“Esta es una grabación de hace muchos años. Mi hija tenía cuatro años, me citó el progenitor para que pudiera verla 15 minutos, al llegar la abracé y él, al ver la escena, empezó a decir que la dejara de abrazar o llamaría a la policía y se escucha a mi hija decir ‘mamá, suéltame o te van a llevar los policías’. Estúpidamente solté a mi hija, porque sabía los alcances que tenía, que me podía meter a la cárcel”: Lesly.
La grabación la pueden escuchar en la versión electrónica.
Café con una mordida de pan de dulce
No bastaron las humillaciones, insultos y golpizas que tuvo que aguantar durante cuatro años Lesly Johanna Serra por parte de su exesposo, Ricardo Guzmán Palma, antes de abandonarlo en marzo de 2017, pues lo que debió poner fin a una espiral de violencia marcó el inicio de la pesadilla de Lesly, que hoy lleva siete años luchando por poder ver y recuperar la custodia de su hija, Frida.
A pesar de las denuncias y múltiples evidencias presentadas en más de una instancia judicial, el caso está estancado debido a la influencia y conexiones de Ricardo y su hermano, el político chapulín David Ulises Guzmán Palma, personaje cercano a la gobernadora Delfina Gómez y a Morena. ¡Así como lo están leyendo!
Este par ha logrado obstruir la justicia y mantener a Lesly alejada de su hija Frida desde que la menor tenía cuatro años, al utilizar su posición y conexiones políticas para obtener ventaja.
Con decirles que en los últimos siete años esta madre sólo ha podido ver a su hija en contadas ocasiones y siempre bajo condiciones controladas por su expareja, quien perpetúa la violencia en su contra en una nueva modalidad: la vicaria.
Con voz afectada, Lesly me cuenta que ha sido una situación desgastante, plagada de insultos, acuerdos abusivos y hasta -inhale y exhale- amenazas de muerte y de mandarla a prisión.
“Compran autoridades, han comprado jueces, peritos, todo. Y al final del camino se promueven amparos, recursos de revisión. Desafortunadamente, la vida avanza más rápido que la justicia”, lamenta.
Incluso ha optado por recurrir a políticos, como César Cravioto, para ayudar en su caso, esfuerzos que han sido en vano, debido a la cercanía de David Guzmán, hermano de su expareja, con la 4T.
David, déjenme contarles, fue alcalde de Cuautitlán Izcalli por el PAN, de 2006 a 2009, y dejó las filas del blanquiazul en mayo de 2023 buscando hueso en el gobierno de Delfina, cuando la hoy gobernadora contendía por el Edomex. Así su ética, principios y valores.
Y aunque la propia Delfina aseguraba en enero pasado que las mujeres mexiquenses tenían “a una gobernadora a quien le preocupa la violencia de género”, mentía, pues, aunque Lesly no es mexiquense, sí es una víctima, que no sólo ha sido ignorada, sino que debe enfrentar a su violentador y a la familia de éste, a la sombra del poder que la maestra encabeza.
Lo que mal empieza, mal acaba
Desde que conoció a Ricardo Guzmán, en marzo de 2011, todo empezó mal para Lesly. No hubo un solo día en que él no tuviera un comportamiento agresivo hacia ella, ni siquiera cuando quedó embarazada, e increíblemente todo empeoró cuando inició su carrera en odontología.
Mientras ella, como muchas mujeres, trataba de equilibrar sus actividades escolares y sus ‘deberes’ en casa, los insultos y el maltrato crecían. Fue entonces cuando decidió irse y llevarse a Frida consigo. Pero no pudo. Ricardo se lo impidió; primero, a través de la fuerza física, y luego con amenazas, dinero y conexiones.
“En aquella época mi hija tenía cuatro años. Por error, por cobarde, no levanté la voz. Ahora que hay tantas cosas que se pueden mediatizar no lo hice. Pues el tiempo pasó, empezó a manipularla de que yo la había violentado cuando tenía dos años, etcétera; cosas que nunca se han comprobado. No ha venido a los peritajes”, acusa.
Lesly tiene todo documentado para demostrar el cochinero en que tienen su caso. Sin embargo, su violentador está amparado por todo el aparato legal que puede comprar el dinero. Tan es así que la carpeta de investigación pasó de la CDMX al Edomex y luego al olvido.
“He ido a todas las autoridades, a todas las instancias. Mi caso está viciado y las autoridades compradas. Mi hija vive actualmente en Quintana Roo, en Chetumal, y como también allá está Morena y tienen muchos conocidos, pues los exhortos que se giran del Estado de México a Quintana Roo siempre se pierden”.
Con Frida a punto de cumplir 12 años, Lesly reconoce que estos años han sido un proceso, emocional y económicamente, desgastante.
“Mi caso está parado, no hay manera de que pueda ver a mi hija, porque las cabezas grandes protegen a mi excuñado y mi excuñado protege a Ricardo”.
El miércoles 3 de julio de 2024, Lesly fue a Chetumal a ver a su hija por la clausura de sexto año y, como se dice, lo que se ve no se juzga. El video está en la versión electrónica de esta columna y podemos ver cómo el papá y exesposo no la dejó ni acercarse a su hija.
Doble moral
Todos la han dejado sola y cuestiona los principios de Morena.
“Sí les creí que estaban defendiendo a la mujer, pero no. De nada sirve que profesen eso de ‘vamos a ayudar, de estarnos a favor de la mujer, aquí no queremos a políticos que sean violentadores o ayuden a violentadores’; entonces, ¿qué hace David en tu fila?”, cuestiona sobre el hermano de su ex.
“Mi carpeta no avanzó porque Delfina lo está protegiendo”, afirma Lesly, quien asegura que se trata de una doble moral de Morena, quien ni siquiera respeta la ley 3de3 contra la violencia de género, que impide a agresores competir por cargos de elección popular o participar en el servicio público.
No cabe duda que toda la 4T le debe una disculpa a las mujeres de este país, pues no está por demás recordar que justo Morena fue el partido que más violentadores llevó como candidatos en la pasada elección.
#NoALaReformaAlPoderJudicial
Esta triste y trágica historia nos demuestra que la reforma al Poder Judicial sólo pretende la venganza del Presidente hacia la SCJN por pararle sus caprichos inconstitucionales.
El Poder Judicial federal, jueces y magistrados, no requiere mayor cambio. Hay excelencia en la selección y vigilancia. Claro, con sus honrosas excepciones, como son ‘la ministra plagiaria’ y ‘la ministra del pueblo’.
Son los poderes judiciales locales a los que les URGE y, claro, a la policía, MP y fiscalías.
Si las carpetas de investigación no están bien integradas e investigadas y si no se cumplió con el debido proceso, los jueces no pueden hacer nada.
Virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, por favor revise esta reforma, que lejos de acercarnos a los ciudadanos a la justicia pronta y expedita, nos dejará aún más indefensos.