Maria Patricia Kurczyn Villalobos

Elecciones transparentes: la urgencia de México

La columnista cuestiona en dónde están las propuestas concretas para resolver el combate al narcotráfico, la corrupción y otros.

Se ha corrido la expresión de que este arroz ya se coció (cocinó); lo que alude a que la próxima elección ya está definida, pero en verdad, y lo digo con objetividad, hay muchas elecciones para el próximo 1 de julio y ninguna está definida, porque eso ocurrirá en las urnas y no por encuestas o intenciones.

Se elegirán gobernadores, senadores, diputados federales y locales así como presidentes municipales, y si bien la elección presidencial tiene un apartado especial, las demás no son menos importantes.

Recuérdese que, de acuerdo con la Constitución, los estados son libres y soberanos y el municipio es libre, así como que la renovación de los poderes legislativo y ejecutivo se realizará mediante elecciones libres, auténticas y periódicas.

En unos cuantos días sabremos quiénes serán nuevos actores políticos; en todo caso pasará el endeudamiento y la pesadilla de las campañas políticas, aunque no sabemos cuántas otras inquietudes y congojas se avecinen.

Por lo pronto quedan muchas familias enlutadas directamente por la violencia política que no se conocía hacía mucho tiempo y queda un dolor generalizado en la mayor parte de la sociedad que se conduele por esa violencia junto con la de género, la del narco, la de la inmigración, la de la corrupción, ingredientes todos que han provocado descomposición social y política y permitido que se instale la anomia con una fuerte inquietud por lo que se avecine; por todo ello más vale hacer de nuestra preocupación post electoral una sola: la unidad de los mexicanos, la unidad por la grandeza del país pues con independencia de quienes ganen las elecciones, este México partido por los partidos, fracturado como está, debe reforzar sus instituciones y recomponer o sustituir las que no funcionan y complementar aquellas ya existentes aún pendientes de funcionar por simplezas como definir los nombramientos de los titulares.

En todo caso es indispensable estar informados puntualmente de las acciones de gobierno, de las políticas públicas, de las finanzas y del actuar de los servidores públicos en el cumplimiento de sus obligaciones; así como de las propuestas viables de cada candidato, partido o alianza que privilegien el equilibrio de poderes para restaurar la democracia y restablecer la paz junto con la cultura de la legalidad.

Ya no hay tiempo para burlas o chistes; se acabó el tiempo para discutir y rivalizar, ahora sólo queda un camino, el de trabajar unidos. Vayamos a las urnas con decisión y esperanza para, en primer término, evitar la violencia, de que sea una elección sin mancha con triunfos claros debidamente aceptados y, en segundo lugar, no por ello menos importante, elijamos convencidos lo que queremos y exijamos sin tregua el respeto a nuestro voto.

Sin duda, hoy y siempre, es fundamental actuar con honestidad; evitar falsas noticias que trastoquen el derecho a la información; hay que romper los rumores que confunden y enturbian los procesos electorales.

Urge concentrarnos en reconstruir a México hoy atacado por diferentes frentes, empezando por las agresiones extranjeras que momento a momento buscan cómo pegarle a la economía, a la independencia y a los sentimientos de la mexicanidad como ocurre día con día con el trato inhumano a nuestros connacionales a quienes tristemente no hemos sabido defender. Cuidado, porque estamos pasando por alto la desmoralización de la sociedad y nos negamos a ver el peligroso enfrentamiento de mexicanos vs mexicanos como es el caso del robo de nuestros recursos energéticos, propiedad de todos, o del arrebato descarado del derecho humano a la educación de nuestros hijos; o que se releguen los ideales nacionales a cambio de triunfos personales.

En dónde están las propuestas concretas para resolver esos problemas y otros tantos como el combate al narcotráfico y a la corrupción que tanto alteran la paz social. Cuidado, si no los resolvemos nada habrá por hacer; simplemente perdimos y quedaríamos a merced de fuerzas negativas. ¡Esto no puede suceder!

Mexicanos, votemos bien informados conforme a nuestras convicciones personales con la mente abierta, la mano en el corazón y los ojos puestos en el futuro de la patria.

*Comisionada del INAI

COLUMNAS ANTERIORES

Va en serio: “el nueve ninguna se mueve”
Para los trabajadores, más información equivale a más beneficios

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.