Sobremesa

'Algo huele a podrido en Dinamarca'

EPN, quien fuera el priista número uno, paradójicamente se ha convertido en el priista que más daño le ha hecho al otrora partidazo, escribe Lourdes Mendoza.

El próximo domingo 11 de agosto, los militantes del PRI elegirán a su nueva dirigencia, circunstancia por la que no puedo dejar de pensar en la frase de Shakespeare en Hamlet, cuando Marcelo, y no Ebrard, sino un personaje secundario en la obra dijo: "Algo huele a podrido en Dinamarca".

Me explico. EPN, quien fuera el priista número uno, por el que regresaron a la Presidencia con bombo y platillo, paradójicamente, se ha convertido en el priista que más daño le ha hecho al otrora partidazo. Sus dedazos para impulsar presidentes de partido, desde Humberto Moreira, pasando por Carolina Monroy, Enrique Ochoa, Claudia Ruiz Massieu y René Juárez y nuevamente la Ruiz Massieu, así como sus frivolidades, llevaron al PRI a un lejano tercer lugar en las elecciones del año pasado.

Pero esto NO fue lo peor, sino que por tratar de salvar su pellejo tuvo la cachaza de querer presionar a la dirigencia actual (Ruiz Massieu, Zamora y Gutiérrez de la Garza) para inmiscuirse en esta elección para presidente del partido y así poder seguir disfrutando del amor en los brazos de la modelo Tania, siendo el protagonista preferido de todas las portadas de las revistas del corazón. ¡Una vergüenza!

En el camino para elegir a la nueva dirigencia se quedaron varios de los prospectos; unos se bajaron, como Narro, a otros los bajaron por no estar de acuerdo en las formas, y a otra, a la Piñón, a pesar de que los estatutos del PRI son claros y buscó ser diputada por el PAN en Veracruz, la dejaron correr para presidenta, ¡vaya, ridículo!

¿De verdad todavía les importa lo que quiere o necesite EPN?, o como algunos dicen, ¿lo que quiera AMLO?, para no pensar en el futuro de su partido, el PRI.

Por ejemplo, Claudia Ruiz Massieu, un viernes antes de iniciar la contienda, llamó a todos los aspirantes, habló con ellos y platicó largo y tendido respecto de cómo le iban a hacer y por dónde caminarían y el lunes, tres días después, faltó a su palabra, no la honró. ¡Así de fuerte! Y ese mismo día, el Primazo Del Mazo, dicen que por instrucciones de Peña, tras una comida les pidió a los gobernadores que, a la mejor usanza de la cargada, se pronunciaran por Alito y Carolina. Ojo, todos lo hicieron, menos Claudia Pavlovich, quien sí fue al aquelarre, pero no se pronunció.

Y en todo esto, ¿qué papel juega Claudia?, ¿tanto le debe a EPN? ¿Su tío Carlos Salinas de Gortari también la aconsejará? ¿Qué papel juega o jugó Zamora? Sin duda, "algo huele a podrido en Dinamarca".

No hay mejor frase para describir, por dar un ejemplo, lo que está haciendo el góber Quirino Ordaz en Sinaloa. Les cuento que Gerardo Vargas, quien fuera aspirante a góber vs. Quirino y secretario de gobierno con Malova, le organizó una supercomida a Elba Esther con Quirino, en el estado, el mismo día que organizó su asamblea para su nuevo partido. Al calor de las copas, la alegría y la felicidad, Elba le propone a Quirino, –Alito, toma nota– qué te parece si impulsamos a alguien de tu absoluta confianza para ser diputado, senador y luego gobernador, y ¡zas!, que se aparece Rosy, la esposa del mandatario local.

El frenesí casi se cae cuando Elba dice: ya me voy, pues a la usanza de la 4T ahora vuela en avión comercial; pero Quirino mandó pedir el avión más grande que pudieran conseguir. Y no sólo eso, le habló a otro góber, de esos de la cargada, y le instruyó armarle una asamblea en su estado a Elba, y éste aceptó. ¿Quién habrá sido? ¿Este es un actuar correcto siendo militante priista? O hablamos de políticos con intereses propios, no con hombres con visión de Estado.

Las democracias necesitan de pesos y contrapesos. Priistas, salgan a votar, por Alito o por Ivonne, pero háganlo. Y reconcíliense, hagan la operación cicatriz (la que nunca en su momento hizo EPN y por ello muchos se fueron a Morena), para poder resurgir. Noventa años bien valen la pena. La historia de México sin el PRI no se entendería.

Ah, y cómo dejar de mencionarles que…

Pepe Narro anda muy asediado por propios y extraños, como si fuera balón suelto en un partido de la NFL, el cual todos lo quieren agarrar, pues está en zona de touchdown. Si no me creen, pregunten en la plataforma que saldrá de lo que fuera el PRD, Futuro XXI, por dar un simple ejemplo.

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