Apuntes Globales

EU 2020: democracia comprometida

En los últimos 20 años los republicanos han ganado el voto popular en sólo una ocasión, en 2004, pero han tenido la presidencia por 20 años.

Lo que estamos observando en esta elección es que Estados Unidos, la nación más poderosa del mundo, se durmió en sus laureles y no actualizó su sistema electoral.

El mito de que el constituyente estadounidense –los llamados padres fundadores– fueron unos genios y que establecieron la democracia más acabada del globo, era muy potente para una nación que intervino una y otra vez en pro de la democracia y elecciones limpias. Ahora, es el propio Estados Unidos el que está en entredicho.

Ante la intentona de reelección de un presidente como Donald Trump que, para cubrirse las espaldas, ha desafiado abiertamente la validez del proceso –"la elección está trucada"–, la democracia misma y la gobernabilidad de Estados Unidos está comprometida.

Sí, en las calles de varias ciudades de Estados Unidos puede haber violencia y desgobierno. Sí, Trump ha señalado que no dudará en llamar al Ejército para patrullar las calles en caso de violencia. Sí, pueden pasar semanas sin que se tenga un veredicto final. Ahora resulta que el país 'bananero' podría ser Estados Unidos.

La explicación más acabada de cuál es el problema de la democracia del vecino del norte lo exponen dos profesores del Departamento de Gobierno de la Universidad de Harvard, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt: el gobierno de las minorías. Para los politólogos, "la democracia es supuestamente un juego de números: el partido con el mayor número de votos gana".

Sin embargo, en Estados Unidos en los últimos 20 años los republicanos han ganado el voto popular en sólo una ocasión, en 2004, pero han tenido la presidencia por 20 años. Es decir, George W. Bush, en 2000 y Donald Trump en 2016, obtuvieron menos votos a lo largo y ancho del país que sus rivales, Al Gore y Hillary Clinton, pero se instalaron en la Oficina Oval.

Uno de los más cotizados encuestadores de Estados Unidos, Nate Silver, predice a través de su modelo electoral presidencial conocido como FiveThirtyEight, que, si Biden gana la elección por uno o dos puntos porcentuales, la posibilidad de que no logre la presidencia es de 80 por ciento y para asegurar un triunfo inescrutable necesitaría ganar el voto popular por seis o más puntos.

La Constitución de Estados Unidos, señalan los profesores, fue pensada para que los estados con escasa población no fueran 'mayoritarios' por los estados más poblados. Por eso, los estados menos poblados tienen dos senadores, igual que los estados con grandes poblaciones.

En la actualidad, los dos partidos políticos tienen una confección geográfica clara: el Demócrata gobierna en las urbes y el Republicano en los territorios con menos densidad poblacional. Por esto, concluyen Levitsky y Ziblatt, los republicanos tienen una gran ventaja en las elecciones presidenciales, en las del Senado e incluso para la Suprema Corte, pues es el presidente quien nomina a los jueces.

La decisión electoral 2020 incluye dos problemas adicionales: el voto por correo y la mano negra extranjera.

El coronavirus

Por el coronavirus, pero también por el interés que despierta esta elección, se han roto todos los récords de votación adelantada y por correo. No sólo los servicios de correo están en una crisis presupuestal, sino que también es mucho más fácil invalidar un voto cuando llega por correo. Como explica Derek Thompson, de la revista The Atlantic, los que votan por primera vez por correo, en este caso son los jóvenes y las minorías, tienden a cometer errores, lo cual invalida su voto.

Tan sólo en las elecciones primarias de este año fueron invalidados más de medio millón de votos. Si un estado columpio, como Wisconsin, lo ganó Trump por 23 mil votos en 2016, en una elección cerrada, los sufragios por correo cancelados bien podían implicar que pierda el demócrata Biden.

Un tercer motivo de preocupación es la 'mano negra' extranjera, en especial la rusa. Está más que comprobado que, en 2016, el gobierno de Vladimir Putin contó con los servicios de 'troleros' (en las redes sociales) para que confundieran al electorado estadounidense. Más aún, sabotearon los correos electrónicos del Partido Demócrata e hicieron pública la información en los momentos claves del ciclo electoral.

¿Por qué no habrían de hacerlo en 2020? Putin debe estar fascinado de cómo su archienemigo, Estados Unidos, se ha reblandecido hasta ser el país del mundo que más ha sufrido por el Covid-19, gracias a la incapacidad de su presidente. No es difícil concluir que el líder ruso está más que inclinado a echarle una manita a Trump para que logre permanecer cuatro años más en la Oficina Oval.

En la decisión electoral 2020 de Estados Unidos, su propia democracia está en juego. Ante los enormes nubarrones electorales y la inclinación del presidente a ganar por las buenas o las malas, el único escenario que evitaría los malos augurios sería que Biden se lleve el triunfo por un amplio margen.

Una elección cerrada sería temible para Estados Unidos, México y el mundo.

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