Sobremesa

El impeachment puede destrabar el T-MEC

La perspectiva política del T-MEC es favorable: los demócratas ven resuelta su preocupación laboral y, al mismo tiempo, necesitan enviar un mensaje positivo a la economía y a los electores.

Qué les cuento, que todo parece indicar que hubo buen avance rumbo a la ratificación del T-MEC. ¡Sí, alégrense! De acuerdo con mis fuentes, en la reunión interparlamentaria se respiró optimismo, ¡tal cual lo está leyendo! Resulta que, y para no aburrirlos con toooodo lo que pasó, podría referirme a la conversación entre Mario Delgado y Henry Cuellar, que es la esencia –les recomiendo sentarse cómodamente para seguir leyendo–, la perspectiva política del T-MEC es favorable. Los demócratas ven resuelta su preocupación laboral y, al mismo tiempo –ojo, aquí el meollo del asunto–, necesitan enviar un mensaje positivo a la economía y a los electores; léase que No todo es pasión electorera por destruir a Trump.

Algunos pormenores...

De entrada, les cuento que, a diferencia de otras reuniones entre funcionarios o legisladores de México y EU, este fin de semana, las muestras de empatía prevalecieron sobre las recriminaciones mutuas. La reunión se saldó con algunos compromisos concretos y la promesa de intensificar la colaboración entre Legislativos.

En materia comercial, se percibió el creciente consenso en torno al T-MEC. De hecho, todos los republicanos y el influyente demócrata Henry Cuellar se manifestaron dispuestos a votarlo –hoy mismo si es posible, dijeron los correligionarios del presidente Donald Trump. El resto de los demócratas también se pronunció a favor del acuerdo, pero pidieron mayores certezas sobre la implementación de la reforma laboral en México. Por lo que el petista Óscar González Yáñez les reviró: "No queremos competir a base de salarios bajos. Va en serio en el tema de mejorar las condiciones laborales en México".

En el tema migratorio nos apuntamos un superhit, pues los estadounidenses aceptaron una tesis mexicana que no siempre habían estado dispuestos a reconocer: que el desafío de la migración sólo se resolverá de fondo si se atienden sus causas estructurales, es decir, la falta de oportunidades en las regiones expulsoras.

En la seguridad, y en sintonía con lo expresado por el canciller Marcelo Ebrard, replicaron que la mayor contribución que puede hacer Estados Unidos en la lucha contra el crimen organizado en México es detener el tráfico ilegal de armas a nuestro país. Y la respuesta fue que promoverán fondos presupuestales para la instalación de puntos de revisión con tecnología, en puntos de salida de EU, para el rastreo de armas de fuego. No se trata de cambiar la legislación estadounidense, sino de pensar 'fuera de la caja' para resolver el desafío.

La sesión del sábado concluyó con una ceremonia formal en el Monumento Nacional Cabrillo, el punto alto desde donde se divisa a la distancia, en una postal majestuosa, la bahía y puerto de San Diego. Ahí, una estatua conmemora a Juan Rodríguez Cabrillo, quien el 28 de septiembre de 1542 se convirtió en el primer europeo en desembarcar en lo que hoy es San Diego.

La cereza de la grilla…

Según me cuentan, en Palacio Nacional, Durazo ganó puntos con el Presidente porque a pesar de no haber diseñado ni autorizado el operativo en Culiacán, dio la cara y aguantó vara. Defendió al Ejército y Guardia Nacional, ganó puntos fuertes ahí también. Además, me aseguran que la administración de Trump lo respeta. De modo que hay Durazo para rato.

Citibank, ¿liderado por una mujer?

Y ya que hablo de temas con EU, seguro ya sabe que Ernesto Torres Cantú se va a Citi Latam. Ahora bien, lo que les puedo contar de estos movimientos, es que Jane Fraser podría ser en poco tiempo la sucesora de Corbat, pues ya es CEO del banco y del área del consumo global. Ojo, en su momento, los tuvo también Manuel Medina Mora (q.e.p.d.). Esta semana habrá consejo del banco en NY y sabremos quién se queda en lugar de Torres Cantú. La pugna está entre Rodrigo Kuri y Manuel Romo, o pudieran quedar los dos.

Valencia trabaja para sí mismo

Para los que no estén enterados, Jesús Valencia dejó de formar parte del equipo de Ebrard desde 2015, cuando se sumó a Héctor Serrano y Miguel Ángel Mancera contra su mentor, ¡así de gacho! Por lo que, desde entonces, no hay siquiera comunicación.

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