Secretario de Gobierno de la CDMX
La semana pasada, un tuit llamó la atención de la opinión pública y las redes sociales. El multimillonario empresario Claudio X. González, quien encabeza ahora la coalición opositora de tres partidos políticos, lanzó una amenaza abierta contra todas las personas que no coinciden con sus postulados.
En el tuit referenciado dice lo siguiente: “La llamada 4t, una gran farsa, acabará mal, muy mal. Hay que tomar nota de todos aquellos que, por acción o por omisión, alentaron las acciones y hechos de la actual admon. y lastimaron a México. Que no se olvide quien se puso del lado del autoritarismo populista y destructor”.
Dicho texto obliga a un puntual análisis de cada frase.
Para empezar, habría que preguntarse ¿por qué dice que “la llamada 4t acabará mal, muy mal”? En las pasadas elecciones federales triunfó la coalición de la 4t, el empleo está recuperando los niveles prepandemia, hay posibilidades de que la reforma eléctrica del presidente AMLO se apruebe y la popularidad del mandatario sigue subiendo. ¿De dónde saca Claudio X. sus pronósticos catastrofistas? La frase carece de sentido, a menos que X. y sus amigos estén urdiendo planes para descarrilar al gobierno federal.
Luego llama a anotar a los enemigos, que son no solo aquellos que “alentaron las acciones y hechos de la actual admon.”, sino incluso quienes simplemente, “por omisión”, no se pronunciaron en contra de la misma.
La frase proyecta una mentalidad totalitaria. No se vale discrepar, ¡ni siquiera se permite la neutralidad! Todas las personas que no adopten el credo del señor X son condenadas como parte del “populismo destructor”.
Pero lo peor es que serán registradas en una lista negra.
Esto recuerda mucho a las listas, que hacían en todas las instituciones y espacios de la sociedad civil los grupos totalitarios antes de llegar al poder o dar un golpe de Estado, en las que anotaban a todas las personas que se habían negado a apoyar sus credos o postulados.
Por eso es pertinente la pregunta: ¿por qué X. González quiere “tomar nota de todos aquellos que, por acción o por omisión, alentaron las acciones y hechos de la actual admon.”?
Durante el tiempo previo a su llegada al poder, los nazis levantaron listas de judíos, comunistas, gitanos y sindicalistas. Al llegar al poder los encerraron en campos de concentración.
El senador estadounidense Joseph McCarthy convocó a la sociedad norteamericana a “tomar nota” de todos “los comunistas” que formaban parte de las instituciones de la sociedad. Consecuencia de dicho llamamiento, miles de artistas, actores, escritores, profesores, periodistas y trabajadores que apoyaron al presidente Roosvelt fueron despedidos de teatros, de Hollywood, de universidades, de editoriales, de empresas y de sindicatos.
Durante los meses previos al 2 de octubre de 1968, las agencias de espionaje del gobierno mexicano elaboraron largas listas de supuestos “agitadores comunistas internacionales”, para que llegado el momento fueran detenidos y encarcelados. En esas listas estaban José Revueltas, Heberto Castillo, Elí de Gortari, Gilberto Rincón Gallardo y muchos otros.
En los años previos al golpe de Estado en Chile, los grupos de la derecha hicieron largas listas de militantes de izquierda, sindicalistas e intelectuales que fueron detenidos masivamente el mismo día del golpe y llevados en masa a un estadio de futbol donde muchos fueron torturados o fusilados.
Todavía en los años 80, en México, oligarquías y políticos del viejo régimen hicieron listas de personas a las que mandaron desaparecer; entre ellos el obrero y sindicalista independiente de Kimberly Clark, Arnulfo Córdova.
Por eso es pertinente la pregunta: ¿por qué el señor Claudio X. González quiere anotar en una lista negra a todas las personas que no coinciden con él?
Y otra más: ¿Si Claudio X. está convencido que la 4t es “una gran farsa, que acabará mal, muy mal”, por qué no quiere llevar al Presidente a la revocación de mandato?