Segundo piso

Sor Juana en Nueva York

La renuncia de Sor Juana a los libros y su sometimiento final no fue tanto un acto de obediencia sincera como un reflejo de la imposibilidad de resistir el peso del sistema colonial y religioso.

Antes de que existiese México como tal, una escritora novohispana misteriosa, en pleno siglo XVII, incursionó en las letras universales, llamando la atención de Las Cortes peninsulares y locales por su talento poético y erudición, cuyos límites eran el conocimiento filosófico y científico de la época y las restricciones impuestas por la jerarquía eclesial y la estructura colonial.

Sor Juana Inés de la Cruz, poeta, dramaturga, polemista epistolar, cortesana, monja, escritora barroca, tejedora de versos perfectos de un erotismo platónico o de un simbolismo mítico, autora de los primeros textos feministas del continente americano, ronda la academia en aulas y centros de investigación literaria en Estados Unidos. Ahora viaja a Nueva York sin que la Border Patrol y los marines diplomáticos de Trump puedan impedirlo.

Sor Juana representa todo lo que Donald Trump detesta y, justo a los tres días de su asunción como presidente, ingresará a Los Claustros del MET de Nueva York (The MET Cloisters), espacio de arquitectura y arte medieval donado por Rockefeller al mítico Museo Metropolitano de Arte.

Su mejor y más importante poema, Primero sueño, se convirtió en libreto para una ópera que, con el mismo nombre, se estrena mundialmente el 23 de enero de 2025. La jazzista, compositora y cantante mexicana, Magos Herrera, y la compositora italiana de música clásica, Paola Prestini, crearon una “ópera procesional que explora temas de misticismo, feminismo y la conexión con la naturaleza, reflejando la profundidad simbólica de Sor Juana”.

Magos Herrera interpretará a Sor Juana, acompañada por el coro alemán Sjaella. La dirección musical será de Louisa Proske (Heartbeat Opera) con coreografía de Jorrell Lawyer-Jefferson. A la producción se suma la diseñadora de vestuario y artefactos tecnológicos portátiles Andrea Lauer, quien con el Interactive Telecommunications Program de la Universidad de Nueva York creó escudos de monja personalizados que funcionarán como dispositivos acústicos, de iluminación y proyección durante la puesta en escena. Más de trescientos años después de escrito, Primero Sueño es un poema re-creado por mujeres artistas que lo hacen contemporáneo.

En el siglo XVII, Juana Ramírez de Asbaje, como mestiza en un mundo dominado por los criollos; como hija natural, situación de origen que dificultaba la posibilidad de una dote adecuada para ‘casar bien’; como mujer, con más espacios vedados en razón de género; decidió ser monja para estudiar, porque algo tenía claro, una vocación profunda por saber. Hizo de las letras (muchas veces por encargo) la posibilidad de su opinión, hasta que fue silenciada. En Las trampas de la fe (1982), Octavio Paz la compara con Mallarmé y plantea que, por su genio intelectual y su búsqueda de libertad en un contexto opresivo, se enfrentó inevitablemente a los límites impuestos por el poder patriarcal de la Iglesia. Según Paz, la renuncia de Sor Juana a los libros y su sometimiento final no fue tanto un acto de obediencia sincera como un reflejo de la imposibilidad de resistir el peso del sistema colonial y religioso.

Sor Juana protagonizó polémicas en su tiempo y provocó debates en su posteridad. Lo muestra su carta enviada en 1691 a Sor Filotea de la Cruz (seudónimo trans del Obispo de Puebla, Manuel Fernández de Santa Cruz), con la que contestaba la réplica que le hiciera a su Carta Atenagórica.

Evocar la figura de Sor Juana, en la antesala de 2025, además de llamar la atención sobre la fuerza cultural de México, histórica, vigente y bien representada por mujeres creadoras, expone una forma del poder blando en la penetración a Estados Unidos y, como coletazo, resalta la ausencia de un debate de ideas sobre ideas, hoy, en México.

En un salto cuántico, rememoramos los Congresos de Intelectuales de 1937 y 1987 en Valencia, España. En el primero, antifascista, los asistentes se volcaron a defender la República en plena guerra civil española. En el segundo, se cuestionaron el papel de los intelectuales, personalidades como Juan Goytisolo, Manuel Vázquez Montalbán, Jorge Semprún, Mario Vargas Llosa, Victoria Camps y el propio Paz. Dos posiciones prevalecían: el intelectual, heredero del clérigo, podría desdoblarse en figura útil al poder establecido o crítica y emancipadora, útil a la transformación del statu quo. La democracia dificulta al intelectual la elección de su rol: criticar al poder en sí mismo o tomar partido. Hoy sería deseable un debate para repensar la democracia, ahora que se transforma.

Lecturas sugeridas: Primero sueño (Serapis) y Contra la ignorancia de las mujeres (Taurus) de Sor Juana Inés de la Cruz.

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