Oscar M Guerra Ford

Transparencia para la recuperación

El INAI tiene el compromiso de contribuir al desarrollo de espacios que favorezcan el acceso a la información veraz, oportuna y de calidad en materia económica, en especial aquella relacionada con el destino de los recursos económicos.

El autor es comisionado del INAI

Las medidas implementadas para controlar la pandemia de Covid-19 han requerido del compromiso y corresponsabilidad de la ciudadanía para enfrentar la emergencia sanitaria. El aislamiento preventivo, las medidas de higiene, el cierre de espacios públicos y la suspensión de actividades no esenciales han alterado la vida cotidiana de la población; sin embargo, la mayor repercusión se verá en la esfera económica.

Con el inicio de la fase 3 de la contingencia, en la cual se prevé una progresión acelerada en el número de contagios y decesos a causa del virus, las medidas se volvieron más rigurosas, lo que forzó el cierre de más actividades económicas. Ello significa un alto en la actividad económica que da sustento a millones de hogares, aunado a una caída en la demanda que agudizará las afectaciones en la economía nacional, en el corto y mediano plazo.

A nivel global, la emergencia sanitaria ha obligado a los gobiernos a tomar medidas extraordinarias para atenuar la parálisis en actividades económicas derivadas de las acciones de control. En México, de acuerdo con cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo, la pandemia podría dejar desempleados a más del siete por ciento de la población económicamente activa (> 4 millones aproximadamente), por lo que el reto para el gobierno y para la sociedad en general, se vislumbra complejo.

El gobierno federal anunció un plan con el objetivo de impulsar la reactivación económica del país que contempla tres elementos básicos: "I) mayor inversión pública para el desarrollo económico y social; II) empleo pleno; y III) honestidad y austeridad republicana", focalizando los esfuerzos en apoyo a la población más vulnerable del país. Asimismo, se informó que el financiamiento del plan provendría del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, del respaldo de la banca de desarrollo y de recursos de fideicomisos sin estructura que, por decreto presidencial, actualmente se encuentran en proceso de extinción. En lo que respecta a fondos y fideicomisos, esto pudiera significar un monto de hasta 664 mil 900 millones de pesos, sin considerar los fideicomisos en materia de pensiones, lo que equivaldría al 2.5 por ciento del PIB para este año.

Los ajustes que se realicen al presupuesto definirán las prioridades de gasto del gobierno en sintonía con las necesidades más apremiantes de la población, en el contexto extraordinario y de grandes retos como los que deja a su paso la emergencia sanitaria. En virtud de ello, la certeza de una sana y transparente administración de los recursos públicos resulta fundamental para evaluar el éxito de las acciones de política pública y las respuestas del gobierno para atender la contingencia sanitaria y sus efectos económicos, a partir del monitoreo y rendición de cuentas en sus resultados.

El gobierno federal ha desarrollado una serie de acciones para mantener continuamente informada a la población sobre la propagación del virus, la capacidad de las instalaciones hospitalarias y las acciones implementadas ante la emergencia. Aunado a ello, ha trabajado coordinadamente con el INAI para mejorar la disponibilidad de la información, particularmente en su sitio www.coronavirus.gob.mx, en el que se publica el gran cúmulo de información que se proporciona como soporte de las conferencias vespertinas diarias. Prueba fehaciente de ello es la incorporación de un apartado de datos abiertos en atención a una recomendación del organismo garante de la transparencia.

Al igual que en materia de transparencia sanitaria, el INAI tiene el compromiso de contribuir al desarrollo de espacios que favorezcan el acceso a la información veraz, oportuna y de calidad en materia económica, en especial aquella relacionada con el destino de los recursos económicos que, de acuerdo a la situación de emergencia por la que actualmente atravesamos, tienen relevancia, como son: la extinción de fideicomisos; adquisición de insumos y material médico y planes de atención especiales; transferencia de recursos federales a las entidades federativas, así como compras y donaciones nacionales e internacionales.

Durante esta emergencia sanitaria, el INAI continuará trabajando con el gobierno federal para facilitar medidas efectivas que garanticen el derecho de acceso a la información pública y la transparencia en los actos de autoridad, siempre velando por el bienestar de la población y el combate a la corrupción.

COLUMNAS ANTERIORES

De la transparencia intensiva a la extensiva
Plataforma Nacional de Transparencia. Un panorama del 2021

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.