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El Buen Fin, ¿lo vale?

La posibilidad de acabar con el aguinaldo de manera anticipada es para muchos inminente.

El Buen Fin está a la vuelta de la esquina. La sociedad mexicana, por noveno año consecutivo, se volcará a las tiendas desde los primeros minutos del programa, que este año será del 15 al 18 de noviembre. Así, la posibilidad de acabar con el aguinaldo de manera anticipada es para muchos inminente.

Recordemos que el objetivo del Buen Fin es incentivar el comercio interno en el país, haciendo que el dinero fluya y con eso la economía se active. El programa surgió como la versión mexicana del Black Friday de los Estados Unidos, que ahí se celebra en un día, mientras que aquí los descuentos duran cuatro.

Si bien existen algunas oportunidades para compras reales con descuentos, sería bueno hacer algunas reflexiones antes de endeudarse por un plazo de 18 meses.

Los meses sin intereses

Muchos consumidores recurren a esta promoción por no tener el dinero completo para la compra de sus bienes y servicios. Sin embargo, en muchos casos recurren a esta estrategia de manera incorrecta. Un criterio básico a la hora de endeudarse es que el plazo de pago no debe superar la vida esperada del producto. En otras palabras, el pago de alimentos, bebidas e inclusive ropa (que en muchos casos tienen una vida útil de menos de un año), no debería comprarse a meses sin intereses.

Otro criterio es que sea a plazos más cortos, como seis o nueve meses. Si compras un televisor a 18 meses sin intereses, te faltarán todavía seis meses en la próxima edición del Buen Fin, lo cual no parece una buena idea.

De comprar a meses sin intereses, lo ideal es que sea en bienes duraderos y al plazo más corto posible.

Compro luego existo vs. consumo responsable

Una de las críticas frecuentes que se le ha hecho al Buen Fin es que promueve un estilo de vida consumista basado en el endeudamiento. Por lo mismo, hay que ser muy cuidadoso y frío a la hora de tomar la decisión de sacar la tarjeta o el efectivo, evitando por completo las compras impulsivas.

Tener una lista previa de los productos que requiere tu familia es lo mejor; limitarse a esa lista y no estar viendo en qué más puedes gastar el aguinaldo que aún no te ha llegado. Evita salir sin un plan, porque la mercadotecnia está preparada para que gastes la mayor cantidad de dinero posible.

El Buen Fin en Yucatán

Participarán más de ocho mil negocios de todos los tamaños, ofertando bienes y servicios. Siete mil millones de pesos es la derrama que se espera.

En cuanto al sistema de pagos, además del efectivo y las tarjetas bancarias, este año se agregan los pagos hechos con CoDi, la nueva plataforma electrónica promovida por el Banco de México para la eliminación paulatina del efectivo.

Hay que tener en cuenta que el grupo de tiendas de la empresa Walmart, al cancelar su afiliación este año a la Canaco-Servytur y a la ANTAD, dos de las agrupaciones que organizan El Buen Fin junto con el gobierno, no participará en el programa. La empresa decidió crear su propio evento, con fechas similares pero más ampliadas, y lo llamó El Fin Irresistible.

El Buen Fin no siempre es sinónimo de precios bajos

Hay que ser muy cuidadosos con las ofertas. Desafortunadamente muchos negocios inflan los precios los días previos al Buen Fin, para que se noten descuentos mucho mayores durante los cuatro días de promociones. Esto lo hemos comprobado, de manera empírica, monitoreando los precios de productos específicos en grandes tiendas en línea y también en tiendas físicas departamentales.

Pero también existen estudios académicos al respecto. Una investigación realizada por Raymundo Campos y Eduardo Medina, de El Colegio de México, demuestra que El Buen Fin no puede ser considerado como un evento de baja generalizada de precios. Campos y Medina descubrieron que los precios bajan un promedio de 7 por ciento respecto de los precios observados en el septiembre previo y que suben 2.5 por ciento los días anteriores al evento, para hacer más evidentes los descuentos durante el fin de semana largo.

¿Y el ahorro?

Reactivar la economía a través del gasto es importante; hacer que el dinero se mueva. Pero no debemos descuidar el ahorro, el mantener una reserva para gastos imprevistos. Uno de los riesgos que corren muchas familias mexicanas en El Buen Fin, así como en la época navideña, es no dejar un dinero que pueda servir para el futuro. Imprevistos siempre hay, y usar el endeudamiento cada vez que se tenga un gasto extraordinario, tampoco es la mejor decisión.

Conclusiones

  1. Evitar comprar a meses sin intereses, y de hacerlo, que sea por bienes duraderos y con el plazo más corto posible.
  2. Hacer una lista de los bienes que requiere la familia para evitar compras impulsivas.
  3. El Buen Fin no es un programa de baja generalizada de precios.
  4. Un balance correcto entre gasto y ahorro siempre es deseable. No gastes el dinero que no tienes y reserva siempre dinero para eventualidades o emergencias familiares.

* Luis Arturo Herrera Albertos, presidente de la Asociación de Agencias promotoras de Turismo de Yucatán.

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