Sobremesa

Una cosa es doblegarse y otra quebrarse: Billy Álvarez

‘Quisieron extorsionarme y, como no me dejé, me giraron una orden de aprehensión y hubo necesidad de resguardarme para buscar tramitar un amparo’: Billy Álvarez.

Café con piquete

LM. ¿Es usted culpable de los delitos que se le imputan?

BA. No, absolutamente de nada y ninguna de las personas que están presuntamente inculpadas. Quisieron extorsionarme y, como no me dejé, me giraron una orden de aprehensión y hubo necesidad de resguardarme para buscar tramitar un amparo.

LM. ¿Cómo ha sido estar resguardado?

BA. Con mucha incertidumbre, indudablemente que no duermo igual, saberlo sobrellevar no quiere decir que esté uno en miel sobre hojuelas. Como decía Darwin, no es el más fuerte, sino el que sabe adaptarse a las circunstancias. Pero le digo sinceramente que no es fácil no ver a mi familia, amigos, a sus compañeros o perderme navidades, Año Nuevo, cumpleaños, festejos.

LM. ¿Tras vivir así, no se arrepiente de no haber aceptado la extorsión?

BA. ¿Cómo que dejas el barco, al resto de la organización, por salvarte tú? No era algo que consideraba que fuera digno, pero tampoco me hubiera imaginado la magnitud de las campañas mediáticas de desprestigio… tras 50 y tantos años de trabajar. No es tan fácil de decir acepto a la primera amenaza de un señor con tirantes que sólo le faltó apuntarme con una pistola.

¿Víctor Velázquez es culpable de lo que pasa actualmente en la cooperativa de La Cruz Azul?, pregunté a Billy Álvarez y antes de leer lo que me contestó déjenme darles el contexto…

Inhale y exhale

A principios de julio de 2020, el magistrado Pérez Juárez invita a comer a Billy Álvarez y de la nada llegó el pseudoabogado (el Tirantes) Jesús Hernández Alcocer, quien sin más le recomienda a Billy dejar la cooperativa e irse a disfrutar la vida, y hasta le dio un mes de plazo para no meterse en problemas y disfrutar a su familia. Billy no sólo le dijo que quién era él para extorsionarlo, sino que acto seguido se paró de la mesa y se fue.

Tres doritos después

La noche del domingo 19 de julio de 2020, le avisan que Ernestina Godoy, la exfiscal carnal, hoy senadora por Morena, había girado una orden de aprehensión en su contra y Billy huye sin poder defenderse, ya que el proceso no fue el adecuado.

Lo acusaron personas que no eran socios de la cooperativa y que traían como abogados a Guillermo Barradas y Rafael Anzures.

Los delitos que le achacaban en el ámbito local, administración fraudulenta, quesque porque no tenía facultades para celebrar un fideicomiso. Entonces lo persiguen a él y a toda la directiva: Raúl Antonio Enríquez, Armando García Lugo, Jorge Fernández Rodríguez, Noé Calvo (q.e.p.d.), Mario Sánchez, Ángel Jiménez y hasta a su hijo Guillermo Robín Álvarez, por firmar como suplente. Obvio las tenía, era el director general y lo probaron en un juicio civil, como consta en una confesión de Rafael Anzures, hoy director jurídico de la cooperativa. Ojo, dicho fideicomiso nunca tuvo dinero real, los 42 mil mdp se le otorgaron por el corredor público Dehesa a los bienes depreciados, que era exclusivamente para pagar a los socios jubilados; en dicho fideicomiso nunca se manejó dinero real y se le dio ese valor por la ambición del abogado externo Ángel Junquera para cobrar más comisión.

Recuerden que estamos hablando de 2020.

Santiago Nieto, como era su modus operandi, decidió congelarle sus cuentas indebidamente y que posteriormente lo ganó en un amparo, dos años y medio después y una bolsa de doritos, pasando desde la CDMX a resolverse en Acapulco, se le encontró la cantidad de 421 mil pesos, aproximadamente, y Pablo Gómez, nuevo titular de la UIF, contestó nada más “perdone usted, ya están descongeladas”.

