La Fiesta Está Viva

Y sigue la mata dando

Tremendo viernes, sábado y domingo taurinos en México. Llenazos, grandes faenas y la pasión de esta cultura arraigada hasta las entrañas en nuestro país.

Durante las 360 entregas de esta columna que hoy se cumplen, en múltiples ocasiones he escrito sobre la amplia y variada baraja de toreros mexicanos con la que se cuenta en la actualidad. Matadores que han cumplido sus bodas de plata con alternativa, los toreros de reciente doctorado y una buena camada de novilleros muy interesantes. ¿Qué vamos a hacer como afición e industria del espectáculo con este patrimonio?

Mi respuesta y propuesta es creer aún más en ellos, afincarles la responsabilidad de nuestra tauromaquia, no siempre tenerlos de acompañantes de las figuras extranjeras. La afición manda, es el público quien debe ejercer esa responsabilidad sobre los nuestros. Lo fácil sería dejárselo a las empresas y así tenemos a quien culpar. Es tiempo de activismo desde el tendido. Lo primero que tenemos que hacer es sacudirnos, como país no sólo como aficionados al toro, el malinchismo que poco nos ayuda.

Es responsabilidad de todos valorar a nuestros toreros como en antaño; a todos los aficionados que sueñan con el pasado, los invito a ser aquella afición que se apasionaba con los suyos, valoraba a los extranjeros gozando y soñando con las rivalidades que escribieron en oro la historia de décadas taurinas.

Tremendo viernes, sábado y domingo taurinos en México. Llenazos, grandes faenas y la pasión de esta cultura arraigada hasta las entrañas en nuestro país. Comencemos por el viernes en la noche en Juriquilla. Lujo de nuestro patrimonio taurino. Ferrera, “El Juli” y Diego San Román salieron a hombros en gélida noche en la que la puesta en escena de la familia Torreslanda compensó la baja temperatura. Un encierro cinqueño de Los Encinos, de juego variado, permitió a los toreros y al público gozar. Ojo con convertir esta magnífica plaza en un coso “orejero”, el triunfalismo no debe ser comparsa de la seriedad y categoría.

El sábado se inauguró la Feria de Aniversario en la Plaza México con un encierro de Xajay. Nuevo día y nuevo horario, desde mi punto de vista creo que puede funcionar muy bien en la capital, pese a que no fue la entrada esperada.

El triunfador fue Juan Pedro Llaguno que se doctoró esta tarde. Torero que desde niño nos hizo soñar, hoy sigue haciéndolo como un flamante matador que se suma a la extensa baraja mexicana. Frescura, intuición, arte, pinturería y valor del bueno para ejecutar el toreo. El toro de la alternativa no le agradeció la suavidad en el trato. El sexto un bonito Santa Coloma fue bueno y con él brilló Juan Pedro cortando la única oreja de la tarde.

El padrino fue el maestro Antonio Ferrera, lección lidiadora y torera con el bello y guapo cuarto toro. Brillantez en el manejo de los terrenos, querencias, distancias y ritmos. Un toro noble al que lidió con suavidad y empaque. Con el original sello del artista que desnuda el alma para mostrarse tal y como es. De no fallar con la espada hubiera cortado una oreja de peso. El testigo Juan Pablo Sánchez no tuvo opción alguna con su lote. El primero protestado por no tener remate y el quinto un toro con tremendo peligro sordo.

En León, Guanajuato, vivieron una gran tarde de toros el sábado. Tres bravos toros de Begoña para el triunfo de “El Zapata”, “El Juli” y Leo Valadez en un festejo memorable que ha quedado en el corazón leonés. Faenas de garra, arte y temple ante las embestidas poderosas del hierro guanajuatense. Lleno hasta la bandera y la emoción del toreo. Dos orejas para “El Zapata”, dos para “El Juli” y dos y el rabo para Leo Valadez que no deja tarde sin triunfo y no se deja ganar la pelea, cuenta con bases y argumentos para colocarse en la cima.

El domingo en Insurgentes, novillada. Buena entrada considerando festejo menor un día después de corrida. Gran encierro de San Constantino, hierro de Juan Pablo Corona. Hombre que ha trabajo por la Fiesta como empresario, ganadero, apoderado y filántropo taurino. Vuelta al ruedo en el cuarto que merecía, por lo menos, arrastre lento.

A caballo alternaron José y Javier Funtanet, cada uno con un novillo. Qué gusto ver que en las filas de rejoneadores también hay talento joven y futuro. Ambos estuvieron muy bien, son novilleros y comienzan sus carreras. Los planteamientos sólidos, estructurando las faenas, clavando al estribo, buscando la ortodoxia, bien montados y bien vestidos. Lo que más me gustó fue que disfrutaron y por consecuencia la gente con ellos. José falló con el rejón final y dio vuelta el forcado Alfredo Caballero que consumó espectacular pega. Javier tuvo como sinodal un bravo novillo que le exigió y con el cual se creció. Frescura, capacidad y valor. Un buen rejón de muerte y el corte de una oreja de ley. Vuelta con el ganadero y el forcado Juan de Dios Corona.

Cristian Antar es un torero de clase, correcto en sus formas. Le costó conectar con la gente que busca más emoción que perfección.

José María Mendoza desde su debut sin caballos en esta plaza dio muestra de gran calidad. El torero que vimos ayer mantiene el buen concepto de clase y suavidad con los engaños, pero además está maduro y centrado. Haciendo las cosas bien, toreando para el toro y disfrutando con su toreo. Su primero un bellísimo berrendo que tuvo clase pero le faltó empuje. José María demostró que en él tenemos a un novillero al que se le deben dar festejos para apuntarlo a la alternativa. De no fallar con el descabello la oreja estaba garantizada.

Sigue la mata dando y los nuestros triunfando a golpe cantado. Nuevos matadores y buenos novilleros, debemos valorarlos. Viernes, sábado y domingo festejos en La México, Feria de Aniversario.

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