Tras varios años de aparente paz entre los gigantes de la industria farmacéutica, se avecina el litigio más grande del que tengamos memoria. Moderna Inc., el laboratorio que desarrolló una de las vacunas más eficaces contra la Covid-19, informó oficialmente que demandará al consorcio Pfizer-BioNTech por invadir sus patentes relativas a la tecnología del RNA mensajero (mRNA).
El anuncio ocurre en un momento en el que la atención del público respecto de la pandemia de la Covid-19 ha disminuido considerablemente. Varios países ya catalogan a la enfermedad como endémica y consecuentemente están reduciendo sus medidas emergentes. También en México la mayoría de las empresas e instituciones han relajado sus protocolos de seguridad, salvo honrosas excepciones como el Poder Judicial de la Federación, donde las medidas siguen tan estrictas como al principio de la pandemia.
Mediante un comunicado oficial, Moderna afirmó que la vacuna COMIRNATY® comercializada por Pfizer-BioNTech invadió patentes que abarcan la plataforma tecnológica fundamental utilizada en las vacunas de RNA mensajero. Recordemos que las vacunas comercializadas por estas empresas emplean una técnica novedosa –mRNA– que consiste en introducir un código genético a las células de un paciente para generar una reacción en el sistema inmunitario.
El reclamo supuestamente ocurre hasta ahora porque, en 2020, Moderna prometió no hacer valer sus patentes durante la pandemia del Covid-19 para no entorpecer el acceso a las vacunas, pero el día 7 de marzo de 2022 el laboratorio advirtió públicamente que ese periodo de “tregua” había terminado y que sólo mantendría su tolerancia en los 92 países de bajos y medianos ingresos enlistados en el compromiso Gavi-COVAX.
México no aparece en esa lista de 92 países, eso significa que el conflicto legal entre estas grandes farmacéuticas abarcará nuestro territorio, un dato preocupante pues nuestro gobierno ha ordenado millones de dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech para aplicarlas a las niñas y niños de 5 a 11 años.
La demanda de Moderna podría afectar la imagen de la compañía, pero simplemente es demasiado el dinero que está en juego. Para darnos una idea, el pasado mes de mayo, Pfizer anunció que su pronóstico de ventas de vacunas contra la Covid-19 en 2022 es de 32 mil millones de dólares, la indemnización que Moderna podría obtener es multibillonaria, el caso es fácilmente el juicio más grande de toda la historia en el ámbito farmacéutico.
Además, la tecnología fundamental del mRNA se utiliza actualmente en el desarrollo de otras vacunas para prevenir enfermedades como el SIDA, su potencial es enorme y el laboratorio de Massachusetts no está dispuesto a cederla sin un pago de regalías.
Por su parte, un vocero de Pfizer declaró que la empresa está lista para dar la batalla pues sabe que su vacuna estuvo basada en las investigaciones de su socio BioNTech en Alemania. Seguramente veremos una contrademanda que incrementará el valor de esta disputa a niveles estratosféricos, hay tiro.
Post scriptum
En México seguimos esperando la vacuna mexicana “Patria” que prometió el presidente a principios de 2021. María Elena Álvarez-Buylla, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) expuso en “la mañanera” que se han retrasado los ensayos clínicos por falta de voluntarios, pero que ahora sí esperan tenerla lista para el 2023. Ya merito.