La Fiesta Está Viva

#TorosCulturaViva

Vienen tiempos buenos para la tauromaquia. Ya vivimos el yugo del intento prohibicionista. No estamos dispuestos a que suceda de nuevo. Así que vivamos a tope nuestra pasión taurina.

Arranca un año más. El balance del 23 queda atrás, los planes y propósitos del 24 se acumulan en el imaginario, pensando que iremos uno a uno, dándoles “check”. Para los millones de mexicanos que gustamos y disfrutamos de la cultura tauromaca, el cierre del 23 nos brindó la alegría de saber nuestros derechos protegidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El 6 de diciembre, fue un día importante para la libertad de los mexicanos, taurinos y no taurinos, lo que inyectó no sólo júbilo y confianza en nuestros corazones, sino también la ilusión de que debemos ser un mejor país siendo mejores cada uno de nosotros. Sigo sin comprender el empeño de algunos en prohibir, en obsesionarse con la forma en la que el toro bravo entrega su vida en un ruedo, sin valorar cómo vive y lo que su existencia significa para el equilibrio ecológico de cientos de miles de hectáreas en México. El simplismo absurdo de estos grupos es no sólo desesperante, sino absurdo y muy poco inteligente.

Aquella resolución unánime a favor de la tauromaquia de 4 a 0, nos hizo ilusionarnos de inmediato con la experiencia nuevamente en el corto plazo, de vivir con toros en La Plaza México. Con poder hablar del cartel del domingo, de los toros, la combinación de los toreros, con quien asistir a la plaza, dónde comer, tras la corrida, saber si tomamos algo en algún lugar cercano para llevar a cabo una tertulia improvisada pero de profunda intensidad dado lo vivido horas antes. Este derecho se nos había arrancado por parte de un juez que nunca debió aceptar el absurdo amparo presentado por una minoría de dudosa procedencia y existencia. Al juez, la SCJN le ha dado una lección de constitucionalidad y derecho, de honor y justicia, de sentido común. Rectificar es de sabios y espero que dicho individuo comience el año intentando ser mejor persona, lo que, sin duda, le ayudará a ser un mejor juez para todos los mexicanos y no para sus propias convicciones o intereses.

Será sin duda el 2024 un año importante para este país. En verano habrá elecciones y estas marcan para bien o para mal el destino y el futuro de generaciones enteras. Como mexicanos tenemos el reto y la responsabilidad de ejecutar el voto por convicción, pensando en todos y deseando un mejor país para nuestros hijos y las generaciones por venir.

En otra escala, los taurinos tenemos, hoy primero de enero que escribo estas líneas, la responsabilidad y deber de mantener esta maravillosa cultura de la tauromaquia viva, en evolución y ebullición. Es un privilegio que sólo 8 países en el mundo cuenten con ella, por lo que es patrimonio cultural de dichas sociedades mantenerla, defenderla y promoverla, siempre brindando la oportunidad de ejercer la libertad de todos, al que le guste que vaya, al que no que no vaya, así de simple. Libertad en su máxima expresión.

Los chats, grupos y peñas han venido haciendo y deshaciendo carteles para el inminente regreso de la actividad taurina a la plaza más grande del mundo, La México. Periodistas intentan contar con la exclusiva, ser los primeros, adelantarse a los hechos. La empresa del coso de Insurgentes en su momento, espero más pronto que tarde, hará el anuncio oficial de los carteles, la mayoría se confirmará como los que en los mentideros taurinos hemos escuchado y opinado, alguno tendrá un cambio seguramente, pero lo que debe mantenerse y difundirse son las ganas que hay de toros, de experimentar la libertad, de saber que vivimos en un país libre con el privilegio de ser taurino.

Tenemos un gran reto adelante. Los ataques no cesarán. Al contrario seguramente vendrá una oleada de injurias y mentiras que seguirán intentando privarnos de nuestro derecho fundamental como sociedad. Aquí estaremos para defender lo nuestro con honor y verdad, con la justicia en la mano y el toro por delante. Mientras tanto cada uno de los aficionados y el público en general que gusta de los toros, debemos abrazar un rol activo en las plazas, en los tendidos que son como la sangre en las venas, dan vida a esta cultura arraigada en lo más íntimo de nuestro sentimiento mexicano. Así de fácil, así de sencillo.

Vienen tiempos buenos para la tauromaquia. Ya vivimos el yugo del intento prohibicionista. No estamos dispuestos a que suceda de nuevo. Así que vivamos a tope nuestra pasión taurina. Enero arranca con muchos festejos a lo largo y ancho de la república mexicana. Se ha anunciado una gran feria de León, Guanajuato, estado que ha puesto la muestra y se viene el inminente anuncio oficial de los carteles de La México. Algún procedimiento falta por cumplirse tras la absoluta resolución de la SCJN, deberá quedar en estos días y entonces sí tendremos las buenas nuevas, nos volcaremos en las taquillas, se hablará de toros y en este espacio seguiremos cada semana, si usted lo permite, promoviendo y defendiendo uno de los baluartes que tenemos como país, la tauromaquia.

Le deseo amigo lector un año lleno de salud y trabajo, que juntos hagamos un México justo y que lo mejor que le sucedió en 2023 sea lo peor que le suceda en 2024.

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