En este siglo en el que la sociedad, por lo general, vive sus “emociones” y experiencias por medio de una pantalla de celular, este próximo sábado, 19 de octubre, se presenta una gran oportunidad para sentir emociones de manera directa, de los ojos al corazón, de quienes tengan el acierto de asistir a la Monumental Plaza de Toros México a las 8 de la noche.
Será la segunda ocasión en la historia de esta plaza en la que se realice “La Corrida de las Luces”, cuyo origen es un festival taurino con figuras del toreo que se celebró en el Ecuador durante muchos años, en honor a la Virgen de la Esperanza de Triana en la plaza de toros “Belmonte” en la ciudad de Quito.
Por primera vez se llevó a cabo este festejo temático en México en el año 2005 en la ciudad de Huamantla, Tlaxcala, organizado por Empretauro, cuyo festejo taurino de “la noche que nadie duerme”, que antecede a la hermosa y mítica procesión de la Virgen de la Asunción por las calles huamantlecas adornadas con tapates multicolores de aserrín y flores. Este fue el inicio de una tradición ya con 20 ediciones y que, hoy en día, gracias a la producción de Feria Toro en aquella plaza se ha convertido en una noche especial en el calendario taurino, social y cultural de nuestro país.
El 30 de octubre del 2021, cuando salíamos poco a poco de la maldita pandemia que azotó al mundo, La México reabrió sus puertas para dar toros de nuevo. Esa noche, bajo la temática de “La Corrida de las Luces”, más de 20 mil aficionados vivimos en carne propia la emoción de sentir y agradecer la vida. Muchos perdimos seres a causa del Covid, esa noche les recordamos en La México, estuvieron presentes en nuestra alma, con un nudo en la garganta y emoción a flor de piel ratificamos, una vez más, que México es taurino. Que entendemos la vida y la muerte a través de la tauromaquia y que la libertad de la que gozamos los mexicanos es la principal razón para que este país sea siempre taurino.
A las ocho de la noche dará inicio una celebración que marcará el alma y el recuerdo de quienes asistan a los tendidos de la Plaza México. Seis toros de distintos hierros: Villa Carmela, Santo Tomás, Fernando Lomelí, Santa Inés, Los Encinos y Santa María de Xalpa harán los honores a los colores de su divisa y a su hierro ganadero. Tendrán el honor de lidiarlos en tan especial festejo, el español Fernando Robleño quien confirmará su alternativa. Un torero importante en la fiesta de los toros, hecho ante corridas muy duras en España, oficio y técnica como principal credencial, pero siempre estos toreros hechos en “la guerra” tienen mucho qué decir cuando se encuentran toros que embisten por derecho, con bravura bien entendida. Una más que merecida confirmación de alternativa a una brillante trayectoria labrada en la dureza de una Fiesta que, allende el mar, posee mucha grandeza y reconocimiento. Son 24 años como matador de toros. El padrino de confirmación será el hidrocálido Arturo Saldívar, que vuelve por sus fueros a esta plaza, en la que siempre ha tenido actuaciones importantes y grandes triunfos. El testigo será otro aguascalentense que no es ajeno a triunfar en La México y que pasa por un buen momento, triunfando en todos los festejos en los que al fin se le hace justicia por méritos propios y gracias a sus cualidades toreras basadas en un temple sensacional y una forma de expresar el toreo muy como gusta al público de cualquier plaza de toros, me refiero a Diego Sánchez.
Todo está listo para que vivamos una noche mágica de tradición, cultura, idiosincrasia y tauromaquia.
No deje pasar esta oportunidad, amigo lector; ya de suyo una corrida de toros es un gran acontecimiento, si le suma usted poder vivir el misticismo de la espiritualidad de la procesión y las luces.
Una vez más, la tauromaquia pone el ejemplo de respetar, promover y difundir nuestra cultura y nuestras tradiciones, la cita en La México el sábado en la noche es imperdible.