Sobremesa

El porro de Martí Batres

“Nosotros no somos los que tenemos miedo. Responsabilizo a Ulises Lara, de la Fiscalía, y a Martí Batres, de cualquier cosa que me pase. No nos van a callar ni a detener”: Juan Dueñas.

Como porro que es, nunca respetó la ley y su injerencia durante toda la elección de la CDMX fue burda, fue lépera y, como es la costumbre de la 4T, utilizaron a la Fiscalía para amedrentar a la oposición.

El sábado, cerca de las 10 de la noche, vimos un video en el cual Juan Dueñas, representante del PAN ante el Instituto Electoral de la CDMX y abogado de Santiago Taboada, denunciaba que mientras estaba en el cine con sus hijos el encargado de despacho Ulises Lara le mandó a la Policía de Investigación, la cual le dejó un citatorio para una orden de cateo por “narcomenudeo” pegado en su puerta, el cual decía, palabras más palabras menos:

(Especial)

Don narco:

Quédese en su hogar para que pasemos a revisarla en 72 horas y encontremos la droga.

Atte. El encargado del despacho.

PD. No vaya a sacar la droga y armas de inmediato.

¡Así de ridículo!

El jefe del Gobierno de la Ciudad, Martí Batres Guadarrama. (Cuartoscuro)

“Nosotros no somos los que tenemos miedo. Responsabilizo a Ulises Lara, de la Fiscalía, y a Martí Batres, de cualquier cosa que me pase. No nos van a callar ni a detener”: Juan Dueñas.

Juan Dueñas. (Especial)

Pero esto no fue lo peor, lo peor fue que, gracias a una cámara de la calle, logramos ver a esos policías de investigación mandados por el porro Batres, se metieron a la casa de Dueñas sin estar él presente –inhale y exhale– por una ventana usando una escalera plegable.

¿Será qué le plantaron algo? No, no vayan a pensar mal de ellos.

Pero además debo de decirles que la Fiscalía levantó a 18 liderazgos de la oposición de la Benito Juárez, Coyoacán, Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, sin orden de aprehensión, y no sólo eso, hubo que estarlos buscando porque no aparecían. Sin importarles que eso pudiera configurarse como delito de desaparición forzada.

Déjenme ahondar un poco más y darles un ejemplo de estos atropellos: Batres y López Casarín buscando amedrentar a Lía Limón “le levantaron” a uno de sus funcionarios, a Édgar Ramírez, sin la orden de un juez. Lo bajaron de su camioneta particular y luego llegó una grúa sin placas para llevársela.

Y aunque les cueste creerlo, la misma patrulla en la que se llevaron al funcionario de Lía Limón, después estuvo afuera de la casa de la panista Luisa Gutiérrez, para amedrentarla.

(Especial)

Luego esa misma policía, pero encubierta en la alcaldía Miguel Hidalgo, golpeó a un ciudadano sin razón alguna, su único delito fue ser parte del equipo de campaña de Mauricio Tabe. ¿Cómo lo sabemos? Porque quedó documentado en un video.

Tal cual lo adelantó es este mismo espacio Andrés Atayde, presidente del PAN en la CDMX, Morena trataría de reventar las casillas donde más votación tiene la oposición y Adrián Ruvalcaba no nos falló. Mandó a sus operadores a la casilla 0752, ubicada en Vista Hermosa, para decir que había una amenaza de bomba, por lo que había que cerrarla, peeeeero –redoble de tambores– los ciudadanos no lo permitieron y los corrieron. El dizque policía era –agárrense– el mismo violentador que vimos el otro día agrediendo a golpes al candidato del PRI a diputado local Rafa Montiel, de nombre Marco Antonio Hernández, y quien trabaja en la alcaldía para el jefe del Cártel Dragón. Y ya que hablo de este impresentable, déjenme decirles que en YouTube lo pudimos escuchar ofreciendo dinero y autos a cambio de votos. Acto seguido, fue denunciado ante la FEPADE por el equipo de Carlos Orvañanos. Pero lo que más sorprendió fue enterarnos que, según el registro público de la propiedad de la CDMX, el exalcalde no tiene propiedades en la capital del país. Luego entonces, ¿cómo es que aparece en el video de YouTube regalando autos y dinero en efectivo? Muy rara la vida de esta lagartija.

Fuerte a pico de botella

La miseria humana de la Fiscalía no deja de sorprendernos. Ana Cristina Maturano y Óliver Ariel Pilares ordenaron que todo el personal administrativo, de estructura y ministeriales deberían trabajar el 1 y 2 de junio. De acuerdo con el personal, era para evitar que fueran a votar. Y no está por demás comentar que en la gaceta de la CDMX sólo decía que debían acudir los de estructura y ministerial, mas no administrativos.

En otra circular, establecieron que los empleados no podrían participar ni externar sus opiniones políticas. Como autoridad es obvio que no podían, pero no es justo que como ciudadanos les limiten su derecho de opinar y externar sus preferencias electorales, ¿o no? Pero lo peor fue que instruyó, quesque para evitar malas interpretaciones, que las patrullas y radios de la Policía de Investigación deberían estar guardadas. Una patrulla transitando y una radio solicitando apoyo o reportando actividad delincuencial no es proselitismo, es el trabajo propio.

¿Judicialización en la CDMX está en puerta?

Cómo olvidar que AMLO, en 2006, realizó el plantón de reforma argumentando la intromisión del presidente Fox durante la campaña. ¿Y no fue justo lo mismo que ahora él hizo y el porro de Batres? Sí, Batres, sin importarle ser jefe de Gobierno, a la menor provocación lo mismo salía a hablar de la campaña, de los debates igual, que el gabinete, y lo increíble fue que lo hicieron con la anuencia del Instituto Electoral de la CDMX, que se hizo de la vista gorda ante las evidentes violaciones a la ley. La compra de votos fueron imágenes comunes en las redes sociales por parte de Morena. El uso faccioso de las instituciones es violatorio no sólo de la ley, sino también de los derechos humanos de la oposición, de los perseguidos.

Cómo entender que en 2021 la oposición ganó nueve de 16 alcaldías y las cosas, lejos de haber mejorado, en la CDMX han empeorado.

A las 10 p. m. que entregué esta columna Santiago Taboada asegura traer cinco puntos de ventaja y Clara Brugada ¡dos dígitos!

Y como Morena nunca deja de sorprendernos, la caída del sistema de Bartlett en el 88 ahora se llama ciberataque al IECDMX. Este ‘bartlettazo’ huele muy mal, pues, como ya les había dicho, el instituto fue cómplice de Batres al dejarlo meter las manos en la elección. Claramente esto huele muy feo.




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