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¿Qué falta para aprovechar mejor la relocalización?

Uno de los desafíos para aprovechar la relocalización industrial es mejorar el ambiente empresarial y generar condiciones propicias para favorecer la inversión.

México está recibiendo ya numerosos beneficios derivados del fenómeno global de la relocalización de empresas, con un impacto especial en los estados fronterizos del norte, y con algunos ejemplos destacados en regiones fuera de dicha franja como sucede en Yucatán. Las oportunidades seguirán creciendo en los próximos años y para obtener un mayor y mejor provecho de esta coyuntura, México debe abordar varios aspectos clave que afectan su capacidad, no solo para atraer las inversiones y generar empleo, sino para multiplicar los beneficios. Uno de los desafíos principales es mejorar su ambiente empresarial y generar condiciones mucho más propicias y favorables para la inversión.

En primer lugar, México necesita enfocarse en fortalecer su infraestructura, incluyendo transporte, energía y tecnología de la información. Una infraestructura sólida es fundamental para que las empresas operen de manera eficiente y competitiva. Además, el país debe trabajar en mejorar la disponibilidad, educación y capacitación de su fuerza laboral. Las empresas buscan lugares con mano de obra calificada y productiva, por lo que invertir en educación y capacitación técnica puede significar para México la posibilidad de transformar las vidas de toda una generación de mexicanos.

Otro aspecto importante es la simplificación de trámites burocráticos y la reducción de la corrupción. Los procedimientos complicados y la corrupción pueden desalentar a las empresas de invertir en México. Un proceso más ágil y transparente para establecer y operar un negocio podría atraer más inversión extranjera con perspectiva de largo plazo. Asimismo, México debe trabajar en fortalecer el Estado de derecho y garantizar la seguridad jurídica para las empresas. Esto implica proteger los derechos de propiedad y asegurar un sistema legal confiable que resuelva de manera justa y expedita las disputas comerciales.

Otro punto a considerar es el desarrollo regional equitativo. Si bien algunas regiones de México han experimentado un crecimiento económico notable, otras siguen rezagadas en términos de desarrollo. Promover políticas que impulsen la inversión y el desarrollo en estas regiones podría diversificar la economía y aumentar las oportunidades de empleo con mayor igualdad. Además, México podría beneficiarse de una estrategia proactiva de promoción de inversiones. Esto implica identificar sectores estratégicos y desarrollar incentivos específicos para atraer inversiones en esos sectores, como incentivos fiscales o facilidades regulatorias.

Finalmente, México debe mantener una postura abierta al comercio internacional y fortalecer sus lazos comerciales con otros países. La integración en cadenas de valor globales puede aumentar la competitividad de las empresas mexicanas y continuar atrayendo inversión extranjera.

En resumen, para obtener un mayor y mejor provecho del fenómeno de la relocalización de empresas, México necesita mejorar su infraestructura, fortalecer su mano de obra, simplificar trámites burocráticos, garantizar el Estado de derecho, promover el desarrollo regional equitativo, implementar una estrategia proactiva de promoción de inversiones y mantener una postura abierta al comercio internacional. Abordar estos desafíos podría ayudar a México a aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la relocalización de empresas y promover un crecimiento económico sostenible y equitativo.

Raúl Asís Monforte González.

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