40 días han pasado desde el primer caso positivo de coronavirus en el país.
Recomendación para seguir leyendo: vaya por un fuerte porque lo necesitará y, total, en cuarentena nadie lo puede o debería juzgar.
El PIB de México es de 25 billones de pesos, luego entonces, 1 punto del PIB son 250 mmdp
El presupuesto de Salud 2020 (sin Insabi, IMSS e ISSSTE) 128,826 millones de pesos
Equivalente aproximadamente al 0.52 por ciento del PIB
Para atender el Covid, el gobierno federal destinará 3,500 millones de pesos
Equivalente aproximadamente al 0.014 por ciento del PIB
O sea, ¡¡¡nada, ridículo el monto!!!
Aquí recomiendo, para seguir leyendo, inhalar y exhalar e ir por un trozo de pan, pues las penas con pan son menos.
Los proyectos faraónicos de AMLO
Dos Bocas, Tren Maya y Santa Lucía costarán 513,000 mdp
Equivalentes aproximadamente al 2 por ciento del PIB
Pensando que se terminen en cuatro años (como dijo AMLO)
Este año gastarán en ellos, al menos, 125,000 mdp
Equivalentes aproximadamente al 0.5 por ciento del PIB
Son 147 veces el presupuesto para el Covid
Presidente: Por favor recapacite, además de darles las gracias a los 550 mil médicos y enfermeras de salud pública, podría equiparlos para que puedan dar la batalla por nosotros.
Sí alcanza y hasta le sobra…
70 días (de aquí hasta mediados de junio) X 550,000 médicos X tres trajes por día X 645 pesos = 74,497,500,000.
En números cerrados 74,500 mdp.
El 0.30 por ciento del PIB.
Lo que está en riesgo es, según las estimaciones de su gobierno, la vida de ocho mil 540 mexicanos y los mexicanos que se queden sin trabajo se contarán por millones.
En promedio
Siete pacientes que necesiten hospitalización sin estar graves estarán cinco días (estiman serán 31,464)
En terapia estarán 10 días (estiman serán 13,455).
La atención de una cama en hospital cuesta 18,500 pesos
La atención de una cama en terapia cuesta 75,000 pesos.
Cada respirador, 750 mil pesos (estiman 13,455 personas los necesitarán)
H1N1 vs. Covid-19
Revisando el libro "La influenza mexicana y la pandemia que viene", escrito por Daniel Karam, director del IMSS en aquellos tiempos y presentado por Pepe Toño González Anaya, director del IMSS con EPN, el rector Pepe Narro y Carlos Elizondo Mayer –quienes nos dijeron que no sólo era una buena lectura, sino que está narrado como novela, por lo que además de fácil de leer valía mucho la pena–, me encontré con este relato en las páginas 90 y 91.
"Era una comida al aire libre, en los jardines de Los Pinos, todo el mundo sin corbata. El presidente (FCH) ve las estadísticas, las comenta y se genera toda una discusión en torno a las medidas que debían tomarse. Había los que estaban a favor de decretar medidas más severas de aislamiento y había los que estaban decididamente en contra (Gerardo Ruiz Mateos). Evidentemente, la mayor parte del gabinete económico se pronunciaba en contra. A pesar de lo cual, el secretario de Hacienda (Carstens) ya llevaba proyecciones del impacto que se preveía en términos de desaceleración económica, en caso de incrementar el alcance de las medidas, y llevaba incluso preparado un plan de cómo se podía instrumentar todo eso.
Seguía la discusión, bastante acalorada, cuando el presidente dice: 'A ver, recordemos que, ante todo, nuestra responsabilidad como gobierno es proteger la integridad de las personas. Si una persona no tiene ingresos, no tiene trabajo, es algo grave, pero secundario. Primero tenemos que garantizar su integridad física, su salud, y ésa es la escala de valores que como gobierno tenemos que cuidar, no nos equivoquemos. De modo que las medidas que tengamos que tomar, las tomaremos anteponiendo el tema de la salud, eso es lo primordial. Después veremos qué medidas tomamos para reactivar la economía, pero ahora mismo el foco es cuidar la integridad física de las personas, porque todavía no tenemos la certeza de qué clase de virus es, ni de qué tan contagioso y qué tan mortal puede ser."
Valdría la pena resaltar que cuando López-Gatell, Mauricio Hernández y Córdova dejan de llevar las cifras porque no eran consistentes (sumaban muertos con enfermos) el presidente fue muy escrupuloso sobre lo riguroso del conteo, de la información y veracidad de la misma y a diario, él junto con Karam, del IMSS; Miguel Ángel Yunes, del ISSSTE; Ernesto Cordero, de Sedesol; Córdova, de Salud; Salomón Chertorivski, del Seguro Popular, y Agustín Carstens, de la SHCP, las revisaban.