Apuntes Globales

La Suprema Corte sostiene 'Permanece en México' por lo que 'permanece el desamparo'

En un panel de tres jueces, dos se pronunciaron por eliminar la medida pues “estaba causando un daño irreversible” a los migrantes retornados a México para esperar sus audiencias en Estados Unidos, dice Rafael Fernández de Castro.

El jueves 28 de febrero pasado hubo festejo en los asentamientos y albergues en ciudades de la frontera norte de México, donde miles de migrantes mayoritariamente centroamericanos, esperan sus audiencias en su proceso de asilo en Estados Unidos. La Corte de Distrito del noveno circuito en San Francisco, California resolvió que no podían seguir en efecto el programa Permanece en México o Protocolos de Migración Segura (MPPs por sus siglas en inglés).

En un panel de tres jueces, dos se pronunciaron por eliminar la medida pues "estaba causando un daño irreversible" a los migrantes retornados a México para esperar sus audiencias en Estados Unidos.

El daño irreversible tiene que ver con la violencia y los abusos que han experimentado los migrantes retornados a las ciudades fronterizas mexicanas. La organización civil que vela por los derechos humanos, Human Rights Watch, ha señalado que más de mil migrantes retornados a México han sido víctimas de secuestro, robos y todo tipo de abuzo a sus personas y derechos humanos.

Los migrantes celebraron que ya no tendrían que permanecer en México. Es decir, después de su primera audiencia serían, como siempre había sido, enviados a reunirse con sus familiares en distintos lugares de Estados Unidos a esperar sus audiencias.

Pero la administración Trump no se quedó de brazos cruzados. Una semana después, el 6 de marzo, el contralor general de la secretaria de Seguridad Interna (Home Land Security), Noel Francisco, solicitó a la Suprema Corte intervenir pues aducía que la eliminación de Permanece en México, causaría "un daño irreparable pues provocarían una avalancha de migrantes en la frontera de personas sin el derecho a asilo y que, al ser soltados en Estados Unidos, desaparecerían."

Los MPPs se acordaron en los primeros días del gobierno de AMLO. Y se empezaron a utilizar intensamente a partir de mayo pasado en que hubo un record de migrantes detenidos por la patrulla fronteriza, 144, 116, la mayoría centroamericanos.

La migración

De mayo para acá el número de centroamericanos llegando a la frontera ha descendido visiblemente. Es decir, Permanece en México ha sido altamente efectivo en disuadir a los centroamericanos de seguir llegando a la frontera sur de Estados Unidos para solicitar asilo. Incluso, ante la violencia y difíciles condiciones en las ciudades fronterizas mexicanas, muchos están desistiendo y volviendo a sus lugares de origen.

Con una agilidad poco usual, la Suprema Corte decidió una semana después de la petición del ejecutivo, el 11 de marzo, en un fallo de 5 contra 4, que Permanece en México seguiría vigente. Es decir, le pasó por encima a la resolución de la Corte de Apelaciones de California, provocando, obviamente, una enorme consternación entre los que han solicitado asilo y esperan en las ciudades mexicanas.

El fallo de la Suprema Corte consistió en una orden breve, no firmada y sin dar a conocer la jurisprudencia.

En el terreno, solamente un día se suspendieron los MPPs, el sábado 29 de febrero. En la demarcación Tijuana-San Diego, dos organizaciones que trabajan para los migrantes, Al Otro Lado y Jewish Family Services, lograron que tres familias centroamericanas con necesidades especiales fueran aceptadas de regreso de Estados Unidos y ya no fueron devueltas a México

La celebración duró muy poco y los migrantes varados en la frontera vuelven a estar seriamente afligidos. Ahora incluso con un nuevo riesgo creciente, la posibilidad de que el corona virus pueda afectar esas comunidades que esperan en situaciones muy precarias en la frontera, ya sea en campamentos o albergues donde la orden del día es el hacinamiento físico.

Sobra evidencia que el programa Permanece en México está causando mucho sufrimiento a la comunidad migrante. Es claro que el gobierno de Trump no le da espacio a la diplomacia mexicana para revocar el programa Permanece en México. Y que nuestro aliado pro-migrantes, las cortes, en especial la Suprema Corte, ya está impregnada del conservadurismo trumpeano.

México tendría que ser consecuente con acuerdo de aceptar a los latinoamericanos que solicitan asilo y tienen que permanecer en México. Es necesario crear las condiciones para que permanezcan en paz y respeto a su dignidad humana. No hay para donde hacerse. Se requiere voluntad y presupuesto por parte del nuestro gobierno.

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