Despertador

Senado mexicano sin plurinominales

En el Poder Legislativo, particularmente en el Senado de la República, se han dado pasos importantes para ahorrar recursos. Sin embargo, falta dar un paso más que tiene que ver con la eliminación de los senadores plurinominales.

La austeridad republicana es un tema que ha marcado la agenda desde la campaña electoral hasta nuestros días. La racionalización del gasto en la cúpula del poder político ha sido una de las medidas más aplaudidas durante el primer año de gobierno.

Se ha demostrado que el Estado puede funcionar perfectamente sin el dispendio, gastando lo justo.

En el Poder Legislativo, particularmente en el Senado de la República, se han dado pasos importantes para ahorrar recursos. Sin embargo, falta dar un paso más que tiene que ver con la eliminación de los senadores plurinominales.

Pasar de los 128 senadores que actualmente componen la Cámara Alta a 96 significaría un ahorro anual de 50 millones y sexenal de 300 millones de pesos, nada más en lo que tiene que ver con los salarios de los legisladores. A esto habría que sumarle otros apoyos económicos como el gasto en asesores y oficinas, por lo que la economía sería de por lo menos mil 200 millones en todo el sexenio.

Debemos recordar que el Senado es la representación legislativa de cada una de las entidades que componen a nuestro país. Por ello, eliminar los senadores plurinominales no afectaría la representación democrática pues se mantendría la representación de dos Senadores de la fórmula ganadora en el proceso electoral más uno de la segunda fuerza política.

Es decir, sin pluris cada estado mantendría su presencia en el Senado con legisladores de las primeras dos fuerzas políticas.

No se trata de pulverizar o de anular a las fuerzas políticas de oposición pues se mantendría, como ya expliqué, el espacio de la primera minoría.

La medida no sólo significaría lograr un importante ahorro de recursos, también pondría a México en consonancia con el resto de los países del continente.

Algo que pocos saben es que nuestro país es el que tiene más senadores en la región. Por ejemplo, Estados Unidos tiene 100 senadores, Chile, 43; Canadá, 105; Argentina, 72; Colombia, 108; y Brasil, 81; Bolivia, 36; por poner solo unos ejemplos.

Así podemos ver qué países con mejores economías que México tienen menos senadores; países con economías similares a la nuestra tienen menos senadores y países con economías más pequeñas que México tienen menos senadores.

Pero más allá de una visión de gobierno austero, un Senado más pequeño tampoco afecta al correcto funcionamiento del Poder Legislativo, como se ve en los países con cámaras altas menos numerosas.

Es importante el tema de la austeridad republicana, la reducción de los voluminosos aparatos políticos en la cúspide del Estado, la disminución del costo económico del poder político. Pero en el fondo, lo sustantivo es recuperar para el Senado la naturaleza federativa con la que fue constituido desde sus orígenes.

Estoy de acuerdo en que debe mantenerse la representación proporcional en la Cámara de Diputados y en los Congresos Locales. Estos órganos representan al conjunto del Pueblo. Sin embargo, el Senado representa, en condiciones igualitarias, con independencia de su número de habitantes, a las entidades firmantes del Pacto Federal.

Esta es una reforma para la Austeridad y el Federalismo.

De triunfar esta propuesta se erogaría menos dinero público a la clase política, no se afectaría el trabajo parlamentario ni la representación democrática y se daría respuesta a una vieja demanda de la ciudadanía.

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