Hacia la luna

Es más fácil de lo que parece

Las criptomonedas son de alta portabilidad, fácilmente transaccionales, programables y descentralizadas, y todo eso gracias a la tecnología que hay detrás: la cadena de bloques .

Si le preguntas a cualquier persona sobre las criptomonedas, muy probablemente te va a decir que no entiende, que son muy complicadas, y que son una burbuja. Mi propósito no es convencer, sino explicarlas con peras y manzanas.

La industria hasta el momento ha estado repleta de personas demasiado técnicas, que pueden confundir a cualquiera con el excesivo uso de tecnicismos, y también de una falsa narrativa a veces promovida —debido a un posible desconocimiento— por los expertos financieros tradicionales. No los culpo, siempre es difícil aceptar algo nuevo.

¿Qué son las criptomonedas? Una moneda digital. ¿Hace cuánto no se crea algo que de verdad ayude a las personas sin importar de dónde viene o cuánto tiene? Hace mucho tiempo. Y para eso nacieron las criptomonedas, como una alternativa financiera al manejo de los bancos centrales y tradicionales.

Se puede considerar a las criptomonedas como la mayor revolución digital desde el boom de Internet en los 2000. Siempre cuesta un poco adaptarse a lo nuevo, pero por ejemplo hoy en día muy pocas personas saben con exactitud cómo funciona el WiFi. Son cosas que hoy damos por sentado que existen y las usamos sin parar. Esto va a pasar con las criptomonedas.

Si pensamos en criptomonedas, pensamos en bitcoin primero. Bitcoin fue creado anónimamente en el 2008 y referido como el oro digital ya que, igual que el oro, el bitcoin es escaso y duradero. Después de bitcoin fueron creadas otras criptomonedas como ethereum, tether, cardano, solana… hoy existen aproximadamente 20 mil más.

Las criptomonedas son de alta portabilidad, fácilmente transaccionales, programables y descentralizadas, y todo eso gracias a la tecnología que hay detrás: la cadena de bloques o blockchain. Una cadena de bloques es una base de datos distribuida que mantiene una lista en continuo crecimiento de registros ordenados, llamados bloques. Estos bloques están vinculados mediante criptografía. Cada bloque contiene un hash criptográfico del bloque anterior, una marca de tiempo y datos de transacciones. Gracias a su forma única para registrar y transferir información de forma segura, las hacen incorruptibles.

Lo que es corruptible en la industria son los puentes a esta tecnología. Desafortunadamente, existen muchos fraudes aún. La regla de oro en las criptomonedas: no existe un camino rápido, no están para hacerte rico de un día a otro, pero sí están para hacer el dinero útil. Antes de invertir hay que hacer nuestra propia búsqueda y formar nuestro propio criterio.

Para una industria en donde la capitalización de mercado total es de 920.51 billones de dólares, ya no es tiempo de ignorarlas.

Paola Herrera

Paola Herrera

Apasionada en criptomonedas y Web3, y experta en habilitación y entrenamiento a mujeres sobre innovación financiera.

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