El primer paso para enmendar errores, que todos damos, es reconocer que son errores.
En el estudio publicado por el CISLE AC, titulado ‘Remesas salvan a AMLO: Aumentan pobres y se reduce clase media’, sinteticé en 21 puntos los errores que cometió López Obrador en tres años y medio de gobierno, y que puede enmendarlos en lo que resta de su administración. De no hacerlo, pasará a la historia como uno de los peores presidentes de México, desde su independencia a la fecha:
1.- Costosa destrucción de lo construido en el aeropuerto de Texcoco. 2.- Ampliación innecesaria del aeropuerto de Santa Lucía. 3.- Desforestación en un área protegida para construir un tren. 4.- Construir una refinería en un lugar inadecuado y a un alto costo. 5.- Violar leyes electorales. 6.- Gastar miles de millones en obras que puede realizar sector privado. 7.- Amarrar manos a Guardia Nacional y al Ejército para combatir delincuentes. 8.- Atacar sin necesidad a EU, principal socio comercial y creador de millones de empleos en México. 9.- Dar recursos de los impuestos a dictadura cubana. 10.- Atacar a críticos y poner en peligro la libertad de expresión. 11.- Denunciar la corrupción en gobiernos anteriores y callar la del actual. 12.- Contratar deudas que pagarán futuras generaciones. 13.- Obstaculizar inversión privada y monopolizar sector petrolero y eléctrico. 14.- Enfrentar innecesariamente a clase media, sacerdotes católicos, judíos y críticos. 15.- Cancelar el Seguro Popular, que dejó sin seguro a millones. 16.- Generar escasez de medicinas y material médico, por corrupción y decisiones equivocadas en la Secretaría de Salud. 17.- Ocupar la mitad de tiempo como presidente en las mañaneras, la que puede ser una a la semana. 18.- Utilizar los recursos destinados a emergencias para gastos corrientes. 19.- Colocar en altos puestos a personal sin conocimientos ni experiencia. 20.- Utilizar la ayuda a pobres, como el PRI el siglo pasado, para ganar votos. 21.- Destruir, más que trasformar.
Corregir errores es normal en los intelectuales y gobernantes con humildad en el actuar, y raro en los soberbios, que creen son dueños de la verdad, y que prefieren servidores que aplaudan sus errores, a colaboradores que se los señalen.