En petit comité

La amenaza de noviembre

Para México, un eventual triunfo de Trump representaría un ciclo de incertidumbre y tensiones que podrían tener efectos devastadores para nuestra nación.

La reciente entrevista de Donald Trump con Bloomberg News el pasado 15 de octubre y los sondeos que prevén una decisión dividida en estados clave han reavivado temores sobre su posible regreso a la Casa Blanca.

Para México, un eventual triunfo de Trump no solo representaría un cambio de administración en Estados Unidos, sino también un ciclo de incertidumbre y tensiones que podrían tener efectos devastadores para nuestra nación, al precisamente apuntar a la relocalización de empresas o nearshoring.

En el debate público en EU, la economía se ha vuelto un tema central y cada vez son más los votantes que creen que Donald Trump ayudará a sus bolsillos, como reveló una encuesta de la consultora Bankrate en la que 45 por ciento de los electores prefiere al magnate frente al 38 por ciento que opta por Harris.

Trump dejó muy clara su intención de revisar tratados comerciales como el T-MEC, poniendo en riesgo miles de empleos en México y la estabilidad económica que estos acuerdos han fomentado.

“Mi palabra favorita del diccionario es arancel”, dijo Trump, quien dio por descontado su triunfo y adelantó que impondrá fuertes tarifas arancelarias y cero impuestos para que empresas vuelvan a establecerse en EU.

La amenaza de aranceles y políticas proteccionistas no es solo una cuestión económica. Es un ataque directo a nuestra capacidad de competir en el mercado global, lo que podría desatar una crisis que afecte a industrias tan pujantes y relevantes como la automotriz, que exporta 91.4 por ciento de su producción a Estados Unidos, Canadá y Alemania.

Justamente esta industria fue una de las que Trump identificó como amenaza y amagó que no permitirá la entrada de vehículos fabricados en nuestro país, pues, según el magnate, China está construyendo enormes armadoras en México para comercializar automóviles y camionetas en EU.

“Tenemos los peores tratados comerciales en el mundo. Si negociamos con México o China, no vamos a obtener nada. Por eso voy a impedir que vendan un solo auto en EU. Voy a poner tarifas de 100, 200 y hasta 2 mil por ciento”, afirmó.

Esta retórica y las acciones de Trump generan incertidumbre en los mercados. La inversión extranjera, que es crucial para el crecimiento económico de México, podría verse amenazada por los planes del magnate y por nuestra falta de certidumbre interna.

Las empresas, al evaluar un ambiente potencialmente hostil y volátil, podrían reconsiderar sus decisiones de inversión en nuestro país y la fuga de capitales y la desaceleración económica son escenarios que no podemos ignorar.

Un segundo mandato puede intensificar estas políticas económicas y el discurso xenófobo del republicano, lo que no solo tendrá repercusiones para aquellos que buscan una vida mejor, sino que también exacerbaría la crisis humanitaria en la frontera.

Ante un contexto de creciente globalización y complejidades interdependientes, es crucial que estemos preparados ante estos nuevos retos que podrían surgir. La estabilidad, el crecimiento y la seguridad de nuestra nación dependen de ello. La lección es clara: un retorno a la retórica de división y confrontación tendría consecuencias que podrían durar generaciones.

Sin embargo, nadie puede descartar el triunfo de Kamala Harris, que en términos muy generales significaría una posición menos radical hacia México, de mayor confianza y estabilidad.

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Oscar Mario Beteta

Oscar Mario Beteta

Con más de 30 años de presencia y experiencia en medios de comunicación, Óscar Mario Beteta es un conocido periodista y conductor de televisión mexicano.

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