Mauricio Jalife

Cumple 20 años el sistema de controversias de nombres de dominio

A veinte años de su puesta en marcha, más de 45,000 procedimientos de cancelación de nombres de dominio de mala fe han sido resueltos por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.

A veinte años de su puesta en marcha, más de 45,000 procedimientos de cancelación de nombres de dominio de mala fe han sido resueltos por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), gracias a una de las soluciones más eficientes y rentables de conflictos legales internacionales que a la fecha se han ideado.

La invasión de derechos de marca a través de nombres de dominio, al inicio de Internet, se convirtió en uno de los más complejos problemas que se presentaron, ya que muchos de ellos violaban derechos reconocidos previamente como marcas propiedad de prestigiadas empresas.

En respuesta a la problemática, a fines de los años noventa la OMPI desarrolló un gran esfuerzo para obtener opiniones de diversos especialistas en Propiedad Intelectual en la mayor parte de los países, sobre la mejor forma de solucionar los conflictos de nombres de dominio que invadían o afectaban derechos de titulares de marcas. Como resultado de esa amplia consulta, la OMPI desarrolló un importante documento denominado Política Uniforme para la Solución de Controversias de Nombres de Dominio, que entró en vigor en agosto de 1999, creando una solución novedosa e inteligente.

Lo que este instrumento ofreció, fue un procedimiento arbitral abreviado, administrado a través del Centro de Mediación y Arbitraje de la OMPI, al que quedan sujetos quienes registran un nuevo nombre de dominio. Cuando un titular de derechos previos sobre una marca se considera afectado por el registro de un nombre de dominio, puede iniciar el procedimiento arbitral ante la OMPI y obtener una resolución en un plazo breve, sin necesidad de que las partes se desplacen de su lugar de residencia, ni deban incurrir en procedimientos engorrosos. De esta forma se logró desactivar la gran burbuja especulativa que fomentaba acuerdos económicos elevados para recuperar nombres de dominio ilegalmente registrados.

Hasta la fecha han sido miles los arbitrajes administrados por la OMPI que han cancelado, o devuelto a sus legítimos titulares, nombres de dominio ilegalmente registrados por terceros sin derecho para hacerlo. Sin embargo, el bajo costo y la facilidad con la que es posible registrar nuevos nombres de dominio, hacen que se sigan presentando controversias continuas con titulares previos de derechos de marcas registradas. En ciertos asuntos se trata de simples coincidencias, exentas de mala fe, pero en otras, la adopción de un determinado nombre de dominio, empleando una marca conocida, es un primer paso para desviar cierta clientela y cometer actos de competencia desleal.

Los resultados que ha ofrecido la solución extrajudicial diseñada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, es un ejemplo de pragmatismo y colaboración internacional para enfrentar problemas comunes que desbordan fronteras y obstaculizan el crecimiento de bienes comunes como Internet.

Por cierto……..

Se presentó en el Senado, y ya circula, la iniciativa de nueva Ley de la Propiedad Industrial. Dedicaremos las siguientes entregas al análisis de su esperado contenido.

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