Sobremesa

EPN y Fernández de Cevallos, las sorpresas

En la reunión que Pepe Meade hizo para festejar su cumpleaños, se confundían varias generaciones de políticos y empresarios, comenta Lourdes mendoza.

Y como no hay día ideal para leer un buen chisme, hoy les traigo, literal, todos los detalles, grillas y pormenores de la taquiza de Pepe Maede para festejar su cumple.

De entrada, déjenme decirles que la sorpresa la dio El Jefe Diego Fernández de Cevallos, y no por el regalo que le llevó, sino que a juicio de todos los presentes (salvo el anfitrión y su familia que son muy educados) nadie entendió cómo, si minutos antes estaba despotricando del PRI, la PGR y demás, se apareció muy campante a departir como si nada.

Es más, siendo más específica, el comentario generalizado fue: ¿"Qué hace este hijo de… aquí?" El ambiente sí se tensó un poquito, pero no pasó a mayores y tampoco crean que se quedó horas, ¡sólo saludó!

Otra presencia que llamó la atención fue la del presidente EPN, quien llegó solito a eso de las 10:30 de la noche, muy de buenas y sonriente. Tras saludar hubo una mesa de 'tú las traes', en la que convivieron, entre otros, obvio, el presidente Peña, Meade, Juana, Pepe Toño González y Cordero. Vale la pena destacar que Ernesto nunca ha faltado, el pero es que ahora está quesque apoyando a Margarita Zavala, pero se hizo presidente del Senado de la mano de Gamboa y el PRI.

Entre los invitados estuvieron desde el ingeniero Carlos Slim, quien llegó junto con su hijo el Charal y su yerno, Arturo Elías, pasando por los gobernadores Manuel Velasco, Nacho Peralta y Marco Mena.

¿A quién estuvo imitando?

Fueron hasta sus compañeros de gabinete, como Gerardo Ruiz Esparza, Pepe Narro, Eviel Pérez, Ildelfonso Guajardo, Enrique de la Madrid y Javier García Bejos, quien no dejó de hacer sus extraordinarias imitaciones y quienes lo rodeaban no dejaron de carcajearse. Cómo dejar de lado que tanto Cienfuegos como Vidal Soberón estuvieron muy platicadores. Enrique Ochoa llegó tarde con su mujer y estuvieron comiendo churros. Eruviel también llegó con esposa y se fue temprano; Aurelio Nuño llegó directo al centro. Así como su gran amigo Luis Videgaray, con quien en el ITAM cargaba mesas (foto que yo les conseguí, cuando hice la reseña de los días del ITAM y sus planillas, pues ellos no sabían que existía).

Acudieron Fernando Galindo, Virgilio Andrade, Alex Vázquez, Alonso García Tamés, Jaime González Aguadé, Javier Arrigunaga, Abraham Zamora y Aristóteles Núñez.

La cantidad de invitados se las debo, no la sé, pero lo que sí es que se confundían varias generaciones de políticos y empresarios; parece que la invitación no tuvo que ver con compromisos y la asistencia tampoco, simplemente todos querían ir y no para ser vistos, sino para convivir.

De hecho, esta columna hubiera podido ser la misma que publiqué hace 15 años, diez, o la de hoy. Me explico, Pepe siempre ha festejado de la misma manera su cumple. Sí, cada año la taquiza es lo que podríamos llamar una pasarela plural de priistas, panistas y perredistas. Aunque en esta ocasión y por los tiempos electorales la convocatoria se modificó un poquito.

Para los Grillos

Les cuento que Osorio Chong no estuvo ni Manlio Fabio Beltrones ni Rosario Robles. ¡Ah!, Emilio Gamboa llegó 8:30 de la noche, muy puntual, y se fue casi luego luego. Que de los verdes estuvieron el niño, ya no tan niño, Jorge Emilio González, Chucho Sesma y Arturo Escobar, y que de Nueva Alianza llegó… ¡la maestra Elba Esther! ¡Ah, verdad! Obvio no, pero no pude aguantarme no hacer la broma. Luis Castro sí fue. Jorge Vergara también y llamó la atención por lo flaco que está. Ah, y Alejandra Sota también estuvo, pero los priistas no ocultaron su cara de… se los dejo a su imaginación.

El menú

Aunque para el imaginario de muchos la mafia del poder (jajajaja) cena cosas muy sofisticadas, esta fue sencilla, como siempre, sin pretensión alguna. Hubo desde hot dogs, típicos de Sinaloa, pasando por tacos del Califa y de pastor, hasta nieves de Roxy. Don Dionisio y Juana Meade fueron los mejores anfitriones, y ella, sin duda, la gran revelación de la campaña.

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