Apuntes Globales

2020 Estados Unidos

El juicio de desafuero a Donald Trump y la elección presidencial que se celebrará el 3 de noviembre, los grandes eventos en Estados Unidos este año.

Dos grandes eventos acaparan este año el panorama político en el vecino país del norte: el juicio de desafuero a Donald Trump y la elección presidencial que se celebrará el 3 de noviembre.

Trump es el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser enjuiciado. Andrew Jackson en 1822 y Bill Clinton en 1996. Ambos fueron absueltos. Trump también la librará.

Tendría que haber una revelación gravísima para que 20 senadores republicanos se le volteen a Trump. La evidencia puesta al descubierto por los demócratas en la Cámara de Representantes no será suficiente. Es decir, no hay duda que chantajeó al presidente de Ucrania con fines electorales. Sin embargo, los republicanos han argumentado que la seguridad nacional no estaba en entredicho –sí abusó del poder que le otorga la Oficina Oval pero Ucrania es un país secundario.

Mitch McConnell, republicano de Kentucky y líder del Senado, ha dicho abiertamente que pretende perdonar al mandatario y hacer un juicio rápido sin involucrar a nuevos testigos. McConnell es un viejo lobo de mar. Es senador desde 1985 y Trump le está permitiendo llegar a sueño como legislador: re-alinear las cortes hacia un fuerte conservadurismo. De manera que pueda ser revertido a nivel nacional el derecho de la mujer a abortar e incluso podría descarrilar el matrimonio del mismo sexo.

En la Cámara baja manda Nancy Pelosi (demócrata de California). En el Senado McConnell. Ella ya hizo su parte. En su recinto se votó por enjuiciar al mandatario. Pero el Senado tiene de dueño a un conservador sin escrúpulos. No advierto la fórmula que pueda desaforar a Trump. Mi pronóstico es que la librará fácilmente. Trump ganará y la democracia estadounidense perderá.

¿Fortalecerá la absolución la relección de Trump? Sí. Sus seguidores insistirán que los demócratas le quieren arrancar la presidencia por la mala.

Trump, como candidato, es fuera de serie. Energía inquebrantable. Cumple sus promesas de campaña. Y no solamente alimenta a su base de enojados. Se nutre de ella. Cada vez que está en problemas, organiza un mitin político para gozar del apoyo de sus bases.

La pelota está en el campo demócrata. ¿Es posible que el proceso de competencia abierta conocido como la elección primaria pueda elegir al mejor candidato, quien pueda desbancar a Trump?

No estoy seguro. Sí es claro que el proceso es rudo y largo. Había más de veinte contendientes. Ya sólo quedan siete. Los debates televisivos empiezan a tener más sustancia. Se empiezan a notar no sólo las grandes diferencias sino también aspectos sutiles.

En este 2020 los nudos a observar de la primaria son tres. El 3 de febrero arrancará la elección con el llamado caucus del estado de Iowa. La mayoría de los estados votan en boletas en una elección primaria abierta que es para todos los electores, o bien cerrada, hay que demostrar ser seguidor de uno de los dos partidos políticos. El caucus es una forma antigua de votación en que juntas de notables partidistas se reúnen y votan.

La segunda parada a observar es el super tuesday a realizarse el 3 de marzo. Ese día hay votaciones en 15 estados, incluyendo los que tienen mayor población: California y Texas.

Es decir, al inicio de marzo se decantarán dos o tres aspirantes que tengan popularidad y recursos. El candidato con mayor popularidad sigue siendo Joe Biden, ex vice presidente y exsenador, pero no acaba de levantar. Y como el radical más popular se ha consolidado Bernie Sanders (senador independiente de Vermont).

Las encuestas señalan que Biden representa más problemas para Trump. Y el mismo Trump considera a Sanders un candidato más a modo, pues su acusación de 'socialista' tiene mucho más impacto.

Considero que Trump tiene una alta oportunidad de reelegirse. El Colegio Electoral lo favorece. Es una fórmula arcaica en que los electores no votan directamente por el presidente sino por un elector en su estado, por lo que pude pasar lo mismo que en 2016, que la mayoría vote por el demócrata, pero se imponga Trump.

Según Dan Baltz, corresponsal de elecciones del diario The Washington Post, la elección de 2020 pudiera ser histórica porque serán un puñado de estados los que la decidirán. Según esto, Michigan, Wisconsin, Pensilvania y la Florida serán los decisivos. En esos cuatro estados Trump tiene bases sedientes de su populismo nacionalista.

En conclusión. El evento más importante de 2020 puede ser catastrófico para Estados Unidos. He oído en México que nos conviene Trump. Que es el único que puede frenar la vertiente populista de AMLO. Me parece miope la opinión. Siempre he pensado que a México le conviene un buen presidente para Estados Unidos. Un líder que fortalezca a su país, económicamente y estratégicamente.

Trump está derrumbando la democracia más importante de nuestro tiempo.

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