Construyendo

Estímulo que genera confianza

Podemos mirar con optimismo hacia el futuro, un futuro luminoso, sostenible, habitable, con oportunidades de desarrollo y bienestar para todos.

Los habitantes del planeta tierra, estamos ante al desafío mas grande que ha enfrentado la humanidad en toda su historia, porque está en juego nuestra propia existencia. Las emisiones de gases de efecto invernadero y su acumulación en la atmósfera, son la razón del incremento de la temperatura global, y por consiguiente del cambio climático, que ya se ha convertido en una auténtica crisis que amenaza trastocar las condiciones que se consideran aptas para la vida humana en el planeta.

Pero, a pesar de toda la evidencia existente, del convencimiento cada vez mayor entre las personas, y de los avances en tecnologías limpias, las emisiones de CO2 relacionadas con la energía se han incrementado 1.3% anualmente durante los últimos 5 años, ampliándose la brecha entre las emisiones del escenario base y las reducciones que son necesarias para estar en posibilidad de alcanzar el objetivo que todos los países del mundo nos planteamos en el Acuerdo de París.

El sector energético global, ha iniciado ya un cambio estructural que parece ser muy promisorio, y se está colocando como un factor estratégico de todo este esfuerzo. Pero a pesar de todos estos avances positivos, el despliegue de soluciones renovables en sectores altamente consumidores de electricidad, como los edificios comerciales y la industria, está aún muy por debajo de los niveles que son necesarios, y el progreso de la eficiencia energética se está quedando rezagado

De modo que, la transformación del sistema energético global, necesita acelerarse sustancialmente. Y aunque los avances parecen ser notables, apenas estamos alcanzando a satisfacer con tecnologías limpias, el incremento de la demanda de energía eléctrica. Adicionalmente, la demanda experimentará durante la próxima década, incrementos sustanciales, debido en gran parte a la electrificación de los sistemas de transporte, que ya empieza a mostrar los primeros signos de una aceleración que será disruptiva y exponencial.

Se estima que del total de reducción de emisiones de CO2 que le correspondería aportar al sector eléctrico, un 75% podría alcanzarse con una transición rápida y ordenada hacia la generación con renovables y otros avances en tecnologías de electrificación, pero si adicionalmente incluimos esfuerzos para una mayor eficiencia energética, entonces estas reducciones podrían alcanzar hasta un 90% de las que son necesarias en el sector.

Por lo tanto, es urgente que tracemos una hoja de ruta clara, transparente y focalizada, que nos coloque en la senda correcta hacia la consecución del objetivo de mantener el incremento de la temperatura promedio global muy por debajo de los 2 grados Celsius. Y para que este plan resulte factible es necesario acelerar al menos 6 veces más la velocidad de transición hacia las fuentes de generación limpia y renovable.

En esta hoja de ruta que proponemos, tendríamos que incluir como eje integrador una gran alianza de cooperación intersectorial para la transición energética, el desarrollo sostenible, y el combate al cambio climático; una alianza sin precedentes en donde estén incluidos todos los sectores de la sociedad, principalmente el sector privado con sus compromisos para alcanzar cubrir el 100 por ciento de sus necesidades de energía eléctrica mediante fuentes limpias; las instituciones académicas y de investigación superior, preparando, educando y formando las competencias de los profesionales que serán los responsables de guiar esta transición; los proveedores de tecnología especializada en energía renovable, cumpliendo con la más alta calidad y con la incorporación de avances tecnológicos sustanciales en sus procesos; el sector financiero formal de nuestro país, poniendo a disposición los recursos para financiar esta transición; y el gobierno, estableciendo las condiciones para dar agilidad en trámites y generando los necesarios incentivos fiscales y subsidios, que signifiquen un aliciente, y generen confianza entre los inversionistas para dar esos grandes pasos que necesitamos en la enorme tarea que tenemos por delante.

Es por eso que nos entusiasma mucho la iniciativa que tuvo el alcalde de la ciudad de Mérida, licenciado Renán Barrera Concha, de ampliar el Programa de Estímulo a las Acciones Contra el Cambio Climático, que contempla un descuento importante a la tarifa que pagan por concepto de impuesto predial los edificios residenciales ubicados en el municipio de Mérida, para que ahora sea aplicable también a los edificios con uso comercial e industrial.

Este programa, estamos seguros que tendrá un impacto notorio, que se traducirá en un incremento sustancial en la cantidad de empresas que decidirán invertir en generación de energía limpia. Con estas acciones, el gobierno municipal de la ciudad de Mérida está ya haciendo su parte en esta gran alianza y hace patente su compromiso con el desarrollo sostenible y el combate al cambio climático. Estamos seguros que el buen ejemplo y el magnífico precedente que se está gestando en Mérida, será adoptado por otros municipios del país, que deberían implementar acciones similares.

Así, podremos mirar con optimismo hacia el futuro, un futuro luminoso, sostenible, habitable, con oportunidades de desarrollo y bienestar para todos, y México podría asumir un liderazgo auténtico, congruente, visionario y estratégico en este camino.

E-mail: raul@mienergiamx.com

Facebook: Raúl Asís Monforte González

Twitter: @raulmonforteg

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