Mexicanos Primero

Estar, aprender y participar el 2 de junio

Participar en el proceso democrático es una forma de asegurar un futuro mejor y más justo para las próximas generaciones.

Finalmente, se acerca el 2 de junio. Durante doce semanas de campaña, Mexicanos Primero dio seguimiento a las propuestas educativas de las tres candidaturas presidenciales. Y una vez más, el derecho a la educación en México está muy lejos de lo que establece el artículo tercero constitucional. Las propuestas de campaña sobrevolaron el sistema educativo y faltó un abordaje más profundo sobre los retos y problemas que por décadas arrastra el país en materia educativa. Las múltiples acciones y propuestas se quedaron grabadas y escritas, pero la falta de claridad sobre su factibilidad y el impacto real fue evidente.

La triple hélice de Mexicanos Primero es una ruta de navegación, concisa, pero clara: estar, aprender y participar es un piso que pretende dar cimientos a otras posibilidades. Estar en la escuela significa garantizar que todas las niñas y los niños accedan y completen cada nivel educativo desde la educación inicial hasta la superior. Aprender en la escuela se trata de asegurar que todas y todos los estudiantes, sin importar su origen, alcancen los aprendizajes fundamentales necesarios para el aprendizaje continuo y para la vida en general. Por último, participar en la escuela invita a reconocer a los estudiantes como agentes activos de su aprendizaje, respetando sus opiniones y fortaleciendo su autonomía.

El próximo domingo elegiremos presidenta o presidente de México, y con el mismo ímpetu hacemos un llamado a quien dirija el país en el periodo 2024-2030 para que ponga primero a las niñas, niños y jóvenes como agentes de cambio; toca ahora que los mayores de 18 años actúen en consecuencia de la altura de un proceso democrático. Los adultos deben estar, aprender y participar en la elección porque simplemente son fundamentales para el buen funcionamiento y la legitimidad de un sistema democrático.

Estar, aprender y participar en una elección democrática es una responsabilidad cívica que cada ciudadano tiene para asegurar que su voz y la de su comunidad sean escuchadas. La participación activa en las elecciones es una forma de contribuir al bienestar común y de influir en las decisiones que afectarán la vida diaria de todos los ciudadanos.

Estar y participar en las elecciones garantiza que los diversos intereses y necesidades de la población estén representados en el gobierno. La educación es múltiple, diversa y heterogénea. Aprender sobre las propuestas de las candidatas y candidatos en materia educativa en sí mismo es una formación cívica que fortalece la comprensión de cómo funciona el sistema y los profundos retos que este presenta.

Finalmente, estar, aprender y participar en elecciones es una responsabilidad hacia las futuras generaciones. Las decisiones políticas y los líderes electos hoy tendrán un impacto duradero en la sociedad. Participar en el proceso democrático es una forma de asegurar un futuro mejor y más justo para las próximas generaciones.

En resumen, toca ahora a los adultos hacernos responsables de lo que pedimos para las niñas, niños y jóvenes de México; implica no solo estar a tiempo, sino estudiar y analizar las propuestas detenidamente y participar a tiempo y en familia. La educación cambia si todos nos involucramos. El ejemplo arrastra.

La autora es presidenta ejecutiva de Mexicanos Primero.

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