Los mercados siguen pasando de largo el fuerte ruido que hay en las noticias. El enfoque de los inversionistas a nivel global sigue apuntando hacia el mediano plazo y la noticia del control del Senado de EU por parte de los demócratas intensificó el sentimiento positivo; es difícil esperar un ajuste importante de los mercados en las siguientes semanas. En México, las variables mantienen un comportamiento de espejo con las variables del exterior, lo cual no representa una buena noticia para la curva de tasas local.
Los últimos días han sido agitados. Como decía, la mejor noticia fue el resultado de la elección en los dos escaños del Senado que se disputaron en Georgia, mismos que obtuvo el Partido Demócrata. Ello implica que los demócratas ocuparán la Casa Blanca, y tendrán mayoría en la Cámara de Representantes, así como en el Senado, aunque en este último caso una mayoría irrisoria.
Los inversionistas tomaron el resultado de manera muy positiva. Se anticipa un mayor enfoque en el ataque a la pandemia y un mayor apoyo con recursos fiscales en temas como inversión en infraestructura y hacia el mercado laboral. Asimismo, se anticipa una mayor agresividad para intentar enfocar la política pública hacia temas ambientales y relacionados con el calentamiento global. Por ahora solo hay menciones de aumentos en impuestos que no serían de gran magnitud y que difícilmente truncarían la recuperación.
Sin embargo, las notas más destacadas quizás fueron adversas. Llamó mucho la atención la efervescencia que se vivió a mediados de la semana pasada con la toma del Capitolio, y la crisis política que se vive en el cierre de la administración del presidente Trump. En Europa se vivió la concreción del Brexit y la primera semana de esta nueva etapa. En el mundo en general, el tema de la vacunación no ha reducido las medidas de confinamiento ni la continuación de la expansión de contagios por Covid-19.
Por otra parte, parece claro que los participantes en los mercados consideran que estos temas tienen una duración definida y asumen que en el mediano plazo habrá un mayor estímulo fiscal y una recuperación sólida. Por ello hemos visto pasar de largo tantos sucesos sin que se haya provocado una corrección importante en las bolsas, ni hayamos visto cambios de tendencia relevantes.
Quizás la única novedad es que, como parte de las reacciones ante un escenario más optimista, las tasas de interés de largo plazo han tenido movimientos importantes de alza, principalmente en Estados Unidos. La tasa del bono del Tesoro a un plazo de 10 años aumentó tan solo en la semana pasada sus réditos de 0.93 por ciento a 1.14 por ciento. Los inversionistas descuentan un crecimiento más sólido, mayor presión sobre la inflación y un endeudamiento mayor al previsto.
Este empinamiento de la curva (que las tasas de corto plazo no se muevan y las de largo plazo suban) parece que será una de las mayores características a lo largo del año en los mercados. Sobre todo si la Fed no se moverá hasta finales de 2023. Anticipamos niveles mayores para los plazos largos derivado de un ambiente que no dará lugar a muchas correcciones en el primer semestre del año; en otras palabras, no vemos un aumento en los réditos que pueda generar una fuerte corrección en los mercados, sobretodo en el primer semestre.
En cuanto a las variables financieras en México, piense que éstas mantienen un comportamiento de espejo con respecto a los mercados globales. Por ello, hemos visto repuntar fuertemente a la bolsa local. En varios segmentos, los múltiplos de la bolsa mexicana lucen aún atractivos o por debajo de sus promedios. Si la preferencia de los inversionistas sigue mandando flujos a los mercados emergentes y a segmentos rezagados no es de extrañarnos que la bolsa local confirme los niveles por encima de 46 mil puntos. Lo mismo podríamos decir del tipo de cambio. La tendencia de debilitamiento del dólar contra la mayoría de las monedas persiste. Los niveles del precio del dólar parecen afirmarse cerca de 20 pesos, más si continúa este apetito por riesgo tan elevado.
Por su parte, la reacción de las tasas en México también ha tenido congruencia con los movimientos de las tasas en el exterior. La curva de plazos largos, en especial para tasas nominales subió durante la semana pasada.
Los agentes están esperando a Joe Biden; el descuento es muy claro en ese sentido. No hay ningún inversionista que considere que se retirarán estímulos, al contrario, al parecer se reforzarán en un entorno de política monetaria laxa; así como el combate a los efectos inmediatos de la pandemia. Si el gobierno estadounidense es muy activo en ese sentido, es difícil pensar que el horizonte de mediano plazo que vislumbran los inversionistas cambie y por ello es difícil esperar correcciones fuertes, por ahora.