso y con ventaja, y pisen la cárcel?

Los padres de Sixto, Sixto Manuel Rivera y Mónica Andrade, siguen ocultado a su hijo a pesar de que prometieron llevarlo a declarar. Y peor aún, a pesar de la orden de aprehensión que hay en su contra, hay evidencia de que salió del país y que regresó de El Salvador el 2 de octubre de 2023.

A Patricio lo mataron sus amigos, los mismos que le lloraron en su funeral y que hoy están libres. La fiscalía, un MP y una jueza del Edomex obstruyen la justicia.

Cuando golpean brutalmente a mi hijo, no se apanicaron, les valió gorro y acabaron con la vida de mi Patricio. Ahora piden clemencia, pues ¿a qué estamos jugando?”, cuestionan Paola y Juan Carlos Illescas.

Ante esta barbaridad, CJF, SCJN no pueden hacerse de la vista gorda. Si los padres de Patricio no decidieron hacer público el caso antes, fue porque confiaban en la procuración de justicia de nuestro país y que el fiscal del Edomex, José Luis Cervantes, haría su trabajo.

Esto no puede seguir pasando en nuestro país.

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