Cuando el gobierno de Yucatán redactó su plan de reactivación económica, lo hizo basado en un sistema de Olas: tres diferentes momentos en los que los giros económicos se reactivarían. Quizá se pensaba que cada Ola entraría en operación con 15 días de diferencia. Hoy, a más de dos meses de haber iniciado la Ola 1, no hay todavía indicios de que se pueda echar a andar la Ola 2.
"La pandemia todavía va para largo", dijo el gobernador Mauricio Vila en su mensaje en redes sociales el pasado 10 de agosto. También agregó que "mientras no exista una vacuna o cura contra este mal, la evolución de la pandemia por el coronavirus continuará al menos lo que resta de este año y muy probablemente gran parte de 2021".
Es muy probable que esta perspectiva a largo plazo no estaba contemplada al redactar el plan de reactivación del estado, hace ya tres meses, porque no es viable mantener cerrados hasta bien entrado el próximo año los giros de la Ola 3, como centros comerciales, teatros, atractivos turísticos y en general, actividades de esparcimiento. Y digo no es viable, porque hay que sumarle los ya casi cinco meses que todos esos giros han estado cerrados.
Es urgente que el gobierno del estado encuentre nuevos mecanismos para echar a andar la economía, de una forma en la que todos los giros tengan cabida, siguiendo las medidas sanitarias necesarias, que al mismo tiempo no impidan la factibilidad económica de los negocios.
Turismo y cultura
Estas dos ramas económicas están intrínsecamente relacionadas. El turista muchas veces escoge un destino cautivado por la oferta de conciertos, museos y espectáculos, a la vez que estos adaptan su oferta para hacerla atrayente al turista. La variedad gastronómica, tanto tradicional como multicultural de un destino, también es un elemento para la atracción del visitante.
Desde la perspectiva del gobierno, ambos sectores, turismo y cultura, son vistos como actividades de esparcimiento, de importancia relativamente menor. No hay que perder de vista lo que cada una de estas industrias aporta al Producto Interno Bruto estatal comparadas con las otras dos actividades más importantes del estado: turismo 12.5 por ciento, construcción 11.9 por ciento, comercio al por menor 11.6 por ciento (cifras tomadas del programa estatal de turismo). En el caso de la cultura, a nivel estatal no pude encontrar cifras claras de su aporte al PIB, pero su relevancia no es menor, sobre todo cuando consideramos la permeabilidad que tiene la cultura en el patrimonio y la relevancia de las industrias culturales y creativas.
Ya no es posible seguir relegando estos dos sectores de la economía. turismo y cultura son dos pilares indispensables en la vocación del estado.
Economía y salud, de la mano
El mensaje del gobernador también decía: "Todas las sociedades tenemos el enorme reto de continuar luchando contra su propagación (del coronavirus) al mismo tiempo de encontrar la manera de continuar protegiendo los empleos existentes y también el de generar nuevos empleos".
Es imperante hacer cambios en los criterios de reapertura si el gobierno desea continuar, como dice, protegiendo el empleo. Después de las esenciales, todas las demás industrias del estado deben ser consideradas para la reapertura. No hay razones para priorizar a la construcción sobre los museos, a las zapaterías sobre la visita a un cenote. En todas las industrias se pueden desarrollar protocolos para cuidar la salud y mantener los empleos.
Conclusiones
- Las Olas de reapertura económica ya no tienen viabilidad. Es necesario utilizar nuevos criterios de reapertura en donde estén incluidas todas las industrias.
- Turismo y cultura son actividades de relevancia económica similar a la construcción y al comercio.
- La pandemia seguirá por al menos seis meses más. Tanto la sociedad como el gobierno, tenemos que encontrar las maneras de coexistir con ella, dándole viabilidad al ingreso económico de todas las familias del estado.
* Luis Arturo Herrera Alberto es presidente de la Asociación de Agencias Promotoras de Turismo de Yucatán.