Fuera de la Caja

Tragedia social

En la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo del Inegi el dato más importante es que hay una caída de 12 millones de personas en la Población Económicamente Activa.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Inegi, ha hecho un gran esfuerzo por continuar con su trabajo a pesar de las restricciones que la pandemia nos ha impuesto. Vamos a revisar con usted la encuesta que se ha creado para reemplazar temporalmente la ENOE, la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo, ETOE.

Dice con toda claridad el Inegi que, por tener una muestra más pequeña no es totalmente comparable con la ENOE, pero sí es un indicador razonable. De hecho, ellos mismos comparan con los datos de la encuesta de marzo, como haremos a continuación. El dato más importante es que hay una caída de 12 millones de personas en la Población Económicamente Activa. No se convierten en desempleados o subempleados, sino que salen de la actividad económica, y quedan esperando para cuando se pueda regresar.

La causa de este inmenso crecimiento de la población que no es económicamente activa es la forma en que se hace la pregunta. Si las personas encuestadas no tienen empleo, tienen deseos de trabajar, pero no buscaron activamente trabajo durante el mes, no son, estrictamente hablando, desempleados. Y como no se podía buscar chamba en abril, en lugar de quedar registrados como desempleados, quedaron en ese limbo.

Pero hay una caída en la población ocupada, de 54.7 a 43.3 millones de personas. Esta caída (11.4 millones) se distribuye de la siguiente manera: 5.6 millones de trabajadores subordinados y remunerados, medio millón de empleadores, 4 millones de trabajadores por cuenta propia, y 1.3 millones de trabajadores no remunerados. A eso debemos sumar seis millones más de mexicanos que no perdieron su empleo, pero sí lo vieron deteriorarse, y son ahora parte de los 'subocupados'.

Al considerar estos dos movimientos, el golpe es realmente grave. Pasamos de tener 50.7 millones de personas ocupadas, a tener nada más 32.3. Los 18.4 millones restantes pasaron al desempleo, la subocupación o, porque no pudieron buscar chamba en abril, a ser 'no económicamente activos'. Más claro: 36 por ciento de los mexicanos perdieron su empleo de forma total o parcial durante abril. Casi la mitad de ellos laboraba en micronegocios, por si se preguntaban qué significaba "primero los pobres".

De los 12 millones de empleos perdidos, dice la ETOE, dos millones eran formales, y diez millones informales. Suena lógico: en marzo había 31 millones de informales, y uno de cada tres no pudo salir en abril. Pero esto significa que dos de cada tres sí salieron a vender, o al menos mantuvieron ingresos, aun quedándose en casa (como ocurrió con personal doméstico o de servicios con patrones mínimamente solidarios). Si la mitad de los informales se mantuvo en las calles, queda claro por qué no podemos controlar la pandemia. Algo similar ocurre en Brasil y Perú, creo que por las mismas razones.

Pero lo de dos millones de empleos formales perdidos no queda claro. De acuerdo con el IMSS, la pérdida en abril es de medio millón, y de 850 mil desde el 15 de marzo, según datos presentados por la secretaria del ramo en una mañanera. Nos falta un millón de personas. Puede ser un problema de medición, sin duda, debido a que la ETOE no es idéntica a la ENOE. Pero puede ser también que muchas personas estén conscientes de haber perdido su empleo formal, aunque la empresa no haya reportado el movimiento al IMSS. De ser esto cierto, entonces hay un millón de trabajadores que no sólo perdieron su empleo formal, sino que no tuvieron, ni tendrán, finiquito ni indemnización. Frente a esta tragedia, el Gran Mentiroso sigue hablando de crear dos millones de empleos, y afirma que en mayo sólo se perdieron 350 mil. Es gravísimo que no asuma su responsabilidad.

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