Gestión de Negocios

Las 10 cosas de Club Premier Platino que no te dice ni Aeroméxico

Si estás en el nivel Club Premier o próximo a obtenerlo, aquí diez cosas que te conviene tener en el radar.

Racional o no, produce una emoción inconfesable recibir la tarjeta Platinum del programa de lealtad de Aeroméxico.

Viajar regularmente con la única aerolínea mexicana que ofrece cabina Clase Premier y ser consistente en el registro de tu número Club Premier pagan dividendos cuando logras esa distinción de cliente.

Si estás en ese nivel o próximo a obtenerlo, aquí diez cosas que te conviene tener en el radar:

1) Aeroméxico no era dueño de la totalidad de Club Premier. En junio pasado anunció la firma de la documentación definitiva con la que compró a Aimia Holdings el total de ese programa.

2) Aunque el porcentaje de Platinums de los poco más de 7 millones pasajeros con número Premier es confidencial, se anticipa una reducción relevante del número. La extensión de niveles ocurrida en 2020 concluye en 2022.

3) La acumulación de puntos no es en función de los kilómetros de tu viaje, sino de la tarifa que pagaste y los dólares efectivamente gastados en ella (8 dlls = 1 punto, más multiplicadores).

4) Los tres beneficios en tierra más relevantes son la posibilidad de documentar una maleta sin cargo en mostradores Sky Priority, el abordaje preferente (zona 2) y el acceso al Salón Premier (aún y cuando viajes en Coach Class).

5) Comprando turista en cualquier tarifa –menos la Básica– un algoritmo de la aerolínea te puede asignar un ascenso a Clase Premier para ti y tu acompañante (vuelos domésticos y Latam). Ojo, ambos pasajeros deben ir en la misma reservación, los dos haber registrado su número de Club Premier y existir lugares disponibles en el vuelo.

6) Asignado el ascenso (antes de llegar al aeropuerto o de último momento), la tripulación que atiende el vuelo ignora si el pasajero en Clase Premier va con boleto pagado o con beneficio. Eso garantiza idéntica atención.

7) Específicamente con Delta Airlines, existe un acuerdo de beneficios compartidos. Por ende, los Platinum de AM gozan de la posibilidad de ascensos y maleta documentada en esa línea aérea americana (aplican reglas específicas).

8) Cuando eres Platinum, eres Sky Priority en las 18 aerolíneas de la red Skyteam. Ello te ofrece una serie de beneficios que conviene ir descubriendo aeropuerto por aeropuerto y mostrador por mostrador.

9) En agosto pasado, Club Premier ajustó a la baja los precios en puntos de los boletos beneficio. Un viaje sencillo nacional ya no cuesta 14 mil, sino 10 mil puntos. La mala noticia es que el cargo por emisión de boleto no ha cambiado y el costo total del beneficio no siempre es competitivo con un boleto pagado en tarifa baja.

10) Los sistemas de la aerolínea no están integrados con los sistemas de Club Premier. Las app, los call centers y las páginas web son tan distintas como los equipos que gestionan. Unos a cargo de la experiencia Clase Premier (en tierra y en vuelo) y otros de la gestión de beneficios de tu nivel Club Premier y diversos acuerdos de co branding.

No todos los 140 aviones que tiene Aeroméxico hoy disponen de Cabina Premier. En sus 95 vuelos –44 internacionales y 51 nacionales– de repente te encuentras con algo que los responsables de customer experience denominaron Premier Light. Una criticable nomenclatura que descafeína la marca Clase Premier y desaprovecha la marca AM Plus.

La buena noticia es que Premier Light es un producto transicional, efecto del crecimiento acelerado de la flota que la aerolínea está viviendo. Los nuevos equipos que gradualmente se han sumado a la flota de Aeroméxico se están reconfigurando y certificando para ofrecer la Clase Premier que distingue a la línea aérea.

Club Premier es un buen programa con margen para la mejora. Pero tan funciona que es un espacio de aspiracionistas silenciosos y declarados. Y es que, dicen los que saben, que ser Titanio es el punto más cercano a los privilegios del cielo terrenal.

COLUMNAS ANTERIORES

Entre la impaciencia funcional y la paciencia recomendable
Qué difícil es digerir en la empresa que nada es permanente

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.