Nunca es tarde para comenzar a aprender algo nuevo. La tecnología a tener en cuenta en esta década es, sin duda, la inteligencia artificial y todo lo relacionado con la nueva web, la web 3.0. Desde el metaverso y las criptomonedas hasta un chatbot que podría pasar casi cualquier examen del mundo.
Sin embargo, centraremos nuestra atención en el mundo financiero digital. Cualquier forma de moneda que existe virtualmente y utiliza criptografía para asegurar transacciones, es conocida como criptomoneda o simplemente crypto.
Retomando lo que escribí en mis primeras columnas, es necesario volver a los inicios y retomar los fundamentos para tener una buena base en este tema que puede parecer poco comprensible. Seguramente has escuchado la palabra bitcoin o criptomonedas al menos una vez en los últimos meses, ya sea en una conversación informal, en las noticias, y siempre se llega al mismo punto: ¿Qué es? ¿Cómo funciona? Y a pesar de que muchos desearían que dejaran de existir, aquí siguen y es poco probable que desaparezcan.
Para disipar esta incertidumbre, debemos alejarnos un poco e intentar ver todo desde una perspectiva externa. Hoy en día, pasamos gran parte de nuestro tiempo frente a una computadora, celular o cualquier dispositivo tecnológico conectado a Internet. Tenemos vidas virtuales, perfiles en diferentes redes sociales e intercambiamos información digitalmente. Por lo tanto, siempre resalto que si casi todo es digital, tiene sentido que también exista una moneda digital, ¿verdad?
Las nuevas generaciones ya consideramos a las criptomonedas como algo inherente en nuestra vida financiera y una inversión que debemos hacer. Cuando pensamos en criptomonedas, lo primero que nos viene a la mente es bitcoin, creada en 2008 y referida como el oro digital. Al igual que el oro, el bitcoin es escaso y duradero, además de tener una alta portabilidad, es fácilmente transaccional y programable.
Bitcoin fue creada como respuesta a la crisis financiera de 2008, debido a la creciente desconfianza en los bancos y su papel centralizador en el sistema financiero. Fue creada anónimamente por una persona o grupo de personas bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto.
En 2010, se registró la primera transacción de criptomonedas en la historia, en la cual se intercambiaron 2 pizzas por 10 mil bitcoins, que en ese momento tenían un valor de alrededor de 41 dólares cada uno. Hoy en día, esas mismas pizzas valdrían alrededor de 237 millones de pesos mexicanos.
El mercado de criptomonedas alcanza más de 2 billones de dólares en capitalización total y un volumen diario de negociación de 75 mil millones de dólares. Aunque existen más de 20 mil criptomonedas diferentes, es importante entender los fundamentos para tomar decisiones financieras informadas.