Pero no contaban con que el juez noveno de lo civil se las volvió a bloquear a él y a 160 personas indebidamente. ¿La razón? Porque quiso y pudo.

En el ámbito federal fue acusado de delincuencia organizada, lavado de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita, pero el dinero venía de la misma cooperativa.

Siéntese bien y ponga atención

Lo que le voy a contar no lo va a poder creer, pues tras buscar el amparo y después de 17 quejas y de atracciones de la SCJN, el magistrado Horacio Armando Hernández acordó resolver el desistimiento del amparo de Billy en la revisión porque la parte contraria falsificó su firma y ya no tenía derecho a defenderse.

¿Quién en su sano juicio desistiría de buscar un amparo para seguirse defendiendo? Nadie.

Redoble de tambores

Pues déjenme decirles que el magistrado Hernández, el que acordó el desistimiento, fue maestro de Barradas en la Libre de Derecho. ¡Así como lo están leyendo!

Finalmente, y tras tres años y medio, la jueza Rosa María Cervantes Mejía sacó el amparo que Billy buscó desde 2020. Lo hizo en febrero de 2024. Como era de esperarse, la parte quejosa se inconformó y luego la misma jueza, para dictar la suspensión definitiva, léase para exonerarlo, ya sólo tardó tres meses.

¿Qué habrá cambiado para que ahora sí fuera tan presta? Y sí, leyó usted muy bien, tres años y medio tardó Billy Álvarez en demostrar su inocencia de lavado de dinero, operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.

¡Ah! Y cómo dejar de platicarles que, tanto el proceso federal como el local cayeron con los mismos magistrados. ¡Quihúboles! Del primer tribunal en materia penal los magistrados Horacio y Juan José Olvera no se condujeron con ética, pues no sólo buscaron a la mala negarle el amparo en materia local.

Cuidado, puede volver el estómago

Con la 4T nos convertiremos en un país sin debido proceso y certeza jurídica, y dos meses después de haber conseguido su primer amparo en materia federal, un nuevo juez en Almoloya le recetó otra orden de aprehensión por los mismos delitos.

LM. Les debo la respuesta. ¿Víctor Velázquez es el responsable de lo que pasa hoy en la cooperativa de La Cruz Azul?

BA. Absolutamente, él y José Antonio Marín.

LM. ¿Se arrepiente de nombrar a Víctor Velázquez como director comercial?

BA. Sí, definitivamente de eso sí me puedo arrepentir.

LM. ¿Lo han buscado alguna vez?

BA. Al principio hubo forma de platicar, incluso me pidió hasta la renuncia, pero le dije “no, tú tienes que quedarte a desahogar las cosas”. También me arrepiento de no haberle aceptado su renuncia.

LM. Todo el mundo piensa que usted el culpable…

BA. Pero del desarrollo de toda la empresa, de pasar de 5 millones de toneladas al año a 13.5 millones toneladas, con tres de las plantas más modernas del mundo, unidades de calcinación, unidades de producción eficientes en consumo de energía y sobre todo control ambiental. De tener áreas verdes no comparables con ninguna población.

Todo esto sucedió porque quieren quedarse con la cooperativa La Cruz Azul y convertirla en SA, lo que es una traición a todos nuestros principios y valores como cooperativistas.

Las afectaciones no sólo han sido económicas, en salud, educación, en todo para los socios y jubilados que defienden la cooperativa, sino también para Tula y sus alrededores. Con decirles que falleció una persona, en Hidalgo, un joven, un auxiliar de hornero de la planta y otra persona en Oaxaca que fue arrollado, si tengo entendido, porque hay un video, en el vehículo que manejaba José Antonio Marín y Rafael Anzures.

Pero una cosa es doblarse y otra cosa es quebrarse. Yo me puedo doblar, pero no me quiebro.

COLUMNAS ANTERIORES

De la boda que no fue boda, nos vamos a las renuncias voluntarias que no lo son; la cloaca en Agricultura
Zacatecas está en riesgo

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.