Fuera de la Caja

Mucha inversión

La IED que publica Economía se refiere a proyectos de inversión que no necesariamente ocurren por completo en el trimestre, de forma que no se puede comparar con la IED que publica el Banco de México, que resulta de los flujos realmente registrados en ese periodo, dice Macario Schettino.

Hoy se conocerá el PIB al tercer trimestre, en su versión preliminar, y por lo tanto el Índice Global de Actividad Económica de septiembre. Poco después, el Banco de México dará a conocer la Balanza de Pagos, también al tercer trimestre. Y el miércoles conoceremos los datos de comercio exterior para octubre, que es el primer dato fuerte del último trimestre del año.

La semana pasada, la Secretaría de Economía dio a conocer los datos de Inversión Extranjera Directa (IED) para los primeros nueve meses del año, y parecen espectaculares. Según su boletín, entraron a México 33,358 millones de dólares en esos nueve meses, y salieron 7,303 (inversión de mexicanos en el exterior). Esto da una IED neta de 26,056 millones de dólares.

En la presentación de la información, por parte del Presidente, se dijo que esto implica un crecimiento en comparación con lo ocurrido en 2018, pero eso no es correcto. La IED que publica Economía se refiere a proyectos de inversión que no necesariamente ocurren por completo en el trimestre, de forma que no se puede comparar con la IED que publica el Banco de México, que resulta de los flujos realmente registrados en ese periodo. Por lo tanto, hay una discrepancia entre las dos series que no es un problema, mientras no las confunda uno.

Si se compara la IED reportada por Economía en los primeros tres trimestres de 2019 con lo ocurrido en 2018, en la misma serie, lo que tenemos no es un crecimiento, sino una contracción. En el año pasado, de enero a septiembre, los flujos reportados de IED fueron de 27,116 millones de dólares, mientras que en ese mismo periodo, pero de 2019, son 26,056. Un poco más de mil millones de dólares de diferencia, que representa una caída de -4%.

Ahora bien, hay otro problema con las cifras, que tiene que ver con el registro de inversión que llega a México y la que es realizada por mexicanos en otras partes del mundo. Los datos que mencionamos arriba son posiciones netas, es decir, la IED ocurrida en México, menos la que personas y empresas de este país realizaron en el resto del mundo. Si se cuenta sólo la que ha llegado, la cifra que publicó Economía es de 33 mil millones de dólares. Puesto que en el primer semestre llegaron 18 mil millones (reales, con datos de Balanza de Pagos), para llegar a los 33 mil, el ingreso por IED en el tercer trimestre tendría que haber sido de 15 mil millones de dólares. Eso no es creíble. En sólo dos ocasiones, en la historia, México ha tenido un flujo de ese tamaño: cuando se vendió Banamex, en 2001, y cuando se vendió Modelo, en 2013.

Pero es nada más un problema de comparar series que tienen diferente información, como veíamos. Si uno se mantiene dentro de lo que cada serie informa, no hay problema. Pero si uno intenta comparar entre las dos, para hacer creer a los ciudadanos que hay un crecimiento inexistente, entonces acaba complicando todo. Lo que tenemos que hacer es esperar la publicación de Banco de México, para comparar entonces sus propios datos, que seguramente reflejarán esa caída, o tal vez un poco más que eso.

Conviene aclarar esto porque no vaya a ocurrir que cuando se publique la Balanza de Pagos, el presidente piense que lo están engañando, y atribuya la discrepancia a mala fe, cuando se trata de información diferente, que desafortunadamente confundió él, o su equipo, en el ánimo de encontrar una confianza internacional que no existe.

Antes de que busque pelearse con el Banco, conviene recordarle al Presidente que los inversionistas que siguen en México lo hacen sólo por la confianza que tienen a Banxico, porque en él no creen desde hace un año.

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