Trópicos

Otoño en la ONU

El tema de este año para el debate de la Asamblea General es no dejar a nadie atrás: actuar para promover la paz, el desarrollo sostenible y la dignidad humana.

Se agitan las aguas en el seno de la ONU, en Nueva York, al dar inicio la semana de alto nivel del 79 periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General que durará del 22 al 30 de septiembre y cuyo tema central será encontrar la paz en las diversas zonas del mundo en conflicto, principalmente, las que se desarrollan en Ucrania y Oriente Medio.

Todo ello bajo el contexto de que el pasado 18 de septiembre se votó por mayoría una resolución para exigir el fin de la ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel, por 124 votos a favor y solo 14 en contra y 43 abstenciones.

Paralelamente, uno de los momentos más importantes será la presencia del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y el mensaje que ofrezca al mundo después de casi tres años de conflicto con Rusia. Tras su esperado discurso ante el Pleno, se reunirá con el presidente Joe Biden —el 26 de septiembre— a quien le presentará su incierto ‘Plan de la victoria’, el cual seguramente involucra la solicitud de más dinero y armas.

Durante este encuentro anual, se desarrollan innumerables diálogos multilaterales entre líderes de gobierno, mientras cada uno se explaya en el histórico atril de la sala del recinto donde se lleva a cabo la Asamblea General.

El debate comenzó ayer 24 de septiembre, y continuará hasta el sábado 28, para concluir el lunes 30. El tema de fondo para el debate es no dejar a nadie atrás: actuar codo a codo para promover la paz, el desarrollo sostenible y la dignidad humana en favor de las generaciones presentes y futuras. Un propósito que lamentablemente pudo haber sido el de hace un año, hace cinco, y seguramente podría ser el mismo para dentro de tres años.

López Obrador no asistirá a esta cumbre, ya que está preparando el fin de su gobierno, y con lujo de detalle la entrega de mando. En su lugar asiste la canciller, Alicia Bárcena, quien el 28 de septiembre tomará la palabra en el podio, para promover la paz mundial, el desarrollo sostenible y afrontar los desafíos globales, según informó la SRE. También sostendrá encuentros paralelos con ministros de otras naciones, por ejemplo, con el de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares.

Recordemos que la ONU está conformada por 193 Estados miembros, los cuales representan a más de 8 mil millones de personas. Para el secretario general de la ONU, António Guterres, la Asamblea General “sigue siendo una herramienta indispensable”, ya que es “la vía hacia un futuro pacífico y justo” y “donde se encuentran las soluciones en todos los ámbitos”. Nada más alejado de la realidad, en estos momentos, donde vemos su incapacidad para mediar entre conflictos y un Consejo de Seguridad anacrónico y disfuncional.

Por cierto, los gobiernos aprobaron el documento, ‘Pacto para el futuro’ que incluye un “Pacto digital global” y una “Declaración sobre las generaciones futuras”. En estos pactos se profundiza sobre la preocupación relacionada con la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible, el cambio climático, la cooperación digital, los derechos humanos, el género, la juventud y las generaciones futuras, así como la transformación de la gobernanza global. Temas, sin duda fundamentales, que se tienen que democratizar en todas las sociedades sin importar idiomas o religiones y adoptarlas como una lucha por un bien común. Esta ‘cumbre del futuro’ abordó lo que consideran los próximos desafíos de la humanidad para nuestra supervivencia.

También, durante esta intensa semana en Nueva York, hoy se llevará a cabo la reunión plenaria de alto nivel, la cual convocará a líderes mundiales y expertos, para abordar la urgente y creciente amenaza de la subida del nivel del mar. El objetivo es desarrollar soluciones integrales y compromisos factibles para combatir la elevación del nivel de los océanos, así como garantizar un futuro resiliente y sostenible, incluso para los pequeños estados insulares en desarrollo y las zonas costeras bajas. Otro de los problemas que han comenzado a agobiar a miles de personas que habitan en costas y que, tras el avance del cambio climático, se pronostican más desastres, si no se actúa urgentemente.

Además, mañana jueves, se celebrará una nueva reunión de alto nivel por el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, cuya prioridad es buscar la eliminación de las armas nucleares a nivel mundial. Justo ahora, dentro del conflicto entre Ucrania y Rusia, se teme que se compliquen las cosas y Moscú decida poner sobre la mesa la posibilidad del uso de armas nucleares.

En suma, lo que se discute en Nueva York son las consecuencias de un mundo en caos, y donde al parecer se asoman más los conflictos en diversas latitudes e inestabilidad política que la paz duradera, que desde 1945 la Organización de las Naciones Unidas tiene la encomienda de establecer.

COLUMNAS ANTERIORES

Siria, en terreno de nadie
Europa baila tango y samba

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.