Uso de Razón

Crimen y poder absoluto en Sinaloa

El ‘Cártel de Sinaloa’ le dio a Rubén Rocha Moya la mayoría calificada en el Congreso y una votación aplastante, con los rivales maniatados y vendados con cinta canela.

El gobernador que ganó las elecciones con la mano armada del Cártel de Sinaloa anuló la separación de poderes y es ejemplo para sus compañeros de la cuatroté.

Así es como en Morena quieren gobernar el país, como Rubén Rocha Moya: todo el poder concentrado en una sola persona.

Hasta ahora no han podido. Pero Rocha, con su ejemplo, les dice cómo.

-Con la ayuda del crimen organizado ganó 35 de las 40 diputaciones que tiene el Congreso.

-Al presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJ), Enrique Inzunza Cázarez, le aceptó la renuncia anticipada al cargo y al Poder Judicial, antes de concluir su periodo.

-Una vez que el Congreso le aceptó la renuncia anticipada, se incorporó al gabinete de Rubén Rocha Moya (su tío en segundo grado) como secretario general de Gobierno del estado.

-Hace un mes renunció al Poder Ejecutivo para ser candidato de Morena al Senado, es decir al Poder Legislativo.

-En la presidencia del STJ quedó un cercano a Inzunza Cázarez, Jesús Chávez Rangel.

-Jesús Chávez Rangel, presidente del STJ, es hermano de Carolina Chávez Rangel, magistrada presidenta del Tribunal Electoral del estado.

-Cuando Rubén Rocha fue declarado gobernador electo le pidió al fiscal general del estado, Juan José Ríos Estavillo, que renunciara al cargo a pesar de que la Fiscalía es ‘autónoma’ y al funcionario le faltaban tres años para concluir su encargo. Más le valía aceptar.

-En la Fiscalía ‘autónoma’ puso a la jueza Sara Bruna Quiñónez, gente de Enrique Inzunza Cázarez, expresidente del STJ y exsecretario de Gobierno, actual candidato a senador por Morena.

Con los tres poderes del estado bajo su mando y la Fiscalía en su mano, el gobernador Rocha Moya echó a andar esa maquinaria invencible:

-La fiscal armó el expediente que presentó al Poder Judicial, y el Congreso desaforó y depuso al alcalde de Culiacán, Jesús Estrada, del PT, por una supuesta renta de camiones de basura. No había tal, Estrada está libre, pero lo quitaron de la presidencia municipal de la capital sinaloense. Había competido contra Rocha por la candidatura al gobierno del estado.

-La fiscal armó la carpeta contra el alcalde de Mazatlán, Guillermo Benítez, que fue el otro competidor interno de Rocha Moya por la candidatura al gobierno estatal. El Congreso lo desaforó y para afuera del cargo al que había sido electo.

-A Héctor Melesio Cuén, exaliado de Rocha, miembro de su gabinete al arranque del gobierno, le siguió un proceso de inhabilitación que está en trámite. Así le impediría participar en estas elecciones como candidato a diputado, toda vez que Cuén y el partido que él fundó (PAS) van en el Frente con PRI-PAN-PRD y su candidata presidencial es Xóchitl Gálvez.

(El PAS es un partido local grande, con presencia en 3 mil 790 secciones, de las 3 mil 811 que hay en el estado. Cuén, fundador del partido, fue rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), donde da cátedra y goza de prestigio e influencia. El presupuesto de la UAS es mayor que el de Culiacán. Y es el único centro de poder que Rubén Rocha no controla).

-De las 21 alcaldías en juego hace tres años, el PAS ganó seis. A los seis alcaldes, con la ayuda de la Fiscalía, los hizo convertirse en morenistas.

-El conocido empresario cervecero Alfredo López Castro se registró como candidato del PAS a la alcaldía de Mocorito. El registro fue al mediodía y en la noche le clausuraron la distribuidora de cerveza. El director de Alcoholes del estado lo citó en su despacho y lo dobló en 20 segundos:

“Alfredo, estás con la marca equivocada. Si quieres seguir usufructuando (sic) de los permisos, declina”.

Con esas palabras, ni pensarlo dos veces.

El cártel le dio a Rocha la mayoría calificada en el Congreso y una votación aplastante, con los rivales maniatados y vendados con cinta canela. Inzunza Cázarez, presidente del STJ, le entregó el Poder Judicial y brincó al Ejecutivo enfundado en la chamarra guinda de Morena, con la que ahora aspira al Senado.

En nepotismo, Enrique Inzunza Cázarez también enseña que sabe usar los tres poderes:

Poder Ejecutivo: director del Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa (Cobaes), Santiago Inzunza Cázarez, su hermano. Director de la Unidad de Investigación Patrimonial, Ángel Arturo Cázarez, primo. Director de Uso Sustentable del Agua, Enrique Inzunza Osuna, sobrino. Coordinador de Asesores de la Secretaría de Salud, Miguel Ángel Romero Inzunza, sobrino. Jefe del Departamento Técnico de la Coordinación Administrativa de la Secretaría General de Gobierno, Carlos Mario Romero Inzunza, sobrino. Directora de Financiamiento a la Salud de la SS, Dulce Karina Romero Inzunza, sobrina.

Poder Legislativo: jefe de Fiscalización del H. Congreso del estado, Armando Cázarez Payán, primo. Subauditor de la Auditoría Superior del Estado, Ermes Medina Cazárez, sobrino.

Poder Judicial: magistrada del Tribunal Electoral del estado, Aída Inzunza Cazárez, hermana. Encargada de la Sala de Juzgado Primera Instancia zona centro-norte, Yareli Lizeth Valdez Inzunza, prima. Director de Administración región centro-norte del Supremo Tribunal de Justicia, Javier Inzunza Cázarez, hermano. Secretaria de Acuerdos del Supremo Tribunal de Justicia, Lorena Inzunza Cázarez, hermana.

Ese es el modelo de concentración del poder en una sola persona.

A eso tienden las reformas que el gobierno federal puso en la mesa del Congreso. Los tres poderes supeditados a una sola voluntad.

Claro, para lograrlo Rocha Moya contó con el apoyo abierto del crimen organizado. Una operación de secuestros de eficacia impactante. De relojería.

No es seguro que se repita.

No, gracias al trabajo valiente de líderes sociales que no bajan los brazos y mantienen encendida la llama frente al atropello y el despojo. Mañana contaré la proeza de uno de ellos, que dobló a dos gobernadores, a un general del Ejército y al extraño apoderado colombiano de la empresa del militar.

